Los precios mundiales de los alimentos bajaron en agosto, sobre todo por la perspectiva de cosechas récord de cereales, que hacen prever un aumento de los inventarios o reservas, según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). El índice bajó un 1,3% en relación a julio, y quedó en agosto en un promedio de 176,6 puntos, unos 2,3 puntos menos que entonces, pero todavía un 6% o 10 puntos más que en agosto de 2016.
Los cereales lastraron la evolución del índice de precios de alimentos básicos de la FAO en agosto
Además de la caída de los valores de los cereales, bajaron los precios mundiales del azúcar y la carne, contrarrestando con creces las subidas de los índices de los aceites vegetales y de los productos lácteos.
El índice de precios de los cereales de la FAO registró en agosto un promedio de 153,4 puntos, cerca de 9 puntos (un 5,4 %) menos que en julio. Tras subir por tres meses consecutivos, en agosto los precios de los cereales sufrieron la presión de los abundantes suministros mundiales.
Los valores del trigo descendieron más del 8 % respecto a julio como consecuencia de una mejora de las perspectivas de la producción entre los exportadores, especialmente en la región del Mar Negro.
Las cotizaciones para la exportación de los principales cereales secundarios también disminuyeron debido a la abundancia de disponibilidades exportables, en particular de maíz en América del Sur. Los precios internacionales del arroz se mantuvieron bastante estables, gracias a que la escasa demanda de importaciones compensó el apoyo prestado por la disminución de las disponibilidades antes de la llegada de las nuevas cosechas.
Por su parte, el índice de precios de los aceites vegetales de la FAO se situó en un promedio de 164,4 puntos en agosto. Tras dos caídas consecutivas, el índice registró un incremento de 4,1 puntos (un 2,5 %) respecto al mes pasado, a raíz del aumento de las cotizaciones del aceite de palma y otros aceites importantes.
Los valores internacionales del aceite de palma se fortalecieron debido a una producción inferior a lo previsto en Asia sudoriental y a la demanda constante de importaciones, lo que influyó en la reposición de las existencias, especialmente en Malasia.
Al mismo tiempo, los precios del aceite de soja subieron en respuesta a los ajustes realizados en las políticas de importación de biodiésel en los Estados Unidos, que podrían incentivar el consumo de aceite de soja nacional, mientras que los valores de los aceites de colza y de girasol se robustecieron a causa de unas disponibilidades mundiales inferiores a lo previsto.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO registró en agosto un promedio de 219,7 puntos, o sea, un incremento de 3,1 puntos (un 1,4 %) con respecto a julio. Aunque en ese nivel el índice superó por 65 puntos (un 42 %) su valor del año anterior, sigue estando un 20 % por debajo del máximo alcanzado en febrero de 2014.
En agosto, los precios de la mantequilla y la leche entera en polvo subieron debido a la reducción de las disponibilidades exportables resultante de una mayor demanda interna de grasa láctea en Europa y América del Norte. Por el contrario, las cotizaciones de la leche descremada en polvo sufrieron una presión a la baja debido a las perspectivas de mayores disponibilidades exportables, mientras que el mercado mundial de queso permaneció estable.
A su vez, el índice de precios de la carne de la FAO se situó en un promedio de 172,4 puntos en agosto, es decir, 2,1 puntos (un 1,2 %) por debajo de su valor ligeramente revisado de julio. En este nivel, el índice se encuentra un 8,5 % por encima del nivel registrado en enero pasado y un 18,7 % por debajo del nivel máximo alcanzado en agosto de 2014.
Si bien disminuyeron los precios internacionales de la carne de bovino, los de las carnes de porcino, ovino y aves de corral se mantuvieron prácticamente inalterados. La disminución de las cotizaciones de la carne de bovino obedeció al incremento de los suministros para la exportación procedentes de Australia y las perspectivas de un aumento de los suministros nacionales en los Estados Unidos.
Aunque fue evidente la importante demanda de importaciones de carnes de ovino, porcino y aves de corral, los suministros provenientes de las principales regiones productoras en general fueron suficientes.
A diferencia de otros grupos de productos básicos, la mayoría de los precios utilizados en el cálculo del índice de precios de la carne de la FAO no se encuentra disponible en el momento del cómputo y publicación del índice de precios de los alimentos de la Organización; por tanto, el valor del índice de precios de la carne de los meses más recientes se deriva de una combinación de precios previstos y observados. En ocasiones, esto puede hacer precisas revisiones significativas del valor final del índice de precios de la carne de la FAO que, a su vez, podrían influir en el valor del índice de precios de los alimentos de la Organización.
Por último, el índice de precios del azúcar de la FAO registró en agosto un promedio de 203,9 puntos, esto es, cerca de 3,6 puntos (un 1,7 %) menos que en julio. Los precios del azúcar vienen experimentando una presión a la baja desde comienzos de año, debiéndose el descenso de agosto en gran medida a las perspectivas favorables para las cosechas de caña en los principales países productores, como el Brasil, la India y Tailandia.
El debilitamiento de la demanda internacional, en parte a causa de los elevados aranceles aduaneros impuestos por China y la India, también contribuyó a la debilidad de los precios.
Más oferta de grano
Sobre la base de la última evaluación de mercado de la FAO, la producción mundial de cereales parece encaminarse hacia un nuevo récord en 2017. Como resultado de ello, los suministros mundiales de cereales en 2017/18 deberían de alcanzar niveles aún más elevados de lo previsto anteriormente, lo cual empujaría a las existencias mundiales de cereales al fin del ejercicio hasta el nivel más alto jamás al cierre de las campañas de 2018.
El pronóstico sobre la producción mundial de cereales en 2017 se ha alzado 18,4 millones de toneladas desde julio, situándose en 2 611 millones, es decir, ligeramente por encima del récord de 2016. La revisión se debe en su mayor parte a la mejora de las perspectivas de producción de trigo y cereales secundarios.
Actualmente, se prevé que la producción mundial de trigo en 2017 ascenderá a 748,8 Mt, esto es, 8,9 millones (un 1,2 % más) por encima de la previsión de julio. El incremento es principalmente resultado de la mejora de las perspectivas de producción en la Federación Rusa, gracias a unas precipitaciones beneficiosas que han impulsado aún más las expectativas de rendimiento.
Este aumento compensa con creces las revisiones a la baja realizadas respecto del Canadá y de los Estados Unidos, donde el clima seco siguió afectando negativamente a las perspectivas de rendimiento.
Confirmando las expectativas de un nuevo aumento, se prevé que la producción mundial de cereales secundarios ascenderá a 1.359 Mt, es decir, 9 millones, un 0,7 % más de lo previsto en julio. El ajuste al alza de este mes obedece al incremento previsto de la producción de maíz y cebada, especialmente en el Brasil y la Federación Rusa.
Según las previsiones actuales, la producción mundial de arroz en 2017 alcanzará un récord de 503 Mt, un 0,5 % más con respecto a la estimación revisada para 2016 y medio millón de toneladas por encima de las expectativas de julio.
La revisión se debe fundamentalmente a pequeños ajustes al alza de los pronósticos sobre la producción en Filipinas, la India y Tailandia, que compensan con creces las revisiones a la baja respecto de China y la República Popular Democrática de Corea.
Utilización mundial
Las previsiones actuales indican que la utilización mundial de cereales ascenderá a 2 591 Mt, es decir, 23 millones o un 0,9 % más que en 2016/17. Este nivel representa un aumento de 7,5 millones de toneladas respecto de la previsión realizada en julio y refleja los ajustes al alza en el consumo total de trigo y maíz.
Actualmente, se prevé que la utilización de trigo en 2017/18 se aproximará al nivel récord de 2016/17, dado que los abundantes suministros mundiales estimularán su consumo como alimento, compensando las previsiones de disminución del uso de trigo como pienso.
Según las previsiones, la utilización total de cereales secundarios en 2017/18 aumentará en 17,6 millones de toneladas (un 1,3 %) en términos interanuales, principalmente a causa de un incremento de 15 millones de toneladas (un 2,6 %) del uso de maíz como pienso, que alcanzará un máximo histórico de 592 millones de toneladas.
La FAO también ha incrementado su previsión de julio sobre el consumo mundial de arroz en 2017/18, situándolo en 506 millones de toneladas. Este nivel supondría un aumento del 1,3 % en términos interanuales, sostenido por un incremento de 5,0 millones de toneladas del uso de este producto básico como alimento, que ascendería a 406 millones de toneladas.
Existencias récord
Como resultado de los cuantiosos ajustes al alza de las previsiones sobre la producción de trigo y cereales secundarios realizados este mes, actualmente se prevé que las existencias mundiales de cereales alcanzarán un nuevo récord de 719 Mt, lo que representa 13,8 millones y un 2 % más de los ya de por sí elevados niveles de apertura y 15 millones y un 2,1 % por encima de la previsión de julio. En este nivel, la relación entre las existencias y la utilización de cereales se mantendría por encima del 20 % por cuarta campaña consecutiva.
Se prevé que las existencias mundiales de trigo (a finales de 2018) ascenderán a 262 millones Mt, su nivel más alto jamás. El nuevo pronóstico se ubica 6 millones por encima de la cifra de julio, debido a las expectativas de acumulación de reservas en la Federación Rusa resultante de una excelente cosecha en 2017.
El pronóstico sobre las existencias de cereales secundarios (a finales de 2018) se ha incrementado también en 8,7 Mt, principalmente a causa de un incremento de las existencias de maíz en el Brasil mayor a lo previsto anteriormente. La previsión sobre las existencias mundiales de maíz se ubica en 233 millones de toneladas, es decir, 7,6 millones más que en julio.
Según las previsiones, las existencias mundiales de arroz (a finales de 2018) superarán sus niveles de apertura por un pequeño margen del 0,3 %, ascendiendo a 171,2 Mt. Si bien la mejora de las perspectivas sobre las cosechas ha dado lugar a ajustes al alza respecto del Brasil y la India, estas se vieron contrarrestadas en gran medida por las reducciones previstas en China, Egipto y los Estados Unidos
Más comercio
El pronóstico de la FAO acerca del comercio mundial de cereales en 2017/18 se ha incrementado en 8 millones de toneladas desde julio hasta alcanzar un récord de 403 Mt, lo cual supone un aumento de 8,7 millones y de un 2,2 % respecto de 2016/17.
El pronóstico de la FAO acerca del comercio internacional de trigo en 2017/18 (julio/junio) se ha incrementado desde julio en casi 3 millones de toneladas, debido al aumento de la demanda de importaciones, en particular en el Brasil y la India. Situándose en unos 175 Mt, el comercio mundial de trigo se mantendría prácticamente inalterado respecto del nivel sin precedentes de la campaña anterior.
El comercio mundial de cereales secundarios en 2017/18 (julio/junio) se encamina hacia un crecimiento anual del 5,4 %, siendo probable que el comercio de maíz alcance un récord de 144 millones Mt. Esta última previsión sobre el comercio de maíz se ubica 4 millones por encima de la de julio, debido a unas importaciones de China, México, la República Islámica del Irán y la Unión Europea mayores de lo previsto.
Por último, se calcula que el comercio mundial de arroz en 2018 alcanzará los 44,8 Mt, es decir, ligeramente por encima de la previsión actual para 2017, respaldado por la firme demanda en el Cercano Oriente y el África occidental.
Foto: Un tractor trabajando en Marneuli, Georgia. En la región del Mar Negro se prevén cosechas récord de trigo.