Analistas Económicos de Andalucía, sociedad de estudios del Grupo Unicaja, ha publicado el número 88 de su publicación trimestral Previsiones Económicas de Andalucía, correspondiente a Primavera 2017, informe que ha sido patrocinado por la Fundación Unicaja y cuya presentación ha tenido lugar hoy.
La agricultura, ganadería y pesca andaluza tuvieron crecimientos interanuales de la producción superior al 4%
En este Informe, en el que periódicamente se realiza un análisis de la evolución reciente de las economías internacional y nacional, de Andalucía y de sus provincias, se incluyen las previsiones de crecimiento del Producto Interior Bruto y sus principales componentes para 2017, así como de las principales variables del mercado de trabajo para España y Andalucía, junto con estimaciones y perspectivas de crecimiento para las provincias andaluzas.
Atendiendo a su estructura, en el Informe se señala que en los primeros meses de 2017, la evolución de la economía mundial ha venido determinada por un incremento de la actividad de las principales economías avanzadas. El mayor crecimiento con respecto a lo proyectado ha conllevado una moderada revisión al alza en las perspectivas de crecimiento a corto plazo, si bien sujetas a incertidumbre por la existencia de riesgos de carácter geopolítico y el posible rumbo de las políticas económicas a escala global.
En este contexto, la economía española ha continuado registrando una expansión de la actividad, apoyada en el dinamismo de la demanda interna. No obstante, las previsiones apuntan a una cierta desaceleración en el conjunto del ejercicio.
La información coyuntural más reciente, relativa al cuarto trimestre de 2016, señala que la economía andaluza registró un crecimiento intertrimestral de la producción del 0,6%, 0,2 p.p. inferior al del trimestre anterior. En términos interanuales, el crecimiento del PIB se ha situado en el 2,6% (2,8% en el trimestre previo).
En lo que respecta a su composición, desde la óptica de la demanda, la aportación de los componentes internos se sitúa en 0,6 p.p. Esta contribución se sustenta, fundamentalmente, en el aumento del gasto de los hogares, del 1,5%. La demanda exterior neta ha aportado 2,0 p.p. al crecimiento regional, debido al mayor crecimiento de las exportaciones (7,5%) que de las importaciones (2,4%).
Desde el punto de vista de la oferta, todos los sectores, a excepción de la construcción, han registrado crecimientos interanuales de la producción, superior al 4% en el caso de la agricultura, la ganadería y la pesca. Destaca, asimismo, el aumento del sector servicios, del 2,8%.
En lo que se refiere al mercado de trabajo, en el cuarto trimestre de 2016, la población activa se ha reducido -por quinto trimestre consecutivo- en términos interanuales en un 1,3%. El número de ocupados ha aumentado en un 0,9%. Por su parte, el número de parados ha disminuido en un 6,5%, situándose la tasa de paro en el 28,3% (18,6% en España), 1,6 p.p. inferior a la del mismo trimestre del ejercicio anterior.
Para el conjunto de 2016, el PIB andaluz ha registrado un crecimiento del 2,9%, 0,4 p.p. inferior al del año anterior. Por el lado de la demanda interna, todos los componentes han registrado variaciones positivas, de mayor magnitud para el consumo de los hogares (2,2%). La aportación del sector exterior al crecimiento regional ha sido de 1,0 p.p. Desde la perspectiva de la oferta, destacan los aumentos de los sectores primario y servicios (4,3% y 3,1%, respectivamente).
Para 2017, Analistas Económicos de Andalucía prevé que la economía andaluza experimente un crecimiento anual del 2,4% (2,5% para España). En lo que respecta a la demanda interna, el consumo privado y la inversión se incrementarían en un 2,4% y 3,2%, respectivamente, en tanto que el consumo de las Administraciones Públicas lo haría en un 1,0%. Por el lado de la oferta, el crecimiento se sustentaría en la aportación positiva de los sectores no agrarios, que presentarían aumentos de la producción entre el 2,4%, en la industria, y el 2,9%, en la construcción.
En lo que se refiere al mercado de trabajo, el crecimiento previsto del empleo se situaría en el 2,4% (2,2% en España). Por su parte, el número de parados se reduciría en un 7,2%, situándose la tasa de paro en el promedio del ejercicio en el 26,9% (17,9% en España), 2,0 p.p. inferior a la registrada en 2016.