Después del paréntesis causado por la Covid-19 en 2020, en el que se tuvieron que detraer fondos de las medidas tradicionales del Programa nacional de Apoyo al Sector Vitivinícola (PASVE) para financiar medidas extraordinarias de reducción de la oferta (destilación de crisis, almacenamiento privado y vendimia en verde), en el pasado año volvió a recuperarse la inversión en la medida de ayudas a la reestructuración y reconversión del viñedo, aunque sin llegar a los niveles previos de periodos anteriores y pese a que el presupuesto se recortó un 4% al entrar en vigor el nuevo Marco Financiero Plurianual (MFP) de la UE 2021-2027.
Las inversiones para reestructurar el viñedo con ayudas del FEAGA comunitario se recuperaron en 2021
Durante el ejercicio financiero de 2021 (de 16 de octubre de 2020 a 15 de octubre de 2021), se reestructuraron 15.843 hectáreas de viñedo en nuestro país, frente a los 10.805 ha del ejercicio anterior, con un gasto ejecutado de fondos comunitarios del FEAGA por importe de 64,16 millones de euros (39 M€ en 2020), según el Ministerio de Agricultura.
Desde 2001, año en el que se inició la puesta en marcha esta medida para modernizar y adaptar al mercado la producción vitivinícola de la Unión Europea, nuestro país ha recibido 2.417 millones de euros de fondos comunitario, con los que se ha podido reestructurar y reconvertir 454.738 hectáreas, que equivalen al 48% de las 945.770 ha de superficie plantada de viñedo a 31 de julio de 2021 (fin de la campaña 2020/21).
En el actual periodo de programación del PASVE 2019-2023 en que nos encontramos, en el primer ejercicio (2019) se reestructuraron 10.245 ha con una ayuda de 75,56 M€; un año después, en el periodo álgido de Covid-19, las cifras se redujeron, como se ha señalado. Por tanto, solo 2019 estuvo en línea con la ejecución anual del periodo PASVE 2014-2018 anterior, con unas 21.000 ha reestructuradas y en torno a 80 M€ anuales.
Por CC.AA.
Castilla-La Mancha fue la Comunidad más beneficiada en el PASVE 2021, al contar con la mayor masa vegetal vitícola en España, con 9.903,84 ha (60,6% del total nacional) reestructuradas, por las que percibió una ayuda de 34,24 M€ (53,4%) de la UE para 2.836 beneficiarios, con una media de superficie por beneficiario de 3,66 ha y una media de ayuda por hectárea de 3.457,49 euros.
Entre las CC.AA. con más hectáreas de viñedo reestructuradas estaban Cataluña (1.322,96 ha), Extremadura (1.218,90 ha); Comunidad Valenciana (838,42 ha); Castilla y León (783,56 ha); La Rioja (503,12 ha) y Aragón (454,70 ha).
Las que más ayuda percibieron, además de Castilla-La Mancha, para financiar la inversión en esta medida fueron Extremadura (8,15 M€); Cataluña (4,57 M€); Comunidad Valenciana (casi 3,88 M€); Castilla y León (casi 3,32 M€); La Rioja (2,51 M€), y Aragón (2 M€).
Por número de beneficiarios, junto a la región castellano-manchega, Cataluña (754); Extremadura (586); Comunidad Valenciana (577); La Rioja (408); Aragón (270), y Castilla y León (200).
La media de superficie de viñedo por beneficiario más elevada estuvo en Murcia (5,21 ha), seguido de Cataluña (4,70 ha) y, tras Castilla-La Mancha, la Comunidad de Madrid (3,60 ha). Todas ellas por encima de la media estatal de 2,85 ha por beneficiario.
En cuanto a la media de ayuda por hectárea más elevada, Galicia, caracterizada por el minifundismo de sus parcelas, percibió 9.193,43 €/ha, para 164,20 ha de 140 beneficiarios, con una media de 1.02 ha/beneficiario.
La medida estatal de ayuda por hectárea fue de 4.049,28 ha y por encima se situaron las CC.AA. Foral de Navarra (7.784,03 €/ha); Andalucía (7.120,61 €/ha); País Vasco (6.896,64 €/ha); Illes Balears (6.735,11 €/ha); Extremadura (6.689,14 €/ha); La Rioja (4.492,04 €/ha); Madrid (4.986,79 €/ha); Comunidad Valenciana (4.626,04 €/ha); Aragón (4.430,77 €/ha), y Castilla y León (4.234,80 €/ha).
El MAPA destacó que se produjo un incremento del 12,9% de la ayuda media por hectárea respecto al ejercicio anterior, debido a que en 2021 se mantuvo el incremento aprobado por la Comisión Europea (Reglamento delegado UE 2020(592, artículo 6), que establecía de manera excepcional por la pandemia de Covid-19 un aumento de la contribución europea a los costes reales de reestructuración y reconversión del viñedo de 10 puntos, hasta un máximo del 60% de la inversión total, frente al 50% habitual, y llegar hasta el 80% en las regiones menos desarrolladas.
Bruselas no aportó más fondos, pero incrementó el porcentaje de cofinanciación de las ayudas a este tipo de inversiones, a costa de algunos menos beneficiarios y de menos hectáreas reestructuradas.