Prudente confianza en prorrogar la «Iniciativa de Grano del Mar Negro» antes de que el expire el viernes 18-N
Los negociadores, con la intermediación de Naciones Unidas y Turquía, confían en que se prorrogue la «Iniciativa Grano del Mar Negro», acordada a mediados de julio, antes de que expire este viernes 18 de de noviembre.
Algunas fuentes informadas señalaron que Rusia y Ucrania están a punto de acordar la prórroga del pacto que garantiza las exportaciones de grano de Kiev a través de sus puertos del Mar Negro, a pesar del recrudecimiento del conflicto bélico entre ambos países, considerando que se trata de un paso crucial para aliviar la crisis alimentaria mundial provocada por la guerra.
Los negociadores confían en que las partes enfrentadas acepten prorrogar el acuerdo antes de que expire este próximo sábado, tras alcanzar un compromiso con Rusia sobre cómo se van a poder realizar los pagos de sus propias exportaciones agrícolas, así como se va a proceder a la reapertura de un oleoducto, que transporta amoníaco y que pasa por el territorio ucranio.
La prórroga está siendo negociada por la ONU, a través de reuniones bilaterales, al margen del encuentro del G-20 en Balí, que mantuvo el secretario general de la ONU, António Guterres, con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov.
Según lo que se conoce de la revisión de la «Iniciativa de Grano del Mar Negro», Rusia podría utilizar la misma ruta o corredor seguro por el que se transporta la mayoría de las exportaciones agrícolas de Ucrania y, además, podrá utilizar un oleoducto que transporta amoníaco a través del territorio controlado por Ucrania, antes de llegar a un puerto cerca de Odessa.
Este oleoducto venía transportando, antes del inicio de la invasión rusa en torno a 2,3 Mt de amoníaco, y podría suponer para el país invasor unos ingresos adicionales de 2.400 millones de dólares por estas exportaciones, a pesar de que las sanciones occidentales han obstaculizado de forma indirecta su capacidad de vender sus cereales y fertilizantes.
Este último punto, la apertura del oleoducto para transportar amoniaco es, sin embargo, políticamente muy delicado para Ucrania, puesto que Rusia ganaría miles de millones con sus ventas de fertilizantes para seguir financiando la guerra en Ucrania, mientras que Kiev sólo ingresaría 100 millones de dólares anuales por el tránsito a través de esta infraestructural
Al respecto, el gobierno de Putin había exigido a Estados Unidos y a la UE que eliminaran las sanciones que impedían, precisamente, al Banco Agrícola Ruso, de propiedad estatal y principal conducto de pagos para las exportaciones agrícolas rusas, participar en el sistema de pagos financieros «Swift».
No obstante, la Unión Europea, Estados Unidos y Reino Unido firmaron el pasado 14 de noviembre una declaración conjunta en la que aclaran que los bancos, las aseguradoras, los transportistas y otros actores pueden seguir llevando alimentos y fertilizantes rusos al mundo para garantizar la seguridad alimentaria a pesar de las sanciones impuestas a Rusia tras su ataque a Ucrania.
Poder exportar alimentos y fertilizantes ucranianos y rusos al resto del mundo
Las tres potencias realizaron un llamamiento a sus socios mundiales, y a los actores, industrias y servicios implicados en el comercio agrícola para que tomen nota de estas disposiciones y actúen de acuerdo con ellas para traer alimentos y fertilizantes ucranianos y rusos que satisfagan la demanda aguda y para que sigan avanzando en la accesibilidad a los alimentos.
Esta declaración reconoce que el mundo se enfrenta a graves problemas de alimentación y nutrición y que los conflictos, el cambio climático y los efectos duraderos de la pandemia de Covid-19 están teniendo efectos devastadores en los sistemas alimentarios locales y mundiales y en las personas que dependen de ellos, situación que ha empeorado con la agresión de Rusia contra Ucrania.
Pese a ello, la UE, Estados Unidos y Reino Unido, junto con otros miembros del G7 y socios internacionales, recordaron que están “a la vanguardia” de los esfuerzos mundiales para hacer frente a la inseguridad alimentaria, que está afectando a millones de personas vulnerables en los países en desarrollo, al tiempo que aumenta el coste de la vida en sus propios territorios.
Y, añaden que siempre han tenido claro que el objetivo de las sanciones es la maquinaria bélica de Rusia y no los sectores de los alimentos o los fertilizantes, por lo que, con esta declaración conjunta pretenden proporcionar “claridad” a la industria y a los socios.
Esto incluirá la publicación por parte del Reino Unido de una Licencia General, la Licencia General 6B de EE.UU., así como orientaciones actualizadas y detalladas de la UE.
Asimismo, reiteraron su llamamiento a todos los países para que demuestren su apoyo a ampliar el plazo de la «Iniciativa de Grano del Mar Negro» y aumenten sus operaciones para satisfacer la evidente demanda.
De igual modo, recordaron su apoyo a otros esfuerzos de Naciones Unidas para facilitar el acceso a los alimentos y a los fertilizantes en los mercados mundiales.
Por último, recordaron que continúan trabajando junto a sus socios para movilizar a la comunidad internacional, por ejemplo, a través del Grupo de Respuesta a la Crisis Mundial (GCRG) sobre Alimentación, Energía y Finanzas, dirigido por la ONU, la Alianza Mundial para la Seguridad Alimentaria (GAFS) del G7, la Hoja de Ruta – Llamada a la Acción y las Vías de Solidaridad dirigidas por la UE.
Guterres apoya eliminar los obstáculos a la exportación de alimentos y fertilizantes rusos
El propio secretario general de la ONU, António Guterres, confirmó la existencia de contactos de la organización con Estados Unidos, Reino Unido y la UE de cara a eliminar posibles obstáculos a las exportaciones de productos alimentarios y de fertilizantes rusos, ya que aunque no sean objeto directo de las sanciones, sí sufren impactos indirectos (fletes, seguros, garantía de ingresos…).
El máximo responsable de Naciones Unidas se mostró confiado en que, una vez aclarados distintos matices, se pueda prorrogar el acuerdo para exportar grano desde Ucrania, puesto que es algo que se considera “extremadamente importante” para la seguridad alimentaria a nivel mundial.
Al respecto, algunas fuentes estimaron que es probable que Estados Unidos facilite el aseguramiento de las relaciones de corresponsalía para el prestamista ruso en los bancos de este país en lugar de reintegrarlo a «Swift».
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha venido criticando que las sanciones occidentales están dificultando la capacidad de los compradores para pagar las exportaciones agrícolas de su país, pese a que éstas, según el memorando del pacto, no se ven directamente afectadas por estas sanciones.