Los arroceros sevillanos instan a la UE a establecer un contingente al arroz de terceros países
La preocupación por la entrada masiva de arroz asiático sin arancel en la Unión Europea, la falta de medidas eficaces para luchar contra la plaga de la pudenta, un plan de modernización para el sector que no llega, los elevados costes de producción o los complejos requisitos a cumplir para poder optar a ayudas al cultivo, suponen las principales amenazas de un sector que es el principal motor económico de varios pueblos de la marisma y aporta 150 millones de euros y genera 400.000 jornales al año a la provincia de Sevilla.
Pese a estas preocupaciones, los arroceros recibieron el pasado 13 de diciembre una buena noticia, y es que finalmente, y gracias al trabajo desarrollado por ASAJA-Sevilla y especialmente, por la Federación de Arroceros de Sevilla, quien presentó al Ministerio un estudio al detalle con los costes de producción del cultivo del arroz en los últimos años, se ha conseguido que Hacienda rebaje los módulos fiscales al sector, lo que puede suponer una menor tributación de hasta cinco millones de euros.
Estas fueron los principales temas que centraron la XVII Edición del Día del Arroz, celebrada en Isla Mayor por ASAJA-Sevilla y la Federación de Arroceros de Sevilla, con el patrocinio de la Fundación Caja Rural del Sur y con la colaboración de Asegasa, BASF y el Ayuntamiento de Isla Mayor.
La jornada fue inaugurada por el alcalde de Isla Mayor, Juan Molero, quien aseguró que “permanecerá en la lucha junto al sector arrocero en todos los temas que les afectan, como la oposición al dragado del Guadalquivir, el impulso al plan de modernización del cultivo, o que los arroceros puedan disponer de los productos fitosanitarios que le hacen falta para luchar contra las plagas que afectan al cultivo”.
En este mismo sentido se manifestaron, durante su participación en el acto inaugural, el presidente de la Federación de Arroceros de Sevilla, Mauricio Soler, quien demandó, en concreto, un “tratamiento eficaz contra la pudenta”, y el presidente de ASAJA-Sevilla, Ricardo Serra, que recordó lo sucedido con el glifosato “en esta corriente ecologista en la que se están prohibiendo, sin base científica, fitosanitarios imprescindibles para la actividad del agricultor”.
Asimismo, Serra recordó la necesidad de que se ponga en marcha de una vez el plan de modernización de arroz para, en años como éste, con escasez de precipitaciones, “no tener que seguir dependiendo de la divina providencia, máxime cuando, según se puso de manifiesto en la última Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, celebrada el pasado lunes, la situación se presenta bastante complicada”.
No obstante Serra concluyó su intervención con la buena noticia de que, “según se acaba de publicar en el BOE, los módulos fiscales que se aplican en el arroz bajarán del 0,37 al 0,32, y además lo harán con carácter permanente, “lo que nos llevará a pagar menos a Hacienda y aliviar en parte la economía del arrocero”.
En su intervención el director gerente de la Federación de Arroceros, Manuel Cano, informó a los arroceros sobre algunos aspectos claves de los mercados internacionales, donde la tendencia de precios sigue a la baja “porque la Unión Europea sigue favoreciendo a los países pobres, algo que puede ser comprensible, pero hasta un límite”, criticó.
Se refería Cano al tratado EBA (“Todo Menos Armas”) por el que la Unión Europea permite la entrada en Europa de arroz procedente de países asiáticos sin arancel, lo que supone una competencia desleal para nuestros arroceros. A este acuerdo se suma la entrada de arroz fruto de acuerdos bilaterales con otros países como Vietnam, de hecho, “está a punto de revalidarse una nueva entrega del convenio comercial con Vietnam que supondrá la entrada en la Unión Europea de 80.000 tn sin arancel; que se suman a las 400.000 que ya entran de resto de países EBA.”
Para dar cierta estabilidad al mercado y garantía a los productores el responsable de los Arroceros Sevillanos instó a la UE a fijar un contingente para limitar la entrada y permitir que se regule el mercado.
Respecto al cierre de campaña en la provincia de Sevilla, Manuel Cano indicó que la campaña ha sido buena, con una producción en torno a 324 millones de kg, y con unos rendimientos medios por hectárea de unos 8.959 kg, por encima de la media de los últimos quince años (rendimiento medio 8.388Kg/ha).
Por su parte, el gerente del Grupo de Desarrollo Rural Aljarafe-Doñana, Florencio Valero, abordó la oportunidad que supone para el sector arrocero la convocatoria de ayudas para inversiones agrícolas. En concreto, Valero detalló, por su interés para los arroceros, las ayudas destinadas a la creación y mejora de la competitividad y sostenibilidad del sector agrario y agroalimentario. Dichas ayudas subvencionan hasta el 50% de la inversión, con un máximo de 50.000 euros. Como informó Valero, ya se ha abierto la ventanilla para solicitar estas ayudas y el plazo estará abierto hasta el próximo 29 de enero. Según informó Valero, los arroceros pueden consultar en www.adad.es toda la información sobre las ayudas, así como el procedimiento para solicitarlas y los criterios que se siguen para su concesión.
La jornada fue clausurada por el delegado territorial de Agricultura de la Junta de Andalucía, Segundo Benítez, quien recalcó la apuesta de la Junta de Andalucía por los Grupos de Desarrollo Rural, que vertebran nuestros municipios.
En su intervención Benítez aseguró el firme compromiso de la Junta de Andalucía con los problemas del sector arrocero y especialmente en el trabajo para minimizar al máximo los daños de la pudenta y poderla controlar y aseguró que “se pondrá sobre la mesa cualquier solución que nos asegure la eficacia para combatir estos efectos y que nos dé resultados”.
Además, el delegado se mostró sensible con las dificultades de los arroceros para cumplir los requisitos agroambientales que se les exigen para cobrar las ayudas, especialmente con el compromiso de inundar las tierras hasta el 15 de enero, y aseguró que se trabajará para defender que se replanteen algunos de estos requisitos que no se ajustan a la realidad de nuestro sector.