Los precios mundiales de los alimentos bajaron en marzo por el azúcar y los aceites vegetales
Los precios mundiales de los alimentos, supervisados por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), bajaron en el pasado mes de marzo, en un contexto de amplia disponibilidad de suministros y expectativas de cosechas abundantes.
El índice de precios de los alimentos de la FAO tuvo una media de casi 171 puntos en marzo, es decir, casi 5 puntos menos, marcando un descenso del 2,8% respecto al mes anterior, aunque permanecía todavía 20 puntos o un 13,4% por encima de su nivel de un año antes.
La FAO presentó también su primera previsión para la nueva campaña 2017/18 sobre la oferta y la demanda mundial de cereales, confiando en que sea “otra temporada de relativa tranquilidad en los mercados”, con unos inventarios de cereales que se mantienen en niveles casi récord.
La carne, excepción
El índice de precios de los cereales de la FAO disminuyó un 1,8% o 2,7 puntos, con respecto al mes de febrero, hasta un promedio de 147,8 puntos, arrastrado por el trigo y el maíz, y se encuentra ahora básicamente igual respecto a su nivel de marzo de 2016.
La gran disponibilidad de suministros, sumada a las buenas perspectivas sobre la producción en la nueva campaña, incidió en las cotizaciones para la exportación.
Los precios internacionales del arroz sufrieron pocas variaciones, mientras que las cotizaciones del trigo se debilitaron en general, debido a la mejora de las condiciones atmosféricas en las principales regiones productoras.
También disminuyeron los valores del maíz, principalmente debido a los abundantes suministros derivados de las cosechas recogidas recientemente en América del Sur, lo cual intensificó la competencia de las exportaciones en marzo dados los amplios suministros para la exportación y la ausencia de incrementos importantes de la demanda de importación.
Por su parte, el índice de precios de los aceites vegetales de la FAO fue un 6,2 % y 11 puntos más bajo, situándose en un promedio de 167,6 puntos y bajando por segundo mes consecutivo, aunque manteniéndose por encima del nivel de los dos últimos años.
Las cotizaciones del aceite de palma y del de soja cayeron este mes al mejorar las previsiones de producción, mientras que las de los aceites de colza y girasol disminuyeron igualmente debido a una mayor disponibilidad de la prevista.
Los valores del aceite de palma disminuyeron en un 5,6 % (alcanzando su nivel más bajo en cinco meses), ya que la perspectiva de aumentos de producción en el sudeste asiático, en particular en Indonesia, coincidió con una débil demanda mundial de importaciones.
Al mismo tiempo, las cotizaciones del aceite de soja se redujeron en un 3,5 % (cayendo a su nivel más bajo en ocho meses), debido a la importante mejora de las previsiones sobre la cosecha en América del Sur y las perspectivas de mayores plantaciones para 2017/18 en los Estados Unidos de América. También incidieron en el índice unas disponibilidades de aceites de nabina y de semillas de girasol superiores a lo previsto.
Asimismo, el índice de precios del azúcar de la FAO disminuyó un 10,9% y en 31,3 puntos, llegando a su nivel más bajo desde mayo de 2016, debido a la débil demanda de importaciones y a las expectativas de la llegada a los mercados mundiales de abundantes suministros de Brasil, resultado de las buenas cosechas y a un menor consumo interno de la producción de bioetanol.
Los amplios suministros de leche llevaron a una disminución mensual del 2,3% y de 4,4 puntos, hasta un promedio de 189,9 puntos en marzo, pero todavía 60 puntos o un 46% por encima del valor registrado en el mismo mes del año anterior.
La disminución en comparación con febrero marcó la primera caída desde abril de 2016, como resultado de abundantes suministros de leche en el Hemisferio Norte y perspectivas sobre una producción lechera en Oceanía mayor de lo previsto anteriormente. Combinados, estos factores alimentaron las expectativas de un incremento de los suministros de leches en polvo y quesos. Por el contrario, aumentaron los precios de la mantequilla, a causa de una reducción de la disponibilidad para la exportación derivada de la firmeza continuada de la demanda interna en Europa y América del Norte.
El índice de precios de la carne de la FAO subió por su parte un 0,7% o 1,2 puntos, hasta un promedio de 163,2 puntos en marzo pasado, siendo también 17% o un 12% superior al del mismo mes de hace un año, impulsado por la fuerte demanda de importaciones de Asia de carne de bovino y porcino.
Las cotizaciones de las categorías individuales de carne sufrieron pocas variaciones. El ligero incremento de los precios de las carnes de bovino y cerdo fue resultado, respectivamente, de la continua limitación de las disponibilidades en Oceanía y de la firme demanda de importaciones en Asia, especialmente en China. Los mercados de carnes de aves de corral y de ovino se mantuvieron bien equilibrados.
El índice de precios de los alimentos de la FAO es un índice ponderado en base a los intercambios comerciales que hace el seguimiento de los precios internacionales de los cinco grupos principales de alimentos básicos.
Previsión de cosecha
La producción mundial de cereales en 2017 se proyecta en 2 597 millones de toneladas, apenas 9 millones menos que el récord alcanzado en 2016, según la última Nota informativa de la FAO sobre la oferta y la demanda de cereales
Las primeras previsiones de la FAO para la temporada dependerán de las condiciones climáticas en los próximos meses y de la decisión de los agricultores sobre los cultivos que plantarán, que variará en función de los precios en el mercado.
La ligera disminución prevista en relación a 2016 se debe a la anunciada reducción de la producción mundial de trigo, que ahora se espera caiga un 2,7% en 2017, con 740 Mt, debido principalmente a los recortes en la siembra inducidos por los precios en Australia, Canadá y Estados Unidos.
Por el contrario, se espera –aún de forma provisional- que la producción total de cereales secundarios en 2017 alcance un nuevo nivel récord, con1 353 Mt, gracias a un aumento de la producción en Brasil y Argentina y al repunte en Sudáfrica, tras la sequía del año pasado.
Se prevé que la producción mundial de arroz crezca un 1%, hasta los 504 Mt, ya que el aumento de las plantaciones en India e Indonesia, junto con mayores rendimientos en Brasil y China, deberían compensar con creces los descensos en otros lugares, entre los que se incluye Sri Lanka.
Utilización e inventarios de cereales
Está previsto que la utilización mundial de cereales crezca tan sólo un 0,8% en 2017, para situarse en 2 597 Mt, incluido el arroz. La desaceleración respecto al ritmo del 2,2% del año pasado refleja un crecimiento más lento en el uso de cereales para piensos, así como para biocombustibles como el etanol.
Tras examinar las previsiones de producción y consumo, el pronóstico inicial de la FAO para las existencias mundiales de cereales al cierre de la campaña 2017/18 es de 680 Mt. Se trata de sólo 2 millones menos respecto a la temporada anterior y deja la relación mundial entre las existencias de cereales y su utilización en un nivel adecuado del 25,4%.
Paralelamente, se espera que las existencias de trigo aumenten un 2,5 %, hasta un nuevo máximo de 246,6 Mt, mientras que las de maíz caigan posiblemente un 4%, quedando en 207 millones, debido a sustanciales reducciones en China y los Estados Unidos. Por último, se prevé que los inventarios mundiales de arroz permanezcan en general estables, con 170 millones de toneladas.
Foto: Aventando arroz en Mauritania. www.fao.org