El presidente y el secretario general de ASAJA de Castilla-La Mancha, Fernando Villena y José María Fresneda, han presentado esta mañana en rueda de prensa la tabla reivindicativa que les llevará el próximo 6 de abril a movilizarse en las cinco capitales de provincia.
Manifestación de Asaja Castilla-La Mancha bajo el lema «sin campo no hay vida»
Bajo el lema, “Sin campo no hay vida”, agricultores y ganaderos castellano-manchegos desfilarán con sus tractores y cosechadoras para exigir medidas que terminen con los daños causados por la fauna silvestre, las limitaciones al sistema productivo, la escasez de agua, la falta de un modelo de agricultura de cara al futuro de la PAC, la pésima gestión administrativa de las ayudas, la ausencia de transparencia en el funcionamiento de la cadena agroalimentaria, mejoras para el sistema de seguros agrarios y un mayor presupuesto para la sanidad animal y vegetal.
Sobre la plaga de conejos y otras especies de caza mayor, los profesionales del campo denuncian que las administraciones competentes no asumen su responsabilidad, poniendo en riesgo la seguridad vial y en peligro al ganado por posible contagio de enfermedades como la tuberculosis. Tampoco se responsabilizan de los daños de los cultivos, rehusando de compensar a los perjudicados mediante la debida indemnización.
En cuanto a las políticas conservacionistas aplicadas en la región, se culpabiliza a los agricultores y ganaderos, que son criminalizados frente a la sociedad en asuntos ambientales, en vez de ser reconocidos socialmente por su respeto y compromiso con la naturaleza.
En Castilla-La Mancha casi la mitad de la superficie útil está afectada por figuras de protección de la naturaleza (LIC, ZEC, ZEPA…), lo que supone condenar a la ruina a los agricultores y ganaderos de esas zonas, con limitaciones graves que afectan al sistema productivo y sin tener en cuenta la lucha contra la despoblación de zonas rurales y dispersas.
En materia hidráulica, ASAJA CLM denuncia que el agua sólo sirve para hacer política destructiva y un debate perenne. Se promueve un gran pacto nacional desde hace casi una década que nunca se ha tenido voluntad de realizarse. Se generan grandes y falsas expectativas en proyectos que siempre desvanecen. Además, las inversiones en infraestructuras son nulas y, sin embargo, son absolutamente necesarias para distribuir el agua de donde excede a donde escasea, al igual que se invierte en carreteras o telecomunicaciones, y en acumular el agua de invierno para verano.
Ante la reforma de la PAC, ASAJA CLM denuncia que comienzan las negociaciones y carecemos de un modelo de agricultura regional y nacional, capaz de defender los intereses de los agricultores y ganaderos castellano-manchegos. La futura PAC debe estar preparada para los cambios internacionales derivados del Brexit y tratados comerciales.
Los productores necesitan ayudas para mejorar infraestructuras, ahorrar en los costes de producción y aumentar la capacidad del productor en la cadena agroalimentaria.
En cuanto a la gestión administrativa de las ayudas, la organización agraria ha trasladado el descontento generalizado por la deficiente gestión, lamentando la falta de rigor informativo y las falsas expectativas de cobro, provocando la incertidumbre y crispación entre los agricultores, como sucede entre los que han solicitado ayudas a la agricultura ecológica, al pastoreo, a la incorporación a la empresa agraria o a los planes de mejora.
Además, han denunciado que no se han puesto en marcha todas las líneas previstas del Programa de Desarrollo Rural 2014-2020 de Castilla-La Mancha, con lo que la región corre el peligro de devolver los fondos por no hacer uso de ellos en tiempo y forma, según las directrices marcadas por la Unión Europea.
Por otro lado, los productores denuncian que siguen siendo objeto de prácticas abusivas o desleales consecuencia del desequilibrio en la cadena agroalimentaria. Existe un abandono del campo por parte de las Administraciones en materia de regulación y control de los mercados para que la participación de los productores en la cadena agroalimentaria consiga un reparto equitativo de los beneficios obtenidos.
Los precios de los cultivos (cereales y oleaginosas) sy de los productos ganaderos siguen estancados a niveles de hace 30 años (ovino, caprino y leche) y no compensan los costes de producción los cuales han subido en la última década un150%.
ASAJA CLM también ha subrayado que el actual sistema de seguros agrarios es bueno pero ineficiente, pues más que asegurar a los agricultores ante cualquier siniestro o catástrofe, asegura al propio Estado y a las Comunidades Autónomas. En este sentido, han hecho hincapié en que las pólizas necesitan una remodelación para ajustarlas a la realidad, pues en la actualidad, en caso de siniestro, la compensación de los daños es muy inferior a los precios reales.
Por último, y en relación a la sanidad animal y vegetal, la organización agraria ha denunciado que en los últimos años se ha disminuido el apoyo, mermando los presupuestos y exponiéndose al peligro de propagación de enfermedades, incluyendo la influencia de tuberculosis en la caza mayor, pues pueden derivar en un problema de seguridad alimentaria.