La Estrategia “De la granja a la mesa” debe basarse en la ciencia y en los avances tecnológicos para conseguir los objetivos del Pacto Verde y la transición ecológica debe ir acompañada de recursos públicos que ayuden al sector agroalimentario a adaptarse.
La Estrategia “De la granja a la mesa” y la transición ecológica. Por Clara Aguilera.
Por Clara Aguilera. Grupo Alianza Progresista de Socialistas & Demócratas en el Parlamento Europeo. Miembro de la Comagri y ponente socialista del informe europarlamentario.
El Pleno del Parlamento Europeo aprobó el martes 18 de octubre el informe sobre la Estrategia “De la granja a la mesa” (por 452 votos a favor, 170 en contra y 76 abstenciones), cuyo objetivo es lograr un sistema de producción de alimentos más saludable y sostenible en toda Europa.
Valoro positivamente esta decisión porque, como socialistas, hemos trabajado duro para identificar y proponer soluciones a los posibles problemas y obstáculos que esta transición podría traer.
En este sentido, es importante que la Comisión Europea elabore estudios de impacto de todas las medidas legislativas que se desarrollen basándose en esta Estrategia.
El acuerdo alcanzado no es el que habríamos deseado los socialistas, pero representa el mejor acuerdo político de equilibrio posible. Se han conseguido sumar elementos cruciales, como la importancia de la innovación, el etiquetado de origen y la producción integrada.
Eso sí, es imprescindible que el impacto de esta Estrategia no impida que los mercados agrarios se mantengan estables, con precios justos a lo largo de toda la cadena alimentaria, empezando por los agricultores.
Si no se consigue este objetivo, podrían aumentar las prácticas fraudulentas en la producción de alimentos. Por ello, preocupa que, como efecto no deseado, la Estrategia “De la granja a la mesa” lastre la competitividad de las producciones europeas frente a las de terceros países, cuyos productos no están sujetos a estas exigencias.
El texto aprobado por el Parlamento Europeo prevé reducir, en los niveles que determine cada estudio de impacto, el uso de pesticidas, antibióticos y fertilizantes. Pero esta Estrategia no solo se centra en cómo producir, también reclama una remuneración digna para los agricultores, mejores condiciones de trabajo en la cadena alimentaria y medidas destinadas al conjunto de los consumidores europeo; sin olvidar el compromiso en la defensa del medio ambiente y luchar contra el cambio climático.
Para alcanzar los objetivos marcados por el Pacto Verde Europeo, el sector agrícola, como otros sectores económicos, también debe contribuir. Si queremos que esta transición sea posible, debemos proporcionar a nuestros agricultores todas las herramientas necesarias para garantizar una remuneración justa, más inversión en investigación e innovación, pero sobre todo protección frente a la competencia desleal y no sostenible de terceros países.
Voto en contra del PP
El Partido Popular español en la Eurocámara ha votado en contra de esta Estrategia. Es incomprensible que grupos políticos como el PP no reconozcan la lucha contra el cambio climático como una prioridad.
La batalla contra este fenómeno es algo incuestionable para la sociedad española y europea, al tiempo que exige apoyo público para que fomentar una transición verde y justa para que los agricultores puedan afrontar los nuevos retos.
El PP apuesta por el mensaje fácil y populista, olvidando que todos tenemos un compromiso y una responsabilidad en la lucha contra el cambio climático, y la sociedad espera que los responsables políticos actuemos.