Varios países comunitarios, entre ellos España, Bélgica, Hungría, Países Bajos y Portugal pidieron este lunes 17 de octubre a la Comisión Europea que presente una propuesta para facilitar el uso, como alternativa a los fertilizantes químicos, de los productos conocidos como «RENURE», que recuperan nitrógeno a partir de purines y de estiércol.
El asunto se trató en un Consejo de ministros de Agricultura y Pesca en Luxemburgo. Estos cinco países pidieron a Bruselas que esos productos puedan usarse más allá de las restricciones impuestas por la legislación actual, teniendo en cuenta el menor impacto potencial sobre el medio ambiente.
El asunto se trató en un Consejo de ministros de Agricultura y Pesca en Luxemburgo. Estos cinco países pidieron a Bruselas que esos productos puedan usarse más allá de las restricciones impuestas por la legislación actual, teniendo en cuenta el menor impacto potencial sobre el medio ambiente.
En concreto, el ministro español de Agricultura, Luis Planas, afirmó durante el debate en el Consejo de Ministros de la UE, celebrado en Luxemburgo, que España está totalmente de acuerdo con la iniciativa planteada, añadiendo que «hace falta disminuir la dependencia exterior energética y de fertilizantes, cada vez más escasos y caros.»
Al mismo tiempo, añadió Planas, se debe «facilitar la transición a una agricultura circular, reutilizando los nutrientes disponibles a nivel local mediante la valorización de los subproductos ganaderos».
En un documento suscrito, los cinco países indicaron que los precios de las materias primas y de los insumos dificultan actualmente la rentabilidad de las explotaciones agrícolas y recordaron la importancia de los fertilizantes para mantener la producción de alimentos en la UE y limitar la dependencia del suministro de alimentos de terceros países.
En este sentido, consideran que Bruselas debería incluir como alternativa los llamados «RENURE» en su próxima comunicación sobre fertilizantes, prevista para el próximo 9 de noviembre.
Por su parte, el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, afirmó que Bruselas es consciente del aumento de los precios y la disponibilidad limitada de los fertilizantes, dejando claro que apoya la reutilización de estiércol reciclado, incluido su uso como sustituto de fertilizantes minerales.
El precio del gas natural ha aumentado en la Unión Europea del orden de un 800%, si se compara con marzo del pasado año 2021.
El origen de este incremento de precio es disponer de bajas reservas y de una gran competencia y demanda en el resto del mundo.
El gas natural es la principal materia prima de los fertilizantes nitrogenados. Y lo expuesto, unido al alto consumo de energía eléctrica de estas plantas industriales, está incrementando los costes de producción de tal manera que diversas empresas se han visto abocadas al cierre de diversas plantas productivas, lo que ha llevado a que se haya reducido la producción de fertilizantes aproximadamente un 70%, según informa la Asociación Española de Fabricantes de Fertilizantes (ANFFE).
La baja fabricación y las menores importaciones procedentes de Rusia hacen que la oferta en la Unión Europea sea inferior, algo que ha producido un impacto muy fuerte en el mercado y que incluso hace peligrar la disponibilidad de este insumo básico en la UE.
Al respecto, los agricultores difícilmente podrán hacer frente a una sementera tan cara, donde el fertilizante es el principal gasto y el dinero en juego durante la evolución del cultivo será más elevado que nunca, lo que hace necesaria una liquidez que no todas las economías del sector agrario pueden soportar.
Desde el sector agrario indican que si la Unión Europea no toma medidas de forma urgente ya, habrá consecuencias muy negativas tanto para las empresas del sector fabricante, como para los productores y, en consecuencia, las mismas llegarán finalmente a la cesta de la compra de alimentos, que se encarecerá aún más, tanto por los mayores costes de producción, como por la menor oferta de productos.