La Comisión Europea prolonga hasta finales de año algunas de las disposiciones que flexibilizan las normas de ayudas al campo
La Comisión Europea (CE) ha anunciado este jueves la prolongación hasta finales de año de ciertas disposiciones que flexibilizan las normas comunitarias sobre ayudas de Estado, con el objetivo de poder seguir dando apoyo hasta el próximo 31 de diciembre a los sectores de la agricultura, la pesca y la acuicultura.
De la misma manera, anunció una revisión para la agricultura de los topes para las ayudas públicas ‘de minimis’, aquellas que los países pueden conceder sin necesidad del visto bueno de la CE por su pequeña cuantía, tal y como habían reclamado esta semana gran parte de los ministros de Agricultura de los Veintisiete.
Bruselas indicó en un comunicado que este jueves adoptó una enmienda al marco temporal de crisis y transición que flexibiliza las reglas sobre ayudas de Estado para prolongar seis meses, hasta fin de 2024, «ciertas disposiciones» de dicho marco «destinadas a abordar las persistentes perturbaciones de mercado» en la agricultura y la pesca.
El pasado 11 de abril, la CE ya informó de que estaba consultando a los países sobre la prolongación.
La decisión anunciada este jueves para retrasar la retirada progresiva del marco temporal de crisis y transición «permite a los Estados miembros proporcionar cantidades limitadas de ayuda a empresas activas» en la agricultura, la pesca y la acuicultura hasta el 31 de diciembre.
La prolongación no incluye un incremento en el techo de las ayudas, por lo que los países podrán seguir dando a las compañías afectadas por la crisis o por las sucesivas sanciones y contrasanciones, también por parte de Rusia, hasta 280.000 euros en el sector agrícola y hasta 335.000 euros en la pesca y la acuicultura.
La medida no afecta a las demás disposiciones del marco temporal de crisis y transición sobre ayudas de Estado.
En paralelo, la Comisión también informó de que ha puesto en marcha una revisión sobre el reglamento de las ayudas de Estado ‘de minimis’, aquellas que los países pueden conceder sin necesidad del visto bueno de la CE por su pequeña cuantía y porque se considera que no afectan a la competencia.
Una mayoría de Estados miembros de la Unión Europea había apoyado la propuesta que Alemania presentó esta semana en la reunión de los ministros de Agricultura de los Veintisiete para elevar hasta los 50.000 euros el techo de esas pequeñas ayudas.
Bruselas ha justificado la puesta en marcha de la revisión «a la luz de la presión inflacionaria en años recientes y el actual contexto con, entre otros, altos precios de las materias primas que afectan al sector agrícola».
En la actualidad, las normas permiten a los países proporcionar un apoyo público al sector agrícola de 20.000 euros por beneficiario (de hasta 25.000 euros si los Estados miembros tienen un registro central para registrar las ayudas ‘de minimis’) durante un periodo de tres años sin notificarlo previamente a Bruselas para que dé su visto bueno.
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