La teledetección, aliada en la lucha contra la sequía y su evolución
Tras un otoño, en el que los expertos han dado la voz de alarma ante los índices de sequía y el bajo nivel de los acuíferos, un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) señala las ventajas de la teledetección como herramienta para estudiar los niveles de sequía y su evolución a lo largo del tiempo.
Los efectos del cambio climático en los últimos años como consecuencia de factores naturales o antrópicos, como la minería, la deforestación, la mala gestión del agua o el incremento de gases de efecto invernadero han llevado a la sociedad a tomar conciencia de esta problemática.
La sequía, que para este 2018 preocupa especialmente en nuestro país, es una de las consecuencias más visibles de este fenómeno y estudiar su evolución puede ofrecer nuevas perspectivas para luchar contra sus efectos.
Emplear herramientas basadas en la teledetección, una tecnología que provee de imágenes tomadas en diferentes fechas, paraestudiar los índices de sequía de diferentes acuíferos y su evolución a lo largo del tiempo es el reto que se ha propuesto un equipo de investigadores de la UPM.
“Hemos tomado como referencia los datos disponibles sobre el reservorio acuoso del lago Poopó en Bolivia, el segundo más grande después del Lago Titicaca”, explica Estibaliz Martínez Izquierdo, PTU de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Informáticos. En este estudio también participan la profesora Elvira Martínez de Icaya, PTU de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Sistemas Informáticos de la UPM, la doctoranda UPM Mayra Martínez y el doctor por la UPM, Diego Renza.
“La fuente de información para nuestro trabajo está constituida por datos obtenidos mediante Teledetección. Las imágenes utilizadas son imágenes multibanda registradas por los sensores Landsat 7-ETM+ y Landsat 8-OLI/TIRS, suministradas por el U. S. Geological Survey (USA)”, añade la investigadora. Los datos, obtenidos mediante plataformas espaciales suponen una manera diferente y eficaz para evaluar la evolución de la sequía en este acuífero a lo largo de los años, concretamente desde 2004 hasta 2016.
“La ventaja del uso de este tipo de imágenes radica en que mediante su procesado y análisis se puede realizar un seguimiento medioambiental de ecosistemas tan ricos y variados como el Lago Poopó, punto de descanso de aves migratorias y medio de sustento para la población que habite en los alrededores, algo que quizás pudiera no ser posible mediante otro tipo de técnicas más localizadas”, explica Martínez Izquierdo.
El trabajo desarrollado por los investigadores de la UPM demuestra que la metodología basada en la obtención del Índice de la Diferencia Normalizada de Sequía (NDDI, Normalized Difference Drought Index), a partir de operaciones algebraicas sencillas aplicadas sobre las imágenes de satélite, resulta muy adecuada para obtener un buen indicador de sequía.
“Los mapas de sequía obtenidos a partir de la evaluación de dicho parámetro resultan muy útiles para realizar un seguimiento de la tendencia a la desecación del lago, en el intervalo temporal estudiado.
En el caso de lago Poopó vimos que aunque las precipitaciones habían sido abundantes en diferentes períodos de tiempo, las lluvias no servían para que el reservorio de agua aumentase, lo que hace plantearse que hay problemas añadidos”, asegura la investigadora.
En 2010, ya se presentó en el 30th EARSeL Symposium Remote Sensing for Science, Education, and Natural and Cultural Heritage (Paris, France), un estudio entre los años 2001 y 2009 de un acuífero situado en territorio español, concretamente en Guadalix de la Sierra (Madrid, España). En ese momento se pretendió por un lado establecer una metodología de detección de cambios en acuíferos, y por otro lado realizar una llamada de atención en Europa sobre los estragos de la sequía.
Pero al margen de los datos, para los investigadores de la UPM, la utilidad del trabajo en el que también han participado expertos de la Facultad de Ingeniería, Universidad de Nueva Granada (Bogotá, Colombia), radica en que puede ayudar a la sociedad a tener conciencia de consecuencias, como la sequía, que derivan del cambio climático, grave problemática que afecta a nuestro planeta.
“Esperamos que estos mapas evolutivos de sequía puedan ayudar a tomar decisiones para reestablecer un buen equilibrio en zonas afectadas. O al menos, ayuden a que la gestión medioambiental cobre una especial importancia, para analizar y prevenir estas problemáticas”, añade Martínez Izquierdo.
Más información en www.upm.es