Bruselas plantea recortar 459,5 M€ de pagos directos de la PAC para financiar la reserva de crisis de 2018
La Comisión Europea adoptó una propuesta para reducir el gasto en apoyo a los agricultores en el ejercicio 2018, a fin de crear una reserva de crisis que pueda utilizarse en caso necesario. La denominada propuesta de disciplina financiera se realiza cada año y reduce los gastos de la PAC -específicamente los pagos directos, para destinar 400M€ (a precios de 2011) a cubrir crisis potenciales en los mercados agrícolas.
La propuesta para 2018 tiene por objeto reducir los pagos directos de la PAC superiores a 2 000 euros en un 1,388149%, con la excepción de los pagos directos a los agricultores de Croacia, que todavía se están incorporando progresivamente al régimen tras la adhesión de su país a la UE.
El dinero ahorrado como resultado se utilizará para garantizar que una reserva de crisis de 459,5 millones de euros (a precios corrientes) esté disponible en el presupuesto de 2018. La tasa es ligeramente superior al 1,353905% aplicado en 2017 (para una reserva de 450,5 millones de euros).
Según las normas presupuestarias de la UE, la Comisión está obligada a presentar una propuesta sobre disciplina financiera antes de finales de marzo de cada año. El Consejo y el Parlamento Europeo tienen ahora hasta el 30 de junio de 2017 para fijar la tasa de disciplina financiera. A falta de un acuerdo antes del 30 de junio, la CE fijará la tasa.
Además de crear la reserva de crisis cada año, el mecanismo de disciplina financiera también puede utilizarse para garantizar que los gastos del FEAGA se mantengan dentro de los límites anuales acordados como parte del marco financiero general de la UE de siete años.
No obstante, las estimaciones actuales de los pagos directos y los gastos relacionados con el mercado para 2018 indican que estarán dentro del límite acordado y, por consiguiente, la presente propuesta de disciplina financiera no prevé ninguna reducción para ese fin.
Según la legislación de la PAC, los importes generados por la disciplina financiera que siguen disponibles en el presupuesto del FEAGA al final del ejercicio, incluidos los de la reserva para la crisis, deben ser reembolsados a los agricultores.
Desde el establecimiento de la reserva de crisis en 2014, nunca se ha tenido que utilizar, y el dinero destinado cada año se vuelve a poner a disposición de los agricultores.