La siniestralidad en los cultivos agrícolas asegurados baja más del 50% hasta junio

El “pool” de empresas privadas del seguro agrario, Agroseguro, elevó las indemnizaciones por siniestralidad en 2020, con fecha de cierre a 31 de mayo, hasta más de 265,3 millones de euros, con cerezas, cítricos, frutales, herbáceos, hortalizas y uva de vinificación como las producciones más afectadas.

A estas se suman las pérdidas elevadas sufridas por las explotaciones acuícolas de Alicante, Castellón y Murcia por los efectos de la borrasca “Gloria” en el mes de enero y las que dañaron el cultivo del plátano por los temporales de viento de febrero en Canarias.

No obstante, el director del Área de Producción y Comunicación de Agroseguro, Sergio de Andrés Osorio, avanzó hace unos días a la agencia EFEAgro que los siniestros agrícolas por tormentas, lluvia, pedrisco y otros fenómenos meteorológicos afectaron del 1 de enero a 5 de junio a un total de 305.637 hectáreas aseguradas, una cifra que es un 52,3% inferior a las 641.293 ha aseguradas que resultaron dañadas en ese mismo periodo de 2019 o un 51,1% por debajo de las 597.876 ha de ese mismo periodo de 2018.

Las CC.AA. de Extremadura y Región de Murcia son las que acumulan, por el momento, indemnizaciones más elevadas por siniestralidad en los seguros agrícolas contratados para sus producciones respectivas desde principios de 2020, a falta de contabilizar los efectos de las tormentas de este mes de junio.

El mes de mayo, último contabilizado, se caracterizó, según Agroseguro, por la continuidad de la inestabilidad atmosférica arrastrada durante toda la primavera. La profusión de fenómenos tormentosos provocó abundantes precipitaciones en forma de pedrisco y lluvia en numerosos puntos de la geografía peninsular.

En concreto, esta entidad destaca las precipitaciones registradas en Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, La Rioja y Navarra, que ocasionaron daños cuantiosos en las producciones de cultivos con mayor superficie asegurada, como cítricos, frutales, herbáceos extensivos y uva de vinificación.

En relación con los cereales, Agroseguro indica que, aunque se prevé una buena cosecha, el cultivo siempre se puede ver afectado por riesgos distintos a la sequía, que tienen una incidencia local y limitada, pero que requieren también la tasación de un número significativo de hectáreas.

La situación meteorológica descrita, añade esta entidad, originó pérdidas de producción por un cuajado deficiente en cultivos frutales, así como daños por lluvia en la cereza de las principales zonas productoras. Asimismo, la reiteración de lluvias en Castilla-La Mancha echó a perder la cosecha de ajos según Agroseguro, que prevé que los daños en este cultivo sean elevados.

Año intermedio

En cualquier caso, De Andrés Osorio calificó lo que va de este 2020 como «año intermedio”, en relación a los daños ocasionados en los distintos cultivos por inclemencias meteorológicas. Un año, por ahora, mejor que los de 2019, 2018 y 2017 -en este último, la sequía tuvo un impacto histórico en cereales-, pero, en todo caso, un año peor que en 2016, que fue un año agrícola «muy bueno» por los menores siniestros.

Hasta 31 de mayo, Agroseguro ha contabilizado un total de 660.722 siniestros en Agricultura y Ganadería (incluida acuicultura), de los cuales 39.253 corresponden a las líneas Agrícolas, con una previsión de indemnización de 185,22 millones de euros; otros 41.345 siniestros se produjeron en las líneas de Ganadería (accidentes/enfermedad y pastos) y Acuicultura, con 41.345 siniestros desde el 1 de enero hasta final de mayo, e indemnizaciones de 47 M€, y otros 580.124 en la línea de Ganadería (retirada y destrucción de animales muertos), con casi 33,1 M€ de indemnización.

En frutales, en los cinco primeros meses de este año han resultado siniestradas prácticamente 30.000 hectáreas aseguradas en varias CC.AA., con una previsión de indemnizaciones de casi 71 millones de euros. De este importe, 24,7 M€ corresponden a la Región de Murcia; 23 M€ a Extremadura; 6 M€  a Cataluña; 5,1 M€ a Castilla-La Mancha; 3,60 M€ a la Comunidad Valenciana; 3,30 M€  a Aragón; 2,6 M€ a La Rioja, y 2,59 millones al resto de CC.AA. afectadas.

Más en concreto, Agroseguro destacó la siniestralidad en cereza, que afectó a todas las principales zonas productoras, debido a las reiteradas lluvias y pedriscos durante mayo pasado, lo que comprometió a la producción habitual y mermó considerablemente la cosecha de fruta temprana por exceso de agua.

Los siniestros recibidos abarcaron 6.425 hectáreas, con una estimación de indemnizaciones por importe de 13,07 M€, siendo las CC.AA. con mayor afección las de Aragón (5,5 M€ de indemnizaciones previstas); Extremadura (3 M€); Comunidad Valenciana (2,3 M€); Cataluña (1,7 M€) y el resto (0,57 M€).

En uva de vinificación, la siniestralidad acumulada en este periodo afectó a una superficie de 21.811 hectáreas aseguradas en este cultivo, con una valoración de indemnizaciones por importe de 13,27 millones de euros. De éstos, 4,2 M€ corresponden a Castilla-La Mancha; 3,30 M€ a La Rioja; 2,4 M€ a Cataluña; 1,5 M€ a Castilla y León, y 1,87 millones al resto de CC.AA. afectadas por heladas y tormentas de pedrisco, principalmente.

En hortalizas (ajo, patata, cebolla, tomate, lechuga, alcachofa, guisante, brócoli) la siniestralidad declarada por lluvias persistentes, inundaciones y pedriscos desde principios de 2020 afectó a 25.731 hectáreas aseguradas, estimándose unas indemnizaciones de 32,74 millones de euros. De este importe, la cuantía más elevada se produjo en Castilla-La Mancha (18,3 M€), seguido por la Región de Murcia (4,1 M€); Andalucía (3,4 M€); Extremadura (2 M€); la  Comunidad Foral de Navarra (0,70 M€) y el resto de CC.AA. (4,24 M€).

Herbáceos, a la cabeza

De cualquier forma, del 1 de enero hasta el pasado 5 de junio, según los últimos datos de Agroseguro, por extensión de superficie afectada, los cultivos con más incidencia por las adversidades meteorológicas fueron los de herbáceos, con 158.712 ha dañadas, frente a las 505.204 ha del mismo periodo de 2019 y las 338.444 ha de 2018.

Le siguen por superficie siniestrada los cultivos de frutales (32.080 ha en 2020); hortalizas (28.758 ha); cítricos (23.177 ha); uva de vinificación (23.082 ha); «resto de líneas de seguros» (20.293 ha); frutos secos (8.790 ha); cereza (6.719 ha); y cultivos industriales no textiles (4.026 ha).

Por tipo de siniestro, el pedrisco pasó factura a 116.520 ha de cultivos agrícolas de 1 de enero a 5 de jujio, de las cuales 76.076 fueron en cultivos herbáceos-; la lluvia persistente, a otras 33.903 ha, de las que 17.942 ha fueron hortalizas; las inundaciones, a unas 10.142 ha, de las cuales 6.142 fueron cultivos herbáceos; la lluvia torrencial, a 4.605 ha, todas ellas de cerezos, mientras que otro riesgos afectaron a 140.468 ha (68.639 ha de herbáceos).

Un cultivo específico, como el del plátano de Canarias, que cuenta con el 100 % de la producción asegurada a través de sus OPs, recibieron ya 11 M€  en indemnizaciones por los efectos de las tormentas de viento, calima y altas temperaturas de febrero pasado.

Según Sergio de Andrés, los mayores porcentajes de superficie de cultivos asegurada se sitúan en el caqui (90 %), uva de vinificación y herbáceos (60%), cítricos (50 %), mientras que, por el contrario, en olivar, la cobertura solo alcanza entre el 8 % y el 10 %, dependiendo del año.