El Reino Unido acordó aplazar hasta finales de 2023 la aplicación de nuevos controles sanitarios y fitosanitarios a las importaciones de productos agroalimentarios de la Unión Europea, que tenía previsto establecer desde este 1 de julio próximo, lo que beneficiará, entre otros, al sector hortofrutícola español.
Así lo destacó en una nota la Oficina Económica y Comercial (Ofecomes) de la Embajada de España en Londres. Con esta prórroga de la entrada en vigor de las nuevas exigencias, el Gobierno británico busca evitar los costes derivados de estos controles a las empresas y consumidores de este país, debido a la situación del conflicto bélico en Ucrania, así como el incremento de los precios de la energía.
Según esta oficina, el Gobierno británico estima que sería un error imponer ahora mismo nuevas cargas administrativas y correr el riesgo de colapsar los puertos y las cadenas de suministro en este momento.
De acuerdo a sus previsiones, el aplazamiento de estos controles fito y sanitarios supondrá un ahorro para las empresas británicas de hasta 1.000 millones de libras esterlinas, unos 1.187 millones de euros al cambio.
Se mantienen vigentes los controles que el Reino Unido aplica desde su salida de la Unión Europea a los productos cárnicos, pesqueros y vegetales de origen comunitario.
En el ámbito de las frutas y hortalizas, la primera fase de los controles impuestos por Reino Unido a la importación se inició tras la salida definitiva de este país de la UE, el 1 de enero de 2019, y supuso que las exportaciones comunitarias de estos productos para su consumo en fresco tuvieran que ir acompañadas de una Declaración Única Aduanera (DUA), así como de un certificado de conformidad con las normas de comercialización.
Desde el 1 de julio estaba previsto que entrara en vigor un nuevo periodo de requisitos y controles. Uno de ellos era que toda la mercancía debería ir acompañada de un certificado fitosanitario, un aspecto que preocupaba al sector hortofrutícola exportador, puesto que suponía de hecho una barrera más y mayores costes administrativos para mantener el flujo normal del comercio hortofrutícola hacia ese país tercero.
Canal Brexit
Recientemente, responsables de la Secretaria de Estado de Comercio, de la Consejería Económica y Comercial de España en Londres, del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales y del MAPA mantuvieron la séptima reunión del denominado “Canal Brexit” con las distintas asociaciones y organizaciones sectoriales exportadoras para analizar la situación actual del comercio global con el Reino Unido.
En esta reunión, en la que ya se vislumbraba la posible prórroga, se constató que el nivel de exportaciones españolas a Reino Unido había recuperado niveles similares a los de antes de la pandemia y del Brexit, aunque el crecimiento de las exportaciones era menor que el experimentado con otros países comunitarios, según dejó caer el consejero de la Ofecomes en Londres, Álvaro Nadal.