La Comisión ha decidido este miércoles 30 de junio responder positivamente a la Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) "End the Cage Age" (Acabemos con las jaulas), la sexta iniciativa que ha cosechado más de un millón de apoyos de ciudadanos de toda la UE.
La CE propondrá eliminar progresivamente las jaulas para animales pese al escepticismo del sector
En su respuesta, la Comisión presentará una propuesta legislativa de aquí a 2023 para prohibir el uso de las jaulas a varios animales de granja. La propuesta formará parte de la revisión en curso de la legislación sobre bienestar animal en el marco de la Estrategia «De la Granja a la Mesa».
Según la Comisión Europea, esta iniciativa ciudadana refleja la demanda de una transición hacia sistemas agrícolas más éticos y sostenibles, incluida una revisión de las normas vigentes de la UE en materia de bienestar animal. Responder a esta demanda social es una gran prioridad para la Comisión, en consonancia con sus compromisos de la Estrategia «De la Granja a la Mesa» y el Pacto Verde Europeo.
Respuesta de la Comisión a la ICE
Aunque todos los animales de granja se benefician de la legislación vigente sobre la protección de los animales, solo las gallinas ponedoras, los pollos de engorde, las cerdas y los terneros están contemplados en las normas sobre introducción en jaulas.
En su respuesta a la ICE, la Comisión se compromete a presentar, de aquí a finales de 2023, una propuesta legislativa para eliminar progresivamente y acabar prohibiendo definitivamente el uso de sistemas de jaulas para todos los animales mencionados en la iniciativa.
En particular, la propuesta de la Comisión se referirá a los animales ya contemplados en la legislación: gallinas ponedoras, cerdas y terneros, así como a otros animales mencionados en la ICE, como conejos, pollitas, reproductoras de gallinas ponedoras, reproductoras de pollos de engorde, codornices, patos y gansos.
En el caso de estos animales, la Comisión ya ha pedido a la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) que complemente las pruebas científicas existentes para determinar las condiciones necesarias para la prohibición de las jaulas.
En el marco de su Estrategia «De la Granja a la Mesa», la Comisión ya se ha comprometido a proponer una revisión de la legislación en materia de bienestar animal, concretamente en materia de transporte y cría, que se está sometiendo actualmente a un control de adecuación, cuya finalización está prevista para el verano de 2022.
Paralelamente a la legislación y para facilitar una transición equilibrada y económicamente viable hacia una ganadería sin jaulas, la Comisión estudiará medidas de apoyo específicas en ámbitos políticos clave relacionados, tales como el comercio y la investigación y la innovación.
En particular, la nueva Política Agrícola Común (PAC) aportará apoyo financiero e incentivos (por ejemplo, el nuevo instrumento de regímenes ecológicos) para ayudar a los agricultores a mejorar sus instalaciones y hacerlas más respetuosas con los animales, en consonancia con las nuevas normas.
Además, los Estados miembros podrán recurrir al Fondo de Transición Justa y al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) para apoyar a los agricultores en la adaptación a sistemas sin jaulas.
Próximas etapas
Dado que el fin del uso de jaulas exigirá cambios en los sistemas de explotación actuales, la Comisión estudiará las consecuencias socioeconómicas y medioambientales de las medidas que se adopten y los beneficios para el bienestar de los animales en una evaluación de impacto que se completará antes de finales de 2022.
A este respecto, se llevará a cabo una consulta pública a más tardar a principios de 2022. La Comisión estudiará si es viable esforzarse por que la legislación propuesta entre en vigor a partir de 2027.
Al respecto, la vicepresidenta de Valores y Transparencia, Věra Jourová, declaró que «como demuestra el éxito de esta iniciativa, la contribución de los ciudadanos puede marcar una verdadera diferencia, dando lugar a propuestas legislativas concretas de la Comisión. Hemos escuchado las preocupaciones de millones de personas sobre las condiciones de vida de los animales de granja y actuamos en consecuencia. Mi mensaje a los ciudadanos de la UE es sencillo: ¡la ICE está ahí para usted, no dude en aprovecharla!»
Por su parte, Stella Kyriakides, comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, afirmó que «los animales son seres sensibles y tenemos la responsabilidad moral y social de garantizar que sus condiciones en las explotaciones así lo reflejen. La respuesta de hoy es un paso clave hacia una revisión ambiciosa de la legislación sobre bienestar animal en 2023, una prioridad desde el inicio de mi mandato. Nuestro compromiso no ofrece dudas: la eliminación progresiva de las jaulas para animales de granja formará parte de nuestras acciones en el marco de la Estrategia «De la Granja a la Mesa» y se traducirá en unos sistemas agrícolas y alimentarios más sostenibles. Estoy decidida a velar por que la UE siga estando a la vanguardia del bienestar de los animales en la escena mundial y que responda a las expectativas de la sociedad»..
Asimismo, Janusz Wojciechowski, comisario de Agricultura, señaló que «no puede existir un sistema alimentario sostenible sin unas normas rigurosas en materia de bienestar animal. Gracias a nuestros ciudadanos, la Comisión será aún más ambiciosa a este respecto y eliminará gradualmente el uso de sistemas de jaulas en las explotaciones ganaderas. El Pacto Verde y su Estrategia «De la Granja a la Mes»», con el apoyo de la nueva PAC, serán cruciales en la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles. Esta iniciativa ciudadana solo confirma que esta transición responde también a la demanda social de una agricultura más ética y sostenible».
Contexto
La Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) se puso en marcha en abril de 2012 como medio para que los ciudadanos determinaran las políticas en ámbitos diversos. Una ICE permite a un millón de ciudadanos de al menos siete Estados miembros de la UE invitar a la Comisión Europea a proponer acciones legales en ámbitos en los que la Comisión tiene competencias para hacerlo.
La ICE es una de las herramientas innovadoras clave para promover la democracia participativa a escala de la UE.
Hasta la fecha, la Comisión ha recibido 104 solicitudes para poner en marcha una ICE, que incluye dos nuevas ICE registradas este 30 de junio. De estas solicitudes, 81 correspondían a ámbitos de competencia de la UE y se han registrado. Seis han alcanzado hasta ahora el umbral de un millón de firmas y han sido presentadas a la Comisión, siendo «End the Cage Age» la más reciente.
La primera legislación de la UE sobre bienestar animal se adoptó en 1974 y desde entonces ha evolucionado y se ha ampliado. El marco jurídico actual sobre el mantenimiento de animales de granja consiste en una Directiva general relativa a la protección de los animales en las explotaciones ganaderas y cuatro directivas específicas.
La Directiva general establece principios generales y deja margen a los Estados miembros para adoptar disposiciones más estrictas, siempre que sean compatibles con las normas de la UE. Las cuatro Directivas específicas regulan el bienestar de las gallinas ponedoras, los pollos de engorde, los terneros y los cerdos. No existe legislación específica de la UE en materia de bienestar animal para los demás animales a los que se hace referencia en la ICE.
Más información
La CE, fuerte en el mercado interior, débil con las importaciones
Para el Copa-Cogeca, el enfoque adoptado por la Comisión Europea, tras la resolución del Parlamento Europeo, es pertinente en lo que respecta al mercado interior, pero se ve debilitado por las escasas soluciones en materia de garantías de bienestar animal para los productos importados.
En un documento de 16 páginas, la Comisión dio a conocer su comunicación sobre las demandas resultantes de la Iniciativa Ciudadana Europea sobre el «Fin de la Edad de las Jaulas” (“End the Cage Age”), adoptando un enfoque matizado y recordando la importancia de las transiciones propuestas y las complejas repercusiones que el fin del uso de jaulas podría tener en las explotaciones, en el bienestar de los animales y en los consumidores.
El COPA-Cogeca, que defiende los intereses de los agricultores y ganaderos profesionales y de sus cooperativas en la UE, sólo puede aceptar la propuesta de la CE de querer abarcar a todas las especies animales siempre que se cumplan una serie de condiciones clave.
En primer lugar, cualquier propuesta debe basarse en datos científicos claros. El sector ganadero debe ser consultado totalmente, junto con la consulta pública que la CE prevé en 2022.
En segundo término, debe realizarse una evaluación de impacto completa antes de adoptar cualquier compromiso sobre la fecha de eliminación de las jaulas. Por tanto, nos satisface, añade el COPA-Cogeca, que la propuesta de la Comisión incluya la realización de una evaluación exhaustiva antes de tomar cualquier decisión.
La comunidad agrícola europea es consciente de la preocupación de los consumidores por el bienestar de los animales. Sin embargo, según esta organización, “no debemos olvidar la complejidad de las inversiones y los esfuerzos que hay detrás de estas propuestas.”
En este sentido, consideramos positiva la consideración de adoptar medidas transitorias y de acompañamiento, propuestas por la Comisión, a saber, las ayudas en el marco de la PAC, la política de promoción de los productos agrícolas, las campañas de información y la formación, así como la opción de un etiquetado de bienestar animal en la UE (como propone la Plataforma de Bienestar Animal de la Comisión).
Escepticismo
Si bien podemos apoyar el enfoque adoptado por la Comisión sobre el mercado interior, añade el COPA-Cogeca, somos muy escépticos sobre el limitado número de propuestas realizadas sobre el comercio exterior.
La propia Comisión ha dicho que «en virtud de la legislación comunitaria vigente, sólo unas pocas especies animales y productos están sujetos a requisitos específicos de bienestar animal en la importación».
En comparación con el resto de las propuestas, los tres elementos presentados por la Comisión en este ámbito del comercio exterior siguen siendo débiles (es decir, la mejora de la cooperación, la imposición de «algunas normas» y el reconocimiento, por parte de los países exportadores, de una posible etiqueta europea de bienestar).
En este sentido, el COPA-Cogeca desearía que nuestra exigente legislación en materia de bienestar animal y los esfuerzos realizados por los ganaderos europeos fueran también respetados y seguidos por los alimentos importados en la Unión.
Esta organización concluye señalando que “esta debilidad que venimos señalando desde hace meses aumentará si no somos tan exigentes con el mercado interior como con nuestras importaciones”.
Para terminar recalcando que “este doble rasero pesa ya sobre nuestra agricultura y la preocupante tendencia no hará más que aumentar. Los agricultores europeos están dispuestos a hacer más en términos de bienestar animal, pero esto debe ser respetado por todos los productos que se vendan en el mercado interior de la Unión.”