El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, mostró ayer su satisfacción tras la aprobación, por unanimidad, de la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética en la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural, que es un marco orientativo para las comunidades autónomas que tienen competencia sobre caza, materia en la que el Gobierno ejerce una labor de coordinación.
La Conferencia Sectorial aprueba la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética
“El respaldo hoy de todas las comunidades autónomas a esta estrategia es un una apuesta decidida de este Gobierno por el medio rural. Estamos ante una experiencia pionera, fruto de un largo trabajo y de una colaboración constructiva de todos los agentes implicados para lograr una caza sostenible y dinamizadora de nuestros pueblos”, informó el ministro.
La Estrategia Nacional de Gestión Cinegética se basa en 5 objetivos:
1) Defensa de un modelo de caza sostenible, integrado en el desarrollo rural, y en equilibrio con otros servicios, usos y aprovechamientos del medio.
2) Establecimiento de unas directrices para la gestión de la caza encaminada a un ejercicio ordenado y sostenible.
3) Puesta en marcha de sistemas de información y monitorización de la caza.
4) Integrar las demandas sociales, económicas y medioambientales de la gestión cinegética a través del Comité de Caza y la Mesa Sectorial de la Caza
5) Mejorar la imagen de la caza, a través de unas buenas prácticas cinegéticas y la formación de las personas cazadoras.
Según el ministro, la caza, que genera aproximadamente 187.000 puestos de trabajo, juega un papel relevante en el medio en el que se desarrolla, por ello la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética apuesta por esta actividad que no es solo una práctica deportiva, sino que es clave a la hora de preservar la salud de la naturaleza, pero también supone un ingreso económico relevante para las zonas en las que se desarrolla.
Una actividad cinegética bien gestionada, basada en el conocimiento científico, permite, por otra parte, atajar enfermedades de la fauna silvestre y que puede poner en riesgo la sanidad de la cabaña ganadera, ha remarcado. Además, sectores indirectamente relacionados como el sector hostelero y el pequeño negocio local se beneficia de la dinamización económica generada en torno a la caza y fomenta también un turismo cultural y gastronómico en torno a los municipios donde se desarrolla la actividad de la caza.
Por ello, uno de los objetivos de esta estrategia es también mejorar la imagen de la caza y poner en valor la labor que desempeñan tanto los cazadores como los gestores, asesorados por organismos de investigación públicos y privados, con el objetivo de tomar las mejores decisiones basadas en el conocimiento científico.
En esta línea, se van a promover actuaciones de investigación relacionadas con la conservación de especies y la monitorización.
El texto final aprobado, incorpora las sugerencias aportadas por las comunidades autónomas, si bien se prevé, durante su puesta en práctica y al cabo de 5 años, la posibilidad de introducir mejoras y adaptaciones.