La Alianza por una Agricultura Sostenible (ALAS) cree que la propuesta de la CE para la nueva legislación de las técnicas de edición genética (NGTs), una tecnología que por el momento está regulada en la Unión Europea como Organismos Modificados Genéticamente (OMG), son el primer paso para que los agricultores y ganaderos europeos no pierdan el tren de la innovación biotecnológica en las plantas de cultivo.
“No podemos permitirnos que nos resten a las herramientas de sanidad vegetal sin tener garantizado el acceso a la edición genómica. Estas técnicas son clave para cumplir los objetivos de la estrategia «De la granja a la mesa”. Aunque las NGTs no estarán disponibles a tiempo para sustituirlas, valoramos positivamente el informe de Bruselas al abrir una puerta a esta innovación fundamental para los agricultores de cara a afrontar desafíos medioambientales y productivos”, según destaca al respecto Juan Antonio Senovilla, presidente de ALAS.
“No podemos permitirnos que nos resten a las herramientas de sanidad vegetal sin tener garantizado el acceso a la edición genómica. Estas técnicas son clave para cumplir los objetivos de la estrategia «De la granja a la mesa”. Aunque las NGTs no estarán disponibles a tiempo para sustituirlas, valoramos positivamente el informe de Bruselas al abrir una puerta a esta innovación fundamental para los agricultores de cara a afrontar desafíos medioambientales y productivos”, según destaca al respecto Juan Antonio Senovilla, presidente de ALAS.
Destaca ALAS que las NGTs permiten disponer más rápido de semillas y plantas más resistentes a plagas y enfermedades, agudizadas por los efectos del cambio climático, y mejorar el rendimiento y la calidad de los cultivos para producir más con menos recursos y alimentar así a un mundo superpoblado.
Tal y como los mejoradores vegetales aseguran, el empleo de las NGTs permitiría reducir significativamente el periodo necesario para poner una variedad nueva en el mercado, pasando de los actuales 10-12 años a una horquilla de 5-7 años.
Para que no ocurra la falta de acceso a esta tecnología por agricultores y ganaderos europeos, ALAS pide que no se dilaten los procesos de verificación para definir si las variedades obtenidas por estas técnicas se incluyen en categoría 1 (asimilable a plantas obtenidas por métodos convencionales), y que estén basados en evidentes criterios científicos para agilizar y democratizar la puesta en el mercado de una tecnología que dé respuesta a la falta de herramientas disponibles de la agricultura sostenible productiva como argumenta en su “Manifiesto por la Agrociencia”.
También ALAS se pronuncia positivamente en el reconocimiento de la columna vertebral del sistema de regulación del material de reproducción vegetal (PRM), en otra propuesta de la Comisión sobre el sector de las semillas, para que a los agricultores europeos se les garanticen semillas y plantas sanas y de calidad, necesarias para la sostenibilidad 360° del sector agroalimentario.