Manitou ha inaugurado su nueva filial brasileña en Vinhedo (estado de Sao Paulo), que pone en blanco sobre negro las ambiciones internacionales del grupo de reforzar su presencia en la región, alcanzando nuevas cuotas de mercado.
Manitou inaugura su primera fábrica en América Latina
Manitou lleva comercializando sus productos en Brasil desde el año 2008, trabajando con distribuidores y una oficina regional en el país, dirigida desde Francia. En 2014, la compañía inició un profundo análisis del mercado brasileño, y comenzó la comercialización de las marcas Gehl y Mustang en el país. Desde entonces, el grupo ha identificado la oportunidad de invertir en Brasil, y comenzó su proyecto de expansión en el mercado con la construcción de la fábrica en Vinhedo (SP), que se acaba de inaugurar.
La estrategia de construir una fábrica en el país es un proceso que ha durado más de seis años, que comprende de investigación, estudios y muchas visitas, que en última instancia ha conducido a la apertura de la primera unidad en América Latina, con 7.000 m².
Desde sus comienzos, el proyecto ha generado más de 300 puestos de trabajo directos e indirectos. «Queremos tener una presencia sostenible en Brasil. El mercado actual se encuentra con dificultades, pero tenemos mucha confianza para el futuro. Llevará tiempo, pero nuestro grupo va a estar presente cuando se de una situación económica favorable», ha declarado Michel Denis, presidente y CEO de la compañía.
El grupo Manitou apuesta por Brasil como su primera línea de producción fuera de Europa y Estados Unidos, donde ya cuenta con ocho plantas de fabricación de producto. Para la elección de Vinhedo para la ubicación de la fábrica se tuvo en cuenta la facilidad de acceso a los aeropuertos de Viracopos, en Campinas (SP), y Guarulhos y el Puerto de Santos, las entradas principales de importación y exportación en el país.
«Brasil es un país muy importante para el grupo Manitou, con un gran potencial de crecimiento. Además, el país cuenta con nuestros cuatro mercados principales: minería, construcción, industria y agricultura, siendo este último el que presenta mejores expectativas», añade Marcelo Bracco, gerente del grupo Manitou en Brasil.
Además, la implantación de la fábrica también redunda en una mejora de la post-venta y de la atención al cliente, con un rápido acceso a las piezas de repuesto y una estructura de formación.