Mapama y OIVE discrepan sobre las autorizaciones de superficie de nueva plantación de viñedo
El Ministerio de Agricultura y la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) discrepan claramente sobre el número de hectáreas de nueva plantación de viñedo a autorizar para 2017. Mientras el Mapama propuso el pasado 12 de diciembre ir hasta el máximo del 1% de la superficie plantada a finales de la campaña 2015/16, permitido por Bruselas, es decir 9.595 hectáreas, la interprofesional recomendó al Ministerio un día después que las autorizaciones sean similares a las de este año, es decir un 0,43% de la superficie plantada de vid al final de la campaña 2014/15, con 4.173 hectáreas.
De acuerdo al calendario establecido, el Ministerio de Agricultura, tras recibir las alegaciones a su propuesta de resolución hasta el 28 de diciembre de CC.AA., organizaciones del sector y de la OIV, emitirá y publicará en el BOE una resolución definitiva en la segunda quincena de enero, con el fin de comunicársela a la Comisión Europea antes del 1 de febrero, fecha en la que se iniciará también el plazo de solicitudes de los que quieran realizar nuevas plantaciones de viñedo y que estará abierto hasta el 15 de marzo de 2017.
El acuerdo alcanzado en el seno de la OIVE por las partes de la interprofesional fue salomónico, entre las que se posicionaron a favor de la propuesta del Mapama, como la industria vitivinícola, y las que abogaron un año más por la máxima prudencia, ante la existencias todavía de una importante cartera de derechos de plantación aún por ejecutar, tras su conversión en autorizaciones.
Además, la OIVE acordó respetar las decisiones sobre la limitación de las plantaciones en varias Denominaciones de Origen, que así se lo habían comunicado al Ministerio antes del 1 de noviembre, y quien demandó también revisar los criterios de prioridad de la actual normativa para la concesión de autorizaciones de plantación, con el fin de que el nuevo sistema, que entró en vigor este año, sea más equitativo y eficaz. Estas modificaciones, en cualquier caso, no se podrán realizar antes de las solicitudes para el año 2018.
Las organizaciones agrarias, tanto de la DOCa Rioja, como a nivel estatal, venían denunciando que con los criterios actuales de concesión, que primaba a jóvenes de menos de 40 años, pero a los cuales no se exigía actividad o estar vinculados con el sector vitivinícola, se había concedido en 2016 autorizaciones de nueva plantación a personas ajenas al mismo, sospechando incluso de que pudieran haber sido utilizados como “testaferros” de terceros. Además, denunciaban que la no existencia de limitación en el número de hectáreas concedidas de plantación en el prorrateo lineal de solicitudes, había permitido que obtuvieran más superficie aquellos solicitantes que más hectáreas habían solicitado.
En este sentido, demandaron a las Administraciones autonómicas que sean más exigentes en la concesión de nuevas plantaciones de viñedo, y que hagan un control y un seguimiento más exhaustivo de los beneficiarios para evitar movimientos de tipo especulativo en este sector.
Límites en las DOPs
Por lo demás, en su resolución provisional, el Mapama aceptaba las recomendaciones de limitación de nuevas plantaciones de los organismos de gestión de 5 de las 8 Denominaciones de Origen (DOPs) que lo habían solicitado, desestimando por no estar suficientemente justificadas las de las DOP Cava, que había pedido limitar su expansión vitícola a 168 ha en todo el territorio nacional; la DOP Cariñena, a 100 ha, y la DOP Navarra, a 54hectáreas.
De las que aceptó, la DOP Chacolí de Getaria pidió limitar a 4 ha la plantación de viñedo nuevo; la DOP Chacolí de Bizkaia, a 3,96 ha; la DOP Ribera del Duero, a 500 ha; la DOCa Rioja y la OIVPR, a 645 ha, y la DOP Rueda, a 68 ha. Todas, la DOP Ribera del Duero y la DOP Rueda, demandaron poder limitar también poder restringir las replantaciones de viñedo, tras arranques de cepas, así como la conversión de derechos de plantación en vigor del anterior sistema en nuevas autorizaciones de plantación.
Pese a ello, las CC.AA. no podrán desestimar las solicitudes de replantación cuando la superficie específica a replantar esté situada en la misma zona de la DOP que la superficie arrancada y se respete el mismo pliego de condiciones de la DOP que respetaba esa superficie y tampoco cuando la replantación esté destinada a producir vinos sin Indicación Geográfica y ese sea el compromiso asumido por el solicitante (no producir vinos con DOP), algo que deberá ser controlado que sea así por las CC.AA. al menos hasta el año 2030.
Foto: Manchasoft