Varias organizaciones agrarias europeas han remitido una carta abierta a la Presidencia de la Unión Europea y a los comisarios de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, y de Agricultura, Janusz Wojciechowski, a los que solicitan la renovación del glifosato por otros 15 años.
En concreto, en la misiva, estas 11 organizaciones agrarias europeas, entre las que se encuentran las españolas ASAJA y UPA, piden a la Comisión Europea y a los Estados miembros que tomen una decisión con base científica durante el próximo Comité de Apelación de este jueves 16 de noviembre, y vuelvan a aprobar el glifosato por otros 15 años.
En concreto, en la misiva, estas 11 organizaciones agrarias europeas, entre las que se encuentran las españolas ASAJA y UPA, piden a la Comisión Europea y a los Estados miembros que tomen una decisión con base científica durante el próximo Comité de Apelación de este jueves 16 de noviembre, y vuelvan a aprobar el glifosato por otros 15 años.
Consideran que un periodo de renovación más corto no contaría con base científica suficiente y es importante para “la comunidad agrícola que tengamos previsibilidad y certidumbre sobre el futuro de nuestras herramientas agrícolas.”
Señalan, al respecto, que “en todo el mundo se considera que el proceso europeo de reaprobación de sustancias para su uso en plaguicidas es uno de los más estrictos y orientados a la ciencia.” Y es, además, “la evaluación más completa y transparente de un plaguicida que la UE haya llevado a cabo jamás”, como lo demuestra que “la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) haya concluido este proceso confirmando que el glifosato es seguro para su reaprobación.”
Estas organizaciones defienden que para “cultivar con éxito, hay que controlar las malas hierbas” y que por ello “necesitamos un amplio conjunto de herramientas que no solo sean eficaces, sino que también nos permitan adoptar prácticas agrícolas que hayan demostrado ser más sostenibles, como es la agricultura de conservación que, a su vez, puede contribuir a mejorar la calidad del suelo y potenciar la biodiversidad.”
“Sin glifosato, sería más difícil controlar las malas hierbas” y por ello estas organizaciones apoyan un “enfoque de gestión integrada, que incluya el uso de herbicidas, en particular el glifosato, como herramienta esencial para hacer posible la agricultura de conservación, puesto que proporciona también un ahorro relevante frente a otras alternativas químicas.”
Esta petición tiene en cuenta también que las explotaciones europeas se encuentran en zonas con diferentes condiciones geológicas y agroclimáticas, que varían en tamaño, estructura y producción, por lo que las herramientas que se utilizan también son diversas y adaptarse a unas condiciones cambiantes.
Texto de la carta: Glifosato.docx (1)