La organización agraria La UNIÓ de Llauradors señala que la climatología adversa durante los primeros días de siembra no ha sido la más adecuada para el arroz y por ello los productores verán incrementados sus costes de cultivo. El arroz necesita en esas fechas suficientes horas de sol, calor y ausencia de viento, circunstancias que no se han dado y ha obligado a los arroceros a resembrar en muchas parcelas.
La Unió afirma que la climatología provoca un incremento de costes a los arroceros valencianos
También existe cierta alerta en el sector ante la aparición de nuevo de la Leersia Oryzoide (maleza de procedencia americana) en las parcelas de estas zonas productoras de arroz que disminuye la cosecha a medida que crece haciendo competencia al cultivo. Esta planta invasora tiende a extenderse cada año un poco más y para esta campaña se prevé que puedan duplicarse las parcelas afectadas.
En cuanto a la situación de mercado cabe destacar que en el ámbito estatal no existe sobreproducción de arroz, aunque el aumento de las importaciones hace tender el precio a la baja. La UNIÓ ha pedido ya en reiteradas ocasiones, tanto al Ministerio de Agricultura como a las autoridades agrarias de la Unión Europea, que controlen y vigilen las importaciones de arroz procedentes de terceros países, pues podrían provocar un desequilibrio en los mercados al beneficiarse de su nuevo estatus comercial con la Unión Europea.
La UNIÓ reclama un mecanismo de vigilancia para valorar la perturbación del mercado interior y plantear algunas medidas como r la cláusula de salvaguardia. Es necesario que el Ministerio de Agricultura solicite la obligación de emisión de certificados de importación de arroz de estos países.
En otro orden de cosas, La UNIÓ también solicita el pago urgente de las ayudas agroambientales al arroz del pasado año, dado que se está ya en el segundo año de cumplimiento de dichas ayudas y no se han pagado aún las del año anterior.
Estas ayudas, además, no solo compensan a los arroceros por la mejora al medio ambiente que aportan, sino que en este nuevo periodo 2015-2020 están obligados a compromisos que suponen más coste para sus explotaciones. Por ejemplo, el hecho de plantar semilla certificada encarece los gastos por explotación. Además, también se están sembrando variedades tradicionales valencianas dentro de la Denominación de Origen, fomentando y valorizando el producto local.