La Organización Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y Caprino (Interovic) valora como muy importante la declaración de la trashumancia como Patrimonio Cultural Inmaterial y considera que esta protección institucional será más fuerte si va acompañada del consumo de la carne de cordero y cabrito como condición para que siga viva esta actividad cultural, representativa del pastoreo y de la actividad ganadera extensiva más ligada al mundo rural.
La trashumancia, reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial
El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, a través del Real Decreto 385/2017 y en colaboración con las CC.AA., ha realizado la citada declaración. Previamente recabó los correspondientes informes del Consejo de Patrimonio Histórico y de la Universidad Autónoma de Madrid, como institución consultiva en la materia.
Interovic destaca la importancia que ha otorgado el Gobierno a la actividad trashumante ya que la ha situado al mismo nivel de reconocimiento cultural inmaterial que la Semana Santa y los Carnavales.
De hecho, el citado RD, de 8 de abril, asegura que la trashumancia en España es patrimonio vivo que ha contribuido a conformar la identidad cultural de muchos territorios y ha originado un rico patrimonio cultural y etnográfico, reflejado en fiestas y tradiciones, en la toponimia, en la gastronomía y en toda la arquitectura relacionada con esta actividad”.
Añade que las manifestaciones de la tradición oral, la artesanía y las técnicas de pastoreo tradicional, así como la ordenación de los pastos en el marco del derecho consuetudinario son elementos de la cultura trashumante que esta actividad ayudó a transmitir a su paso por los diferentes y distantes territorios peninsulares.
También destaca que la denominada «cultura pastoril trashumante» ha producido interrelaciones familiares, sociales, económicas, patrimoniales y biológicas y modelando y contribuyendo a la cohesión y vertebración del paisaje peninsular.
En la Fiesta de la Trashumancia 2016 que se celebró en Madrid, participaron más de 2.000 ovejas y alcanzó una importante repercusión mediática tanto a nivel nacional, como internacional. Un evento que pone en valor la actividad económica que genera el ovino y caprino, su sostenibilidad, aportación medioambiental y contribución a la fijación de la población en el medio rural.