El consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, está convencido de que la Denominación de Origen (DOP) Valdepeñas superará "los obstáculos", después de que el sector productor haya solicitado formalmente su baja de la asociación interprofesional.
La Consejería de Agricultura de CLM tendrá que tomar el control de la DOP Valdepeñas
En una reciente conferencia de prensa en Cuenca, Martínez Arroyo afirmó que respeta la decisión que ha tomado el sector productor, formado por las organizaciones ASAJA, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, y ha recordado que «no es una novedad» que esta DOP atraviese dificultades, si bien ha subrayado que en la misma están acostumbrados a «luchar y vencer» esos obstáculos.
De hecho, se ha mostrado convencido de que también se superarán estas dificultades en esta ocasión y ha adelantado que «en apenas un año», estará totalmente en marcha el decálogo que se impulsó en 2016 y que convertirá a la DOP Valdepeñas en la Denominación de Origen que ofrezca un mayor grado de trazabilidad de sus productos.
En un comunicado de prensa hecho público este lunes el sector productor ha indicado que tras los acontecimientos vividos en el seno de la Interprofesional han registrado en la DOP Valdepeñas sendos escritos presentando formalmente su baja definitiva y saliendo, por tanto, de todos los órganos, junta directiva y asamblea general.
Esta salida tendrá como efecto inmediato que el sector productor deje de tener presencia en la Denominación de Origen y, por tanto, la Interprofesional no pueda constituirse válidamente al no poder garantizar la paridad entre las ramas de la producción y de la comercialización, y dejará libre el camino a la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural para que asuma las competencias de su gestión.
Los productores han señalado que la Junta de Comunidades tendrá ahora así en sus manos la posibilidad de «reordenar a futuro el funcionamiento de la misma y eliminar todas las discrepancias e irregularidades que se vienen detectando desde hace bastantes meses«.
En concreto, la radicalización de las posturas entre las dos asociaciones que conforman la rama comercializadora, especialmente entre los principales operadores Avival y Asevivaldepeñas; la actuación unilateral del actual presidente en funciones; las denuncias y querellas cruzadas entre ellos, y las numerosas evidencias de irregularidades en los etiquetados de los vinos amparados en esta figura de calidad, han explicado.