La Organización Interprofesional Láctea (InLac) ha logrado consenso para establecer un modelo de contrato de suministro de leche cruda de vaca de primeros compradores –suministradores sin código REGA- a la industria, pero que, al contrario que el contrato existente entre los ganaderos productores con código REGA (Registro oficial de Explotaciones Ganaderas) no estará homologado.
InLac consensúa un modelo de contrato no homologado de suministro de leche por primeros compradores
Dicho modelo de contrato estará disponible para los operadores interesados en la página web de la interprofesional en los próximos días y podrá utilizarse en las relaciones contractuales de suministros de leche cruda entre las cooperativas de comercialización y otros primeros compradores no transformadores y sus compradores (industria, fabricantes, distribución…).
El hecho de que este modelo de contrato no sea homologado da libertad a las partes contratantes para acogerse al mismo tal y como está redactado, pero también incluso para introducir los cambios que consideren oportuno en su relación comercial. Y lo que intenta, por encima de todo, es facilitar precisamente esa relación.
De cualquier forma, la oposición de la patronal de la industria láctea a que este modelo de contrato de compraventa de leche cruda por no suministrador no REGA sea homologado obedece a la falta de consenso entre sus asociados, puesto que algunos empresas o compradores de leche no quieren perder la libertad de negociar de manera individual con cada primer comprador y, sobre todo, llegado el caso, con alguno de sus ganaderos asociados o que vengan entregando la materia prima al mismo, siempre que éstos no se vean en la obligación de entregar total o parcialmente su producción.
Este rechazo a la homologación no contribuirá previsiblemente a que la industria láctea pueda llegar a alcanzar, a su vez, un acuerdo para homologar una relación contractual a medio-largo plazo de suministro de producto envasado/transformado de leche con el sector de la distribución minorista. Este es uno de los puntos pendientes de desarrollar por el sector lácteo, incluido en el Acuerdo para la sostenibilidad de la producción de leche de vaca del pasado mes de septiembre. Y más en la actual situación de oferta de mercado, que lo hace mucho más difícil, pese a que tampoco parece existir demasiada preocupación, interés o posibilidad de consenso entre las partes.