McDonald's, compañía líder en el sector de la restauración en España, presentó ayer Big Good, una hamburguesa pensada para apoyar al sector primario frente a la crisis provocada por la Covid-19. Según la enseña, su cadena de suministro habitual la compone un equipo de más de 2.000 productores nacionales, "por lo que nace para apoyar a los mismos, ayudando a reactivar su demanda y contribuyendo, de este modo, a su recuperación económica".
McDonald’s lanza una nueva hamburguesa con el fin de ayudar a más de 2.000 productores locales
Para diseñar la receta de Big Good, McDonald’s ha seleccionado algunos de los ingredientes que más vieron caer su demanda en los primeros meses de la crisis. Además, la compañía ha querido amplificar al máximo posible el alcance de esta ayuda. De ahí que la procedencia de estos ingredientes sea muy diversa y abarque distintos puntos de la geografía española, incluyendo Extremadura, Castilla La Mancha, Castilla y León, Galicia, Madrid, Cataluña, Navarra, Andalucía y Murcia.
Se trata de un proyecto para el que McDonald’s ha contado con la agencia creativa TBWA\España, en un proceso de co-creación. Adicionalmente, McDonald’s ha querido contribuir a visibilizar la situación del sector primario español. Para ello, la compañía ha dado voz a las historias individuales de los productores, ganaderos y agricultores que se encuentran detrás de cada ingrediente de Big Good, en un documental de 30 minutos, dirigido por Nacho Clemente y producido por la agencia creativa TBWA\España.
La pieza audiovisual se podrá ver próximamente en el canal de YouTube de la marca y en la página web del proyecto, BigGood.es, entre otras plataformas.
Para Luis Quintiliano, director general de McDonald’s España, “El lanzamiento de Big Good es una acción acorde con nuestro propósito como compañía. No sólo por el apoyo que supone para el sector primario español en un momento tan delicado como el actual, sino también porque, más allá de esto, y como empresa, nuestro deber es estar cerca de la sociedad. Creo que el momento actual exige que las compañías pongamos en marcha acciones como Big Good, que ayuden a reactivar la economía de nuestro país. Y por eso me gustaría invitar a otras compañías del sector, para que, cada una desde su propósito y en la medida de sus posibilidades, se sume a este movimiento de apoyo al sector primario. Hay muchos empleos en juego en este momento que dependen de la restauración. Y la mayor parte de ellos son indirectos”.
En este sentido, para el lanzamiento de Big Good, McDonald’s ha contado con el apoyo y participación dealgunos de sus proveedores habituales, como son OSI FoodSolutions, Florette, Aryzta Bakeries Iberia o Entrepinares, y ha incorporado otros nuevos, como es el caso de la cordobesa Arteoliva. A su vez, estos han aportado su experiencia en la selección de ingredientes de la máxima calidad y, en algunos casos, han incorporado a nuevos productores a su cadena de suministro, para maximizar el alcance de esta ayuda.
La carne utilizada para Big Good, así como toda la que utiliza McDonald’s España en sus hamburguesas, está suministrada por OSI FoodSolutions (Toledo). Cuenta con el sello AENOR, que acredita que está compuesta exclusivamente por carne de vacuno 100% español y que en su proceso de preparación y cocinado no se emplea ningún ingrediente adicional. Para la receta de Big Good, el 100% de la carne de vacuno procede de ganaderías extremeñas.
El queso semicurado de Big Goodse elabora a partir de leche de vaca, oveja y cabra, procedentes de Galicia, Castilla-La Mancha y Madrid respectivamente. Ofrece una gran cremosidad y sabor, y su elaboración corre a cargo de la quesería española Entrepinares, en su sede de Fuenlabrada (Madrid). La leche de cabra fue, en concreto, una de las variedades que más acusó la caída de demanda en los primeros meses de la crisis sanitaria. Y este es el motivo por el cual se ha incorporado en la receta de Big Good.
La lechuga Batavia de Big Good procede de campos de Navarra y Murcia, cultivados y gestionados por Florette. Todos ellos están certificados según el referencial Global GAP. Esto significa que las prácticas de cultivo y gestión se diseñan para garantizar un producto seguro y de la máxima calidad, obtenido bajo técnicas sostenibles. Las lechugas de Florette se cultivan respetando su crecimiento natural para conservar toda su frescura, sabor y calidad. Para ello, la empresa colabora con agricultores locales de todo el territorio nacional. Debido a la crisis sanitaria, se perdieron importantes cosechas de esta variedad de lechuga, de gran calidad y de la que dependen muchos agricultores. De ahí que se haya seleccionado esta variedad para la receta de Big Good, para contribuir a la reactivación de su demanda, además de por sus propiedades de textura y sabor. Florette es, asimismo, la compañía encargada de suministrar el tomate y la cebolla, que también forman parte de la receta de Big Good.
En el caso del pan, se compone de tres tipos de harina (trigo, centeno y espelta), procedentes de Castilla y León, Cataluña y Madrid. De su elaboración se encarga la empresa AryztaBakeries Iberia,con sede en la localidad madrileña de Daganzo de Arriba. La crisis sanitaria provocó una caída en la demanda de hasta el 30% en algunos tipos especiales de harina, como es el caso de la de centeno. De ahí su incorporación a la receta de Big Good, para contribuir a la reactivación de su demanda.
La receta de Big Good se completa con una salsa mediterránea, que toma como base aceite de oliva de Andalucía y añade tomate procedente de las Vegas del Guadiana (Extremadura). La elaboración de la salsa corre a cargo de la empresa española Arteoliva, con sede en el municipio cordobés de Palma del Río. La crisis sanitaria ha supuesto un desafío para la recolección de la aceituna, por la ralentización de los procesos y el consecuente incremento de costes. Asimismo, también se ha visto afectada la demanda de hortalizas, de la que viven muchos agricultores. Y fueron estas dos premisas las que dieron lugar a la selección de ingredientes para la salsa de Big Good.