La Comisión Europea y el Banco Europeo de Inversiones (BEI) han lanzado hoy un paquete de préstamos por valor de 1.000 millones de euros destinado de manera específica a los jóvenes agricultores. En 2017, el 27 % de las solicitudes de préstamos presentadas a los bancos por jóvenes agricultores de la Unión fueron rechazadas, frente al 9 % de las presentadas por otras explotaciones.
La CE y el BEI ponen a disposición de los jóvenes agricultores mil millones de euros en préstamos
El objetivo del paquete por valor de 1.000 millones anunciado hoy por el comisario de Agricultura, Phil Hogan, y el vicepresidente del BEI, Andrew McDowell, es que los agricultores de la UE, en especial los jóvenes, tengan más acceso a financiación.
En este sentido Phil Hogan destacó que «el acceso a financiación es esencial y a menudo constituye un obstáculo para los jóvenes que quieren empezar en esta profesión. El 11% de los agricultores europeos tiene menos de cuarenta años, de modo que el apoyo a los jóvenes agricultores en este sector es prioritario para la Comisión Europea y para la política agrícola común posterior a 2020. Me complace observar que esta nueva iniciativa conjunta ya está en marcha».
Por su parte, el vicepresidente del BEI responsable de Agricultura y Bioeconomía, Andrew McDowell,comentó que el sector agrícola es la piedra angular de la economía de la UE y está llamado a desempeñar un papel decisivo no solo en la producción de alimentos saludables, sino también en la lucha contra el cambio climático y en la protección del medio ambiente. «Con esta nueva iniciativa, el BEI mira al futuro del sector y aborda una importante deficiencia del mercado, a saber, la falta de acceso a financiación por parte de los agricultores, especialmente los de la próxima generación. Además, este programa de préstamos respaldará el crecimiento y la competitividad del sector de la agricultura y la bioeconomía al preservar y generar empleo en las regiones rurales y costeras».
El programa será gestionado a nivel de los Estados miembros por bancos y sociedades de arrendamiento financiero que operan en toda la UE. Los bancos participantes deben igualar el importe comprometido por el BEI, lo que significa que el importe total podría ascender a 2.000 millones y ha de darse prioridad a los jóvenes agricultores.
El programa abordará muchos de los problemas a los que se enfrentan actualmente los agricultores: tipos de interés más bajos; periodos de carencia más largos, de hasta cinco años; periodos de amortización más largos, de hasta quince años; mayor flexibilidad, en función de las condiciones, para responder a la volatilidad de los precios en el sector agrícola, a fin de que los agricultores puedan seguir reembolsando los préstamos en periodos difíciles (por ejemplo, mediante un periodo de gracia que les permita no reembolsar el préstamo durante unos meses).
En Francia están a punto de ejecutarse dos préstamos piloto a través de este régimen por valor de 275 millones. Esos préstamos están destinados de manera específica a jóvenes agricultores y a la mitigación del cambio climático.