El grupo estadounidense Monsanto, fabricante especializado en el desarrollo de semillas modificadas genéticamente, así como de otros productos para la agricultura intensiva, podría rechazar la oferta de 62.000 millones de dólares (algo más 55.000 millones de euros) en efectivo, asumiendo deuda, que le había puesto sobre la mesa la multinacional farmacéutica alemana Bayer, según informaron varios despachos de agencia.
¿Le parecen poco a Monsanto los más de 55.000 M€ de Bayer por comprarla?
Esta posibilidad no supone un rechazo por parte del grupo norteamericano a las importantes sinergias que pueden surgir entre ambas compañías, como tampoco se cree que los reguladores de ambos lados del Atlántico puedan frenar esta adquisición. No obstante, más bien considera que su actual plan de negocio es rentable a medio y largo plazo y que, por eso, se considera que Bayer debería pagar una prima más elevada que la propuesta.
La oferta oficial, estimada en un principio, es de 122 dólares por acción, y representa ya una prima de un 37% sobre el precio de cierre de las acciones de Monsanto, antes del surgimiento de los rumores de compra.
Esta operación, de llevarse finalmente a cabo, crearía el mayor proveedor agrícola-industrial del mundo de semillas y productos fitosanitarios y de protección de cultivos, por encima de la fusión de Dow Chemical y DuPont, y sería también algo superior a la integración iniciada entre ChemChina y la multinacional suiza Syngenta. La otra compañía gigante alemana del sector, BASF, quedaría a expensas de todos estos movimientos, sin que pudiera descartarse entrar en alguna otra operación.
Además, la compra de Monsanto colocaría a Bayer como el mayor suministrador mundial de semillas transgénicas, cuando ahora en este negocio es minoritario, y le serviría para lidera la biotecnología en cultivos agrícolas.
Monsanto tiene un papel muy relevante en Estados Unidos, Canadá, Brasil, Argentina y la India, ya que sus semillas modificadas genéticamente (OMG) copan el mercado de los cultivos de maíz y de soja en estos países.
Bayer: una buena oferta
Por su parte, Bayer ha anunciado que espera con interés entablar un debate constructivo con Monsanto en relación con la transacción propuesta . Bayer reiteró que su oferta de 122 dólares por acción propuesta en efectivo proporciona un valor pleno y seguro para los accionistas de Monsanto.
» Estamos encantados de que la Junta de Monsanto comparte nuestra creencia en los beneficios sustanciales de una estrategia integrada podría proporcionar a los productores y la sociedad en general», aseguró Werner Baumann , director general de Bayer AG .
» Estamos seguros de que podemos hacer frente a cualquier posible financiación o cuestiones de reglamentación relacionada con la transacción. Bayer mantiene su compromiso de trabajar juntos para completar esta transacción mutuamente convincente».
Cifras
La compañía norteamericana facturó en los seis primeros meses del actual ejercicio fiscal unos 6.750 millones de dólares (6.023 M€), de los que nada menos que 5.220 millones corresponden a la comercialización de semillas transgénicas. Emplea a unas 23.000 personas en todo el mundo y tiene su sede central en el área de Semillas y Rasgos en St. Louis, Missouri (Estados Unidos).
Por su parte, Bayer comercializó en 2015 productos por valor de 43.600 M€, lo que supone cerca del tiple de lo que facturó Monsanto, de los que casi un tercio correspondió al sector de agroquímicos. La compañía alemana da empleo a 117.000 personas y la sede central del área de Protección de Cultivos y de la división de investigación Crop Science está en Monheim (Alemania).
En España, las instalaciones de Bayer Crop Science se encuentran en la provincia de Valencia: las oficinas en la población de Paterna, y la planta de formulación en los términos municipales Quart de Poblet. Además, dispone de una estación experimental en la población de Brenes (Sevilla).
La suma de ambas compañías daría lugar a un gigante de productos agroquímicos y semillas con alrededor de 125.000 empleados, una capitalización bursátil superior a los 110.000 millones de dólares, con unos ingresos conjuntos cercanos a los 60.000 millones de dólares.