El vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi y la consejera de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, Isabel Elizalde, reiteraron que la dimensión de la futura zona regable de la segunda fase del Canal de Navarra será decidida por las propias comunidades de regantes.
La zona regable del Canal de Navarra la decidirán los propios regantes de la Ribera
«La infraestructura que llevará el agua de Itoiz a la Ribera se dimensionará en función de la demanda. Los regantes decidirán si incorporan o no sus tierras a la futura zona regable». Los estudios plantean alternativas abiertas a modificaciones que serán contrastadas con los usuarios en los próximos meses.
Elizalde realizó estas declaraciones durante una comparecencia en el Parlamento de Navarra para explicar sendos estudios de alternativas para las necesidades de riego y abastecimiento de agua de boca en industria en la Ribera de Navarra, realizados por las empresas públicas INTIA y NILSA.
En la comparecencia, el vicepresidente Ayerdi explicó la propuesta de financiación que se ha trasladado al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio para afrontar la contratación, construcción y explotación de la nueva infraestructura.
Según se ha dado a conocer en sede parlamentaria, la Dirección General de Desarrollo Rural inicio ya el proceso de consulta con cada una de las comunidades de regantes afectadas por el proyecto. Las reuniones previas con las Juntas Directivas de estas asociaciones ya han comenzado. En marzo las asambleas informativas conocerán las alternativas que se proponen en el estudio para cada comunidad. El Gobierno tiene previsto que en julio se conozcan ya la decisión de los regantes.
Elizalde justificó la necesidad de los estudios, ya que Canasa carecía de un «proyecto, estudio o anteproyecto» que permitiera abordar la segunda fase. «No había ni calendario, ni horizonte de actuaciones. Estos estudios han permitido acelerar un proceso que estaba totalmente paralizado, establecer un cronograma de actuaciones que permitan diseñar una infraestructura acorde con las necesidades reales de agua»
Tal y como se explicó, como conclusión del estudio el Gobierno llevará agua de Itoiz a la Ribera con un tubo soterrado desde Pitillas. «La concesión actual y dotación asignada nunca podría garantizar el riego para las 21.522 hectáreas de las anteriores previsiones para la segunda fase del Canal», aseguró Isabel Elizalde
En este sentido, la consejera recordó que en octubre de 2015 el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente modificó la concesión de aprovechamiento de agua para riego, que fija la superficie potencialmente regable en 53.125 ha, con una dotación de 6.400 m3/ha.
Del total de la superficie regable, 22.478 ha corresponden a la primera fase del Canal de Navarra, 15.275 ha se han destinado a la ampliación a la zona regable Ega-Arga. En función de esos datos, la reserva resultante permite el riego de una superficie máxima de 15.372 ha, con una dotación de 6.400 m3/ha.
Elizalde considera que no es aconsejable una reducción de la concesión de agua a los actuales y futuros usuarios. «Esta estrategia implica un desconocimiento total de sector, del territorio y del propio proyecto.
Hasta el momento, la media de consumo por hectárea ha sido inferior a la prevista en la primera fase (entre 4.000 y 5.000 m3/ hectárea). Pero ese margen hasta los 6.400 m3 por hectárea garantiza el abastecimiento para regadío en años en los que la climatología no sea favorable».
Abastecimiento de agua de boca e industria
Por otro lado, el estudio de abastecimiento de agua de boca e industria abarca 20 municipios y la Comunidad de Bárdenas Reales. En total suman 1.356 km2, esto es, alrededor del 13% de la superficie de Navarra. Su población ronda los 89.000 habitantes, aproximadamente.
Según las previsiones del Plan Hidrológico del Ebro, las aportaciones en la cuenca del Ebro sufrirán una disminución de un 15% para 2033. Las masas de agua subterráneas de la zona tienen un recurso natural de 16 hm3/año.
El estudio define seis alternativas para demanda de entre 18,5 y 20 hm3/año. Se ha procurado emplear aguas brutas de buena calidad, Moncayo-Queiles desde lo más arriba posible con infraestructuras propias no compartidas con regantes y considerando las dos concesiones existentes con un total de 3,1 hm3/año.
Situación financiera de Canasa
El vicepresidente Ayerdi hizo un repaso por situación financiera de Canasa. Según explicó los ingresos derivados de los consumos son muy inferiores a las previsiones, ya que el consumo para riego y para abastecimiento no ha cubierto las expectativas. A ello se ha sumado la disminución en los ingresos por la explotación de las centrales hidroeléctricas.
Ante esta situación, Ayerdi ha explicado que Navarra propuso al Estado que se comprometa y ajuste su compromiso financiero al que ya hoy realiza en Canasa la Administración foral. Así, en reunión celebrada la pasada semana, propuso que el Gobierno central haga un préstamo a Canasa, respetando la proporción societaria del 60/40, con un calendario de disposiciones y de amortizaciones coherente con este principio.
Cabe recordar que Navarra ha asumido, al margen de Canasa, la financiación íntegra de los ramales del Ega y del Arga, actualmente en construcción, con 28 M€. Asimismo, el Ejecutivo Foral a día de hoy está asumiendo un préstamo de 77 millones de euros entre los años 2014 y 2026, del que ya ha aportado 25,5 millones.
Próximas actuaciones
El pasado 27 de enero se dio inicio a las consultas con una reunión de la Dirección General de Desarrollo Rural, Agricultura y Ganadería, entidades y presidentes de las comunidades de regantes de la zona regable.
Durante el mes de febrero se están llevando a cabo reuniones individuales con cada una de las comunidades para explicar el proceso informativo y las fichas de costes y alternativas. A continuación, se desarrollará una ronda de asambleas informativas por municipios, en febrero y marzo, exponiéndoles el resultado del estudio de riego, de modo que puedan pronunciarse conociendo toda la información disponible.
Agricultura ha previsto un plazo de 2 ó 3 meses para que los afectados se pronuncien sobre las alternativas, que deberán ser aprobadas por los plenos de los Ayuntamientos y por las Comunidades de Regantes en la forma establecida en sus ordenanzas y estatutos.
Por su parte, las direcciones generales de Medio Ambiente y Administración Local abordarán, a partir de marzo, un trabajo de contraste con las Mancomunidades y entidades responsables involucradas en el abastecimiento de la Ribera, es decir, tanto las responsables del suministro en alta como las que se ocupan del suministro en baja.
El proceso estará abierto a todas las asociaciones y entidades interesadas. Se prevé que en el mes de abril se disponga del escenario final en cuanto a los planteamientos definitivos de abastecimiento de agua de boca e industria.
Una vez que todos los usuarios se hayan pronunciado, se redefinirá la alternativa de actuación, incluido el dimensionamiento de la segunda fase del Canal de Navarra a realizar por CANASA. El ejecutivo tiene previsto iniciar la elaboración de los anteproyectos el próximo año