La UNIÓ de Llauradors advierte que la grave sequía, que se arrastra ya desde los últimos tres años, puede hacer perder en la Comunidad Valenciana una parte muy importante de las futuras cosechas de viña, frutos secos, olivos, cereales y pastos y puede también causar un fuerte aumento de costos en otros cultivos de regadío.
La UNIÓ alerta de que la sequía puede hace perder próximas cosechas en la Comunidad Valenciana
La conjunción de la ausencia de precipitaciones, las altas temperaturas de los últimos meses y la sequía de las últimas tres campañas afectan de forma muy negativa a todos nuestros cultivos y a algunas especies ganaderas y todo ello tendrá una repercusión directa en la disminución de ingresos de los agricultores y ganaderos.
Estas adversidades climatológicas provocan, entre otras cosas, desequilibrios fenológicos en la mayoría de cultivos, una intensificación y persistencia del periodo de sequía, calibres de fruta más bajos e incluso una posible pérdida de arbolado por la muerte del mismo. Pero también repercuten en un incremento del nivel de plagas con el coste asociado que supone su erradicación, el aumento de la frecuencia de riego y la consiguiente subida del coste energético, la disminución del nivel de los acuíferos y la salinización de los pozos de riego.
En un análisis por cultivos se detecta que las viñas se verán afectadas en todas las zonas productoras con un descenso medio de la producción del 30% respecto a la campaña pasada, lo que supondrá una cosecha global en el conjunto de la Comunidad Valenciana de poco más de 1,5 millones de Hl de vino.
La producción de frutos secos también notará fuertemente los efectos de la sequía. Así, la de almendros podría descender su cosecha casi un 40% sobre la anterior. Cabe destacar ya la muerte de arbolado de almendros que puede ser incluso superior si continúa la falta de precipitaciones durante las últimas semanas. El cultivo del algarrobo, además de ver reducida en más del 30% su producción respecto al año pasado, está teniendo graves problemas sanitarios como la caída de hojas y la falta de acumulación de reservas, lo que provocará efectos negativos en la cosecha del año que viene
El cultivo del olivo, si no llueve en los próximos quince días, podría sufrir una campaña catastrófica con la pérdida de más del 50% de la producción, dejando la cosecha de la Comunidad Valenciana en aproximadamente unas 15.000 toneladas.
En cereales la pérdida ha sido generalizada en todas las comarcas valencianas, aunque de manera distinta según zonas productoras, pero la merma de cosecha oscila entre el 20 y el 50% respecto a una campaña normal. Por lo que respecta a la ganadería cabe destacar la falta de pastos para la ganadería extensiva y su consiguiente incremento de costes en piensos o los problemas de los apicultores valencianos que tendrán un descenso de la producción de miel de un 20%.
Los efectos de la sequía también se notan en los cultivos de regadío. En cítricos habrá un aumento de los costes como es el caso de los energéticos al tener que extraer el agua desde mayor profundidad, el incremento de la frecuencia del riego, el mayor número de los tratamientos fitosanitarios por la proliferación e intensidad de plagas como la araña, piojo rojo, mosca mediterránea etc., y también la necesidad de realizar aclareos para obtener frutas de mayor calibre. La UNIÓ estima que estas labores supondrán un aumento de más del 10% de los costes habituales.
Por los que se refiere al caqui los efectos son similares a los cítricos, es decir un aumento de costes por mayor riego y más tratamiento fitosanitarios. Las estimaciones de La UNIÓ prevén que la producción de esta campaña será de unos 290.000 t, lo que supondrá únicamente un aumento del 13% en relación a la campaña a anterior. También se observan los mismos inconvenientes en la producción de hortalizas con un aumento de los costes y una menor calidad por las elevadas temperaturas de los últimos días.
La UNIÓ cree que la dramática y angustiosa situación requiere de un esfuerzo por parte de las Administraciones Públicas (Gobierno central y Generalitat) para compensar las pérdidas y evitar el abandono de más explotaciones agrícolas.