Las importaciones españolas de cereales solo desde países terceros extra-comunitarios ascendían ya en la actual campaña 2022/23 y hasta el pasado 30 de abril a 11,77 millones de toneladas, lo que supone un 34,10% del volumen total importado por la UE (casi 34,12 Mt) desde esos orígenes en esa fecha.
La dependencia de nuestro país de esta materia prima, principalmente para la alimentación de la ganadería de tipo intensivo (porcino, avícola, huevos, cunícola), pero debido a la fuerte sequía también para la de tipo extensivo o semi-intesivo o semi-extensivo (vacuno de carne y de leche, ovino y caprino…) va en aumento en la actual campaña.
La dependencia de nuestro país de esta materia prima, principalmente para la alimentación de la ganadería de tipo intensivo (porcino, avícola, huevos, cunícola), pero debido a la fuerte sequía también para la de tipo extensivo o semi-intesivo o semi-extensivo (vacuno de carne y de leche, ovino y caprino…) va en aumento en la actual campaña.
Y casi con seguridad se incrementará mucho más en la próxima campaña de comercialización 2023/24, que se inicia el próximo 1 de julio, si la cosecha nacional de cereales, a consecuencia de la falta de precipitaciones, las elevadas temperaturas y la escasez de agua para riego en bastantes zonas es todavía mucho más baja a la de la campaña pasada, como se prevé con bastante seguridad.
De ese volumen importado de grano importado hacia nuestro país, unos 7,52 Mt (63,9% del total) corresponde a maíz, del que España representa el 32,71% del total de este cereal importado por la UE (casi 23 Mt).
Le sigue el trigo blando, con importaciones de países extra-UE de 3,14 Mt, un 41,4% del total comunitario (7,6 Mt) y un 26,7% del volumen total de cereales importados con destino al mercado español.
Además, desde el inicio de la actual campaña (1 de julio de 2022) hasta finales de abril, nuestro país importó de fuera de la Unión 900.969 t de cebada (un 49,5% del total comunitario (1,82 Mt); otras 86.650 t de trigo duro (5,75% del total UE); otras 80.614 t de centeno (76%); otras 31.614 t de avena (21,3%); 4.948 t de sorgo (19,2%); 1.279 t de sémola de trigo duro; 785 t de malta y 267 t de harina de trigo blando.
Las importaciones españolas de cereales extra-comunitarios son un 77,66% y 5,14 millones de toneladas más elevada que la media (casi 6,63 Mt) de los últimos cinco años hasta 30 de abril, y casi doblan (+98,15%) las que se importaron hasta esa misma fecha en la campaña anterior 2021/22, que fueron de 5,94 millones de toneladas.
A falta de un par de meses (mayo-junio) por contabilizar, las importaciones de cereales, solo de países terceros, con destino al mercado español, superan ya con creces todo el volumen importado durante la campaña 2021/22, desde estos orígenes.
En cifras, en la anterior campaña se importaron de países extra-UE un total de 7,06 Mt y en la anterior 2020/21, unos 5,88 millones, por lo que la actual supera ya en un 66,7% y en un 100% lo importado, respectivamente, en las dos campañas anteriores cuando aún quedan un par de meses por contabilizar antes de que concluya la actual campaña de comercialización 2022/23.
España es con mucha diferencia el primer país de la UE importador de cereales de orígenes terceros, ya que el segundo, Italia ha importado hasta finales de abril 4,12 Mt (11,95% del total UE), y el tercero, Holanda, adquirió casi 3,23 Mt (9,35%), con un porcentaje importante para reexportar a otros destinos.
Entre los principales cereales y hasta el 30 de abril, Ucrania es el principal abastecedor tercero de la UE en maíz grano, con más de mitad (55,5%) del total y 12,76 Mt (+81,1% sobre la campaña anterior 2021/22), seguido con un 34,45% del total de Brasil, con 7,92 Mt (+134,25%); Canadá, con 978.206 t (+7,84%); Serbia, con 365.564 t (-44,55%), y Rusia, con 281.247 t (-25,74%).
En trigo blando, el principal proveedor tercero del mercado UE es también Ucrania, con casi 4,8 Mt, un 63,1% del total de este cereal importado, con un aumento del 1.271%, seguido de Reino Unido, con casi 1,43 Mt (18,8% y +268%); Canadá, con 358.427 t (+156%); Rusia, con 259.430 t (-40%) y Moldavia, con 244.286 t (+37%).
En cebada, el principal abastecedor de fuera de la UE es Reino Unido, con un 53,48% del total y 973.491 t, con un aumento del 38% sobre la campaña anterior, seguido de Ucrania, con 787.676 t (43,27% y un +827%); Moldavia, con 37.253 t (+197%); Serbia, con 12.098 t (-60%) y Macedonia del Norte, con 9.159 t (+23%).
Por último, en trigo duro, el primer proveedor del mercado comunitario es Canadá, con envíos por cerca de 1,1 Mt (73,4% del total), con un aumento del 90% sobre 2021/22, seguido de Estados Unidos, con un 6,2% y 93.096 t (-4%); Kazakhstan, con 85.537 t (-5%); Rusia, con 85.537 t (+11%), y Ucrania, con 62.650 t (+11.034%).
Las importaciones de cereales de la UE desde el inicio de la actual campaña 2022/23 y hasta el 30 de abril se elevan ya a casi 34,2 Mt, con un aumento del 90,24% y de casi 16,22 millones respecto a las de la misma fecha (17,97 Mt) de la campaña anterior.
Las exportaciones suman también cerca de 34,3 Mt, pero en este caso con un descenso del 6% y de casi 2,2 millones menos que en la campaña anterior. Lo más comercializado en el exterior de la UE es el trigo blando, con 25,67 Mt (+9,4%), seguido de la cebada, con 5,27 Mt (-21,5%); maíz grano, con 2,51 Mt (-51,9%), y trigo duro, con 634.332 t (-24,6%).
Francia es con diferencia el primer exportador de cereales de la UE a países terceros, con unos 12,65 Mt, seguido de Rumania, con casi 6,16 Mt; Alemania, con más de 5,12 Mt; Polonia, con cerca de 3,1 Mt; Bulgaria, con 2,72 Mt; Lituania, con 2,35 Mt; Letonia, con casi 2,15 Mt, etc.
España ha exportado hasta la fecha apenas 142.109 t, de las que casi la mitad, con 56.161 t, son de maíz; 27.231 t de sémola de trigo duro; 26.915 t de trigo duro; 5.441 t de harina de trigo blando; 1.378 t de cebada; 1.006 t de trigo blando, etc.