El pasado 8 de julio se celebró en Madrid la Asamblea General de Presidentes de los Colegios Veterinarios de España, la cual aprobó la liquidación del presupuesto de 2016, eligió a los nuevos vocales de la Comisión Ejecutiva de Prestaciones Sociales, conoció en detalle el proyecto de especialidades en el sector equino y fue informada sobre las últimas gestiones de la Junta Permanente sobre la reivindicación del tipo reducido para el IVA veterinario.
Los veterinarios reiteran su reivindicación para tener un tipo reducido de IVA
Abrió la Asamblea el presidente del Consejo General, Juan José Badiola, con una felicitación a los nuevos presidentes de los Colegios de Guipúzcoa, Francisco Galisteo, y Valencia, Inmaculada Ibor, y fue este quien informó a la Asamblea sobre las últimas gestiones realizadas para revertir el IVA veterinario al tipo reducido del 10% en lugar del actual del 21%.
La Junta Permanente -subrayó Badiola- se dirigió de nuevo a todos los grupos parlamentarios con motivo de la discusión de los Presupuestos de 2017 para que enmendaran la ley en ese punto. En una carta firmada por el mismo se afirma que la medida es injusta, discriminatoria, atenta contra la viabilidad de numerosas clínicas, encarece el gasto en el hogar, incrementa las tasas de abandono y, además, su impacto en los Presupuestos del Estado es harto reducido.
Se recuerda cómo el pasado 4 de octubre de 2016 se aprobó en el Pleno del Congreso una Proposición no de Ley de rebaja del tipo de IVA, presentada por el Grupo de Esquerra Republicana y que fue aprobada por 177 votos a favor frente a 132 en contra y 33 abstenciones. Proposición que el Gobierno no ha tenido en cuenta al elaborar los Presupuestos Generales de 2017.
El presidente de la OCV sugiere como reflexión en la misiva si la tenencia de un animal de compañía puede considerarse un lujo cuando un gran número de familias disfrutan de un perro o un gato en su hogar y para muchos ciudadanos es su única compañía y fuente de afecto, en particular para las personas mayores cuyas pensiones son modestas.
Las consecuencias de la medida –concluye el presidente de la OCV- se han dejado notar en la viabilidad de numerosas clínicas veterinarias, en el encarecimiento del gasto en los hogares, el incremento de las tasas de abandono de los animales de compañía y, por tanto, el descenso de tratamientos preventivos para controlar enfermedades transmitidas por dichos animales, con el riesgo de incremento de las mismas.
Juan José Badiola informó también sobre el reciente encuentro (21 de junio) de la cúpula de la OCV con el secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya, y su equipo de directos colaboradores para tratar la posibilidad de volver a aplicar la tarifa reducida del IVA a los servicios veterinarios.
Juan José Badiola, Luis Alberto García Alía (vicepresidente del Consejo General) y Rufino Rivero (secretario general del Consejo General) reiteraron en sede ministerial los perjuicios que el decreto de 2012 causa a los veterinarios, a la economía de los propietarios de animales de compañía y las repercusiones que ello puede entrañar en la salud pública.
A lo largo del encuentro, en el que se reiteró la discriminación que sufre la profesión veterinaria por soportar un tipo de IVA normal a pesar de su condición sanitaria y, por tanto, susceptible de serle aplicado el tipo reducido e incluso el tipo cero, se planteó la posibilidad de aprovechar la discusión parlamentaria de los Presupuestos Generales del Estado de 2018 para dar satisfacción a la petición de los veterinarios.
En el turno de ruegos y preguntas se planteó el problema de la adscripción administrativa de los servicios veterinarios oficiales, suscitada tras una iniciativa del grupo parlamentario Ciudadanos de promover una PNL que propone la unificación de todos los servicios en un cuerpo tutelado por el Ministerio de Agricultura.
Asimismo se consideró asunto urgente abordar, protocolizar y delimitar las responsabilidades de los veterinarios en la firma de los certificados DVR a la exportación; y se reiteró la necesidad de mantener la reivindicación del IVA veterinario reducido y la conveniencia de invertir más en formación.
