JCB celebra 25 años de producción de Fastrac: una gama de tractores agrícolas que sigue siendo única en la actualidad y continúa ofreciendo a los agricultores y contratistas una combinación inigualable de características y ventajas de rendimiento que logran altos niveles de productividad y uso.
JCB celebra los 25 años de fabricación del Fastrac
Fue el presidente de JCB, Lord Anthony Bamford, quién vio una gran oportunidad en desarrollar un tractor que tuviera alta velocidad en carretera y que también fuese capaz de realizar el trabajo de campo, incluyendo las aplicaciones pesadas. Su idea se convertiría en realidad algunos años más tarde, cuando se presentó a nivel mundial el primer tractor con suspensión total.
El diseño del Fastrac ha evolucionado mucho desde el primer prototipo creado en 1987 detrás de las actuales instalaciones de JCB Transmissions en Wrexham, norte de Gales. El tractor reunió tecnologías y componentes organizados de una nueva manera, que no solo ofrecía una comodidad de conducción excepcional para un tractor agrícola -gracias a la suspensión incorporada en ambos ejes-, sino también, como iban a demostrar las primeras pruebas, acabando con el mito de que la suspensión y el arado es una combinación imposible.
Se desarrolló el diseño y los prototipos se confiaron a agricultores seleccionados para que diesen su opinión final y realizar ajustes, antes de presentar el resultado del Proyecto P120 de 12 millones de libras, a los medios de comunicación y al público en el Royal Smithfield Show de 1990, para iniciar la producción en la primavera del año siguiente.
La ministra de Agricultura, la baronesa Trumpington, rompió una botella de champán contra el morro del primer Fastrac que salió de la línea de montaje de Cheadle, como si se tratara de la botadura de un barco, junto a los jefes de fábrica y a los hombres que idearon su diseño: Anthony Bamford; David Brown, ingeniero jefe; Ray Clay, ingeniero de suspensiones; y Mike Butler, director ejecutivo de JCB Landpower.
Aparte de ser el primer tractor agrícola de alta capacidad de arrastre con suspensión total y capaz de alcanzar velocidades máximas de 75 km/h (47 mph), en los últimos 25 años el Fastrac ha sido el primero en incorporar frenos de disco como los de los camiones, dirección a las cuatro ruedas con varios modos, un sistema antibloqueo de frenos (ABS) y suspensión con autonivelación. También fue el primero, y sigue siendo el único, tractor que combinó esas características con una transmisión variable avanzada, que se gestiona electrónicamente de forma continua.
Rindiendo tributo a los ingenieros de JCB que dieron vida al concepto de Fastrac, el presidente de JCB Lord Bamford dijo: «El Fastrac es un ejemplo notable de la cultura de ingeniería innovadora de JCB en su máxima expresión. El concepto de un tractor mejor equipado para los desplazamientos por carretera y las tareas de transporte, pero también con gran capacidad para realizar trabajo de campo exigente, ha demostrado su valor a lo largo de los años en lo que respecta a la mayor productividad y a costes de funcionamiento inferiores».
“Al mismo tiempo, el Fastrac fue pionero en ofrecer a los operadores la comodidad y el entorno de trabajo mejor posible para que puedan lograr la máxima productividad, a la vez que cuidan de su salud y de su bienestar. Hay muchos casos de agricultores con problemas de espalda, a menudo como consecuencia de conducir tractores convencionales, que han podido continuar con el trabajo de campo gracias a la extraordinaria conducción y comodidad del Fastrac. Solo eso, ya es algo que merece la pena celebrar», añadió.
Fueron su velocidad en el campo y su comodidad lo que más elogiaron los primeros usuarios del Fastrac y lo que influyó en el desarrollo de su diseño, para mejorar continuamente su capacidad de trabajo de campo a la vez que su rendimiento inigualable como vehículo de transporte.
La transmisión Selectronic con Powershift de dos velocidades fue una de las primeras mejoras del Fastrac que se introdujeron dos años después de la presentación del 125 (120 CV) y el 145 Turbo (140 CV) en 1991. Se duplicó el número de velocidades de trabajo y se incorporó un sistema de preselección para facilitar los cambios de alcance y de sentido.
Y, por supuesto, el nuevo Fastrac adquirió más potencia, un tema que se repetiría regularmente en los años siguientes, con la incorporación del Fastrac 170 de 150 CV en 1993 y el Fastrac 185 de 170 CV.
En 1995, JCB se sacó de la manga otra sorpresa con el Fastrac 1115, un tractor más pequeño, ligero y ágil con una velocidad máxima restringida a 50 km/h (31 mph) para que pudiera llevar neumáticos estándar en lugar de los de alta velocidad. Ese mismo año se le unió una versión con motor turboalimentado de 135 CV.
Después, los ingenieros de JCB aplicaron su experiencia en el diseño de sistemas de dirección a las cuatro ruedas con varios modos para las manipuladoras telescópicas Loadall, a la fabricación del sistema Quadtronic para el Fastrac 1115 y 1135.
Esta configuración sofisticada redujo el radio de giro en un 25% y tuvo tanto éxito que sigue siendo una característica estándar en los tractores Fastrac de la serie 4000 actuales. Los operadores pueden seleccionar dirección a dos ruedas para la carretera, dirección con retraso del eje trasero al girar para salir de carriles o cultivos en hileras o el uso de True Tracking para hacer que las ruedas traseras sigan exactamente a las delanteras.
La dirección circular permite giros con menor radio y los tractores pueden incluso utilizar la dirección de cangrejo para superar pendientes o repartir su peso entre las cuatro ruedas.
Un modelo con mayor distancia entre ejes, el 2150 de 148 CV, se unió a la gama de «Fastrac pequeños», cuando en 1998 la línea recibió una actualización significativa con nuevos motores y la transmisión Autoshift 54×18. Introducida en los dos nuevos modelos de «Fastrac grande» de la serie 3000 al mismo tiempo, la transmisión Powershift automática de tres velocidades redujo la carga de trabajo del operador e incorporó los modos de campo y carretera para realizar los cambios oportunos en diferentes circunstancias.
La transmisión de embrague húmedo Smoothshift supuso una mejora operativa y de durabilidad para todos los tractores Fastrac en el año 2000, y el año siguiente, el exclusivo sistema antibloqueo de frenos (ABS) de JCB aportó nuevos niveles de seguridad y protección. Aunque el ABS se usaba ampliamente en los vehículos de carretera, los ingenieros de JCB crearon un sistema que no solo resistía la pesada masa del conjunto de ruedas de un tractor sobre asfalto con buen agarre, sino también sobre hierba resbaladiza y la superficie suelta de las pistas rurales.
JCB entró en nuevos sectores de tractores con el Fastrac 8250 de 250 CV en 2005, el año del 60 aniversario de la empresa, y los Fastrac serie 7000 de 178 CV a 270 CV en 2008. El primero introdujo la transmisión CVT en la gama Fastrac mientras que el último presentó la transmisión semi-Powershift P-Tronic de 24×9 velocidades de JCB, que se montó con gran éxito en los modelos Fastrac 3000 Xtra a partir de 2011.
Se establecieron dos nuevos modelos de la serie 8000 y nuevos niveles de rendimiento el mismo año, con la introducción del Fastrac 3210. Este recién llegado llevó la gama Fastrac más allá de los 300 CV por primera vez y presentó un nuevo motor, tracción electrónica con modulación de potencia y nuevas características de control para la transmisión progresiva V-Tronic.
Agritechnica 2013, mientras tanto, marcó uno de los pasos más significativos de la historia más reciente del desarrollo de Fastrac, cuando se realizó la presentación preliminar de la actual serie 4000 del tractor.
Con tres salidas de potencia desde 175 CV hasta 235 CV, una transmisión CVT, suspensión con autonivelación delantera y trasera, dirección a las cuatro ruedas con varios modos, sistema hidráulico sofisticado y cabina montada en la parte central que ofrece más espacio que nunca y visibilidad total, este recién llegado es el Fastrac más avanzado de la historia.
Tim Burnhope, responsable de ingeniería e innovación de JCB, afirmó: «El Fastrac serie 4000 es un tractor tan completo en todos los aspectos que atrae tanto a usuarios que nunca habían usado un Fastrac como a entusiastas de toda la vida. Con unas especificaciones en cuanto al diseño de la cabina, el rendimiento del motor y el control y la flexibilidad de la transmisión que son al menos tan buenas como las de otros tractores de potencia comparable, más las ventajas de la suspensión total, la dirección a las cuatro ruedas y los frenos de disco, quienes usan por primera vez el tractor reconocen que ahora les convencen las ventajas establecidas de Fastrac sin ningún problema».
A pesar de lo bueno que es el Fastrac estándar, también se ha reconocido su potencial de modificación para adaptarse a aplicaciones especializadas, y se construyen Fastracs con el chasis extendido para pulverización y diseminación de cal/fertilizante, incluidas versiones de seis ruedas como vehículos de diseminación en Australia.
Las conversiones de carretera/raíles permiten realizar trabajos de eliminación de vegetación junto a las vías y otras tareas de mantenimiento y el Fastrac se puede ver en aeropuertos para retirar la nieve y el hielo de las pistas. Pero el Fastrac más modificado es el que utiliza el ejército estadounidense: incorpora una cargadora y una retrocargadora hidráulicas, es capaz de desplazarse a gran velocidad en convoys y cabe en la plataforma de carga de un avión de transporte Hercules C-130.
El Fastrac también ha disfrutado de momentos de fama; es el único tractor que ha aparecido dos veces en el programa de la BBC Top Gear, en el lanzamiento original y cuando The Stig estableció un tiempo de 2 minutos y 57 segundos en la pista de pruebas del aeródromo.
Y es el único tractor que ha intentado batir un récord mundial. En 2006, un Fastrac 8250 capaz de alcanzar los 105 km/h (65 mph) utilizó el JCB Dieselmax modificado durante el procedimiento de arranque para su intento con éxito de batir el récord de velocidad diésel en tierra.
Actualmente, el Fastrac en todas sus formas sigue siendo único y ofrece una combinación de diseño y características técnicas que permiten un alto nivel de uso gracias a su versatilidad, una alta productividad obtenida de su rendimiento y una comodidad de conducción inigualable en el campo y en la carretera.