La Unión Europea no consiguió hoy una mayoría cualificada sólida como para votar sobre la renovación hasta 2025 de la autorización del glifosato, la materia activa presente en los principales herbicidas, por las fuertes reservas de Italia, Alemania y Francia, según indicaron fuentes comunitarias.
La UE no consigue ponerse de acuerdo para renovar la autorización del glifosato
El Comité sobre Plantas, Animales, Alimentos y Piensos de la UE, que reunió a representantes de los países miembros este miércoles y el jueves en Bruselas, no llegó ni siquiera a votar la propuesta de la Comisión Europea de renovar por nueve años la autorización del glifosato. La propuesta anterior de la CE eran 15 años y el Parlamento Europeo abogó el pasado 13 de abril por autorizarlo solo 7 años y con claras restricciones.
Tres Estados miembros han expresado fuertes reservas: Francia e Italia, que de haberse votado se esperaba que hubieran expresado su rechazo a la medida, y Alemania, que se estima que podría haberse abstenido.
«La CE reflexionará sobre el resultado de las discusiones. Si no se toma una decisión antes del 30 de junio, el glifosato no quedará autorizado más en la UE y los Estados miembros tendrán que retirar las autorizaciones para todos los productos basados en el gilfosato», explicó el portavoz.
El lunes fue publicado el último estudio sobre el glifosato, de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en el que afirman que «es poco probable que el glifosato cause un riesgo cancerígeno para los humanos expuestos a él mediante los alimentos».
Este estudio dice lo contrario que la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC, en inglés), perteneciente a la OMS, que en marzo de 2015 dijo que el glifosato era un «posible cancerígeno».
La OMS explicó no obstante que los dos estudios no son contradictorios sino complementarios, dado que la IARC revisa estudios publicados para identificar potenciales peligros cancerígenos y no evalúa el nivel de riesgo para la población asociado con la exposición al peligro.
En noviembre pasado la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) concluyó por su parte que no hay evidencias científicas del vínculo entre el glifosato y el cáncer.