Las salidas al mercado de aceite de oliva durante junio pasado se estiman aproximadamente en unas 122.000 toneladas, un volumen bastante considerable, según los primeros avances de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA).
Junio fue un buen mes para el aceite de oliva con salidas en torno a 122.000 t al mercado
De este volumen, unas 80.000 t podrían haber ido exportación, y otras 42.000 t a atender la demanda interna, teniendo en cuenta unas importaciones que podrían haber alcanzado unas 6.000 toneladas (el dato más o menos definitivo no se conocerá hasta bien avanzado agosto).
La producción acumulada de aceite de oliva de la campaña 2017/18 en los nueve primeros meses alcanza 1.255.300 toneladas, tras los ajustes realizados.
Las existencias totales a 30 de junio, tras conocer un avance del volumen de salidas sería de 696.000 t, con una disminución de aproximadamente 115.000 t respecto a un mes antes. De este volumen, unas 490.000 t estarían en almazaras; otras 192.500 t en poder de envasadoras y 13.900 t en los depósitos del Patrimonio Comunal Olivarero.
Tomando estos datos provisionales, las salidas totales al mercado en estos tres cuartos de campaña oleícola se elevarían a 981.320 t, con una media de 109.040 t mensuales. De este volumen, las exportaciones absorberían ya cerca de 620.000 t y el mercado interno otras 362.630 toneladas. Las importaciones sumarían cerca de 118.000 toneladas.
El balance de mercado para el conjunto de la actual campaña 2017/18 partiría de unas existencias iniciales de 305.000 t (-7,9% sobre 2016/17), a lo que se sumarían 1,255 Mt de producción de aceite (-2,4%) y unas importaciones que podrían llegar hasta los 140.000 toneladas (+50,5%), dejando una oferta total disponible de 1,7 Mt en cifras redondas, apenas un 0,6% menos que en la campaña anterior.
La demanda a lo largo de la campaña 2017/18 podría absorber un total de 1,33 Mt, un 5,3% menos que en la anterior. De este volumen, alrededor de 840.000 t irían al mercado exterior (-11,76%), una buena cifra, ligeramente por debajo de las 875.483 t de la media de las últimas seis campañas, y 490.000 t a atender la demanda interna, un 7,7% y 35.000 t más que en 2016/17, pero aún un 4,2% y sobre 20.000 t por debajo de la media de las últimas seis campañas.
Por último, el stock final de campaña se quedaría en torno a las 370.000 t, un 21,3% y 65.000 t más que en la campaña precedente, pero cerca de un 4% y unas 15.000 t menos que la media de las últimas seis campañas. Más que suficiente para cubrir sin contratiempo el enlace con los dos primeros meses de la campaña siguiente 2018/19.
Con estos datos y con un descenso medio de los precios del aceite de oliva en origen del 12,5% a lo largo de toda la campaña respecto a la anterior será prácticamente imposible llegar al récord de facturación de entonces, que se quedaría, según los cálculos estimativos de este momento cerca de los 3.800 millones de euros, un 20,6% menos que en 2016/17.