La producción nacional de aceituna de mesa de la campaña 2020/2021 será ligeramente superior a la pasada, que fue la más baja de los últimos diez años, y no superará las 465.000 toneladas, una producción que puede resultar insuficiente para cubrir toda la demanda de la industria envasadora nacional, que en la campaña 2019/2020 comercializó 578.000 toneladas, entre el consumo interior (207.000 toneladas) y la exportación (371.000).
La producción española de aceituna de mesa no superará las 465.000 toneladas, según ASAJA-Sevilla
Esta fue una de las principales conclusiones de la XXXVIII Jornada de Aceituna de Mesa que celebró ayer ASAJA-Sevilla en el Centro Guadiamar de Huévar del Aljarafe (Sevilla) en un acto en el que participaron 80 agricultores de toda la provincia y que contó con la colaboración de la Fundación Caja Rural del Sur, Syngenta, el Ayuntamiento de Huévar del Aljarafe y Asegasa.
El aforo de producción ofrecido por ASAJA-Sevilla toma datos más recientes que el que publicó la Interprofesional de la Aceituna de Mesa (Interaceituna) el pasado 31 de agosto, por lo que en su elaboración se ha tenido en cuenta la incidencia que la falta de lluvias y las altas temperaturas han tenido sobre el cultivo en la primera decena de septiembre, unas condiciones que han mermado la ya de por si baja producción nacional.
Por ello, con los datos actualizados a 11 de septiembre, la cosecha estimada por los Servicios Técnicos de ASAJA-Sevilla reduce la previsión de Interaceituna en un 15%. Esta reducción es mayor en la variedad Manzanilla, la más abundante esta campaña, que se quedará en poco más de 168.000 toneladas, lo que la sitúa como una cosecha media; mientras que el resto de variedadas experimentan una reducción de su producción más notable, destacando especialmente la merma de cosecha que sufren las variedades extremeñas (Cacereña y Carrasqueña) con una producción conjunta de 30.000 toneladas.
Según destaca ASAJA-Sevilla, en un año de tantas incertidumbres como el actual esta reducción de cosecha permitirá defender los precios al productor, puesto que esta segunda campaña consecutiva de baja producción va a dejar muy mermados los stocks que el sector venía arrastrando de campañas anteriores, cuando la producción se acercó o superó las 600.000 toneladas, tal como ocurrió en las campañas 2015/16, 2016/17 y 2018/19.
La campaña 2020/21 se inicia con un stock muy moderado, de 310.000 toneladas, y con una previsión de producción mundial ligeramente a la baja; pues las estimaciones de cosecha del resto de productores europeos (Italia y Grecia) y de los principales productores de países extracomunitarias las sitúan por debajo de la media de las últimas campañas.
Por tanto, tal como expuso el responsable de aceituna de mesa de ASAJA-Sevilla, José Pedro Guzmán, “se inicia la cosecha con mucha menos aceituna almacenada de lo que era habitual en campañas anteriores, y con menos posibilidades de importar aceituna de terceros países para envasarla en España por la reducción de cosecha en el resto de países productores, lo que nos sitúa ante una campaña con apetencia de compra, en la que la demanda superará a la oferta y en la que toda la aceituna verdeable será bien recibida por la industria para cubrir las necesidades y los compromisos comerciales de la industria envasadora nacional”.
La jornada contó también con las intervenciones de los responsables del departamento jurídico- laboral y jurídico-administrativo de ASAJA-Sevilla, Felipe Gayoso y Emilio Vieira, quienes expusieron la última normativa con las medidas frente al COVID que deben adoptar las explotaciones agrarias y la más reciente normativa sobre la Ley de la Cadena Alimentaria, asuntos de plena actualidad y muy controvertidos, especialmente el segundo, puesto que el Real Decreto 5/2020 de 25 de febrero por el que se modifica la Ley de la Cadena Alimentaria adolece de una redacción deficiente.
Eel responsable del departamento jurídico-administrativo de ASAJA-Sevilla recordó que ya antes de su modificación “la Ley 12/2013 de la Cadena Alimentaria obligaba a comprador y vendedor a formalizar un contrato con precio cierto, una obligatoriedad que se mantiene y que en caso de incumplimiento conlleva una sanción que recae exclusivamente sobre el comprador”.
El encuentro contó también con la intervención del gerente de Opracol, Manuel Félix Moreno, responsable de la elaboración del aforo de Interaceituna, quien adelantó que es probable que el próximo aforo de la Interprofesional, que verá la luz el 23 de septiembre, registre también una reducción de la producción estimada.