La Comisión Europea adoptó hoy medidas de apoyo al sector vitivinícola que incluyen un mayor apoyo a instrumentos de gestión de riesgos como los seguros de cosecha y los fondos mutuales, así como la ampliación, hasta el 15 de octubre de 2022, de las medidas de flexibilidad vigentes. Por lo que se refiere al sector de las frutas y hortalizas, la ayuda a las organizaciones de productores, que suele calcularse sobre la base del valor de la producción, será objeto de una compensación, que no podrá ser inferior al 85 % del nivel alcanzado el año pasado.
La CE aprueba medidas excepcionales para apoyar a los sectores vitivinícola y hortofrutícola
En concreto, las medidas excepcionales para el vino contemplan lo siguiente:
- Los países de la UE podrán seguir modificando sus programas nacionales de ayuda en cualquier momento, cuando normalmente esto solo puede hacerse dos veces al año (a más tardar el 1 de marzo y el 30 de junio de cada año, respectivamente).
- Para las actividades de promoción e información, reestructuración y reconversión de viñedos, cosecha en verde e inversiones, se prorroga hasta el 15 de octubre de 2022 la posibilidad de conceder una contribución más elevada con cargo al presupuesto de la UE.
- La contribución del presupuesto de la UE al seguro de cosecha se incrementa del 70% al 80% hasta el 15 de octubre de 2022.
- La ayuda de la UE para sufragar los costes de creación de mutualidades se ha duplicado: del 10%, 8% y 4% en el primer, segundo y tercer año de aplicación al 20%, 16% y 8%.
- Una prórroga de la flexibilidad concedida a las medidas del programa vitivinícola hasta el 15 de octubre de 2022.
En el sector hortofrutícola, la ayuda de la UE a las organizaciones de productores, que suele calcularse en función del valor de la producción, se compensará de forma que sea como mínimo el 85% del nivel del año pasado. Esta compensación se ofrecerá cuando la reducción de la producción obedezca a desastres naturales, fenómenos climáticos, enfermedades de las plantas o infestaciones parasitarias, escape al control de la organización de productores y la producción sea al menos un 35 % inferior a la del año anterior.
Además, si los productores demuestran que adoptaron medidas preventivas contra la causa de la reducción de la producción, el valor de producción utilizado para la ayuda será el mismo que el año anterior.
El comisario de Agricultura Janusz Wojciechowski ha declarado al respecto: «Este año, las condiciones meteorológicas extremas, las heladas de primavera, las inundaciones y las olas de calor han sometido a una gran presión a los sectores del vino y de las frutas y hortalizas. Y esta situación se ha producido, además, tras un año 2020 ya complicado de por sí, debido a la crisis de la COVID-19. Estas medidas necesarias, además de las ya propuestas en 2020 y posteriormente prolongadas en 2021, ayudarán a los productores de toda la UE en estos tiempos difíciles.»
En mayo de 2020 se adoptó un primer conjunto de medidas, que se complementaron con un segundo paquete de medidas en favor del sector vitivinícola, adoptado en julio de 2020.