Como había previsto, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, propuso este viernes 10 de julio una reducción de 1,1 billones a 1,074 billones de euros del presupuesto del Marco Financiero Plurianual (MFP) de la Unión Europea para el periodo 2021-2027, a cambio de salvaguardar íntegro el montante del Fondo de Reconstrucción Económica ("Next Generation EU) dotado con 750.000 millones de euros.
Michel propone recortar el presupuesto de la UE en 2021-2027 y podría afectar a la financiación de la PAC
Este recorte, a una semana de que sea debatido por los Jefes de Estado y de Gobierno en una reunión presencial los días 17 y 18 de julio, en los que se necesitará unanimidad, supone un 2,36% menos que la última propuesta planteada por la Comisión Europea.
Michel indicó en rueda de prensa su propuesta de compromiso, que será la que plantee a los 27 Estados miembros de la UE en la Cumbre de la semana próxima, que irá unida, además, a mantener los descuentos que vienen recibiendo por su contribución al presupuesto comunitario Países Bajos, Dinamarca, Suecia, Austria y Alemania por aportar al mismo más de lo que reciben.
Como casi dos terceras partes del presupuesto del MFP va destinado a financiar la Política Agrícola Común (PAC) y los fondos de cohesión es previsible que sean estos dos ámbitos de actuación donde se lleven a cabo tales recortes principalmente, si es que sale adelante la propuesta de Charles Michel, aunque también podría aplicarse dicho recorte del 2,36% de manera lineal, con lo que ese sería el montante en que se rebajaría la futura PAC en un momento en que aumentan las exigencias y la condicionalidad para producir, con el fin de preservar el medio ambiente y luchar contra el cambio climático. Más si cabe, después de conocer las Estrategias «De la granja a la mesa» y «Biodiversidad 2030», incluidas en el Pacto Verde Europeo.
Entonces, si las organizaciones agrarias ya consideraban escasa la financiación de la PAC para que el campo pudiese hacer frente a estos nuevos desafíos, con la propuesta presentada este 10 de julio por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en un intento de buscar el voto favorable de los países “frugales”, sería mucho más difícil acometer los mismos.
Las organizaciones agrarias, centros de opinión y algunas CC.AA. estimaban con la última propuesta de la Comisión Europea un recorte del 9,1% de los fondos de la PAC 2021-2027. Estos fondos quedarían en 348.300 millones de euros anuales, frente a 383.000 millones del actual periodo en términos constantes o reales (a precios de 2018), con un recorte mayor en los pagos directos y en medidas del mercado del primer pilar (258.300 millones, un 9,7% menos que entonces) que en el segundo pilar de Desarrollo Rural (90.000 millones, incluidos los 15.000 millones del “Next Generation EU”, un 6,3% menos que en 2014-2020).
Además, habrá que esperar a ver qué supone para este segundo pilar que pueda recortarse de forma importante, como en el resto de fondos estructurales, la cofinanciación comunitaria del FEADER a las medidas de los programas de Desarrollo Rural, que obligaría a las Administraciones nacionales a poner más dinero de sus propios presupuestos para mantener el mismo nivel de ayudas y de beneficiarios que en el periodo actual.
La intención de Ministerio de Agricultura español y la de otros países comunitarios para mantener al menos el mismo volumen de recursos financieros en términos corrientes -no constantes- para el sector agrario en el nuevo septenio financiero que en la PAC del periodo actual, descontando lo que se llevaba Reino Unido, podría quedar, si cabe aún todavia más lejos de conseguirse también.
Mantener el NGEU
Con su propuesta de recorte del MFP 2021-2027, el presidente del Consejo propone mantener la intención de la Comisión Europea de que el futuro fondo de recuperación esté dotado con 750.000 millones de euros, así como su distribución entre subvenciones a fondo perdido (500.000 millones de euros) y préstamos (250.000 millones), resultando España posiblemente el segundo país más beneficiado del mismo, tras Italia.
El Fondo de Recuperación Económica (NGEU) se financiará con la emisión de deuda común y se trata de una herramienta excepcional para una situación excepcional, vino a recordar Michel.
Aún así, Michel quiere modificar en parte los criterios para la distribución del importe más importante de las ayudas del fondo, de tal manera que el 70% del dinero se comprometa entre 2021 y 2022 y se reparta de acuerdo los criterios fijados por la Comisión, en los que se tenían en cuenta el PIB, la población y la tasa de paro entre 2015 y 2019 de los Estados.
El otro 30% se comprometería a partir de 2023, asignándose en función de la caída del PIB de cada país en los años de la pandemia y «post-pandemia 2020 y 2021 con el fin de establecer un vínculo real entre la crisis sanitaria y económica causada por el Covid-19, y el Fondo de Recuperación para asegurar que el dinero va a las regiones y sectores más afectados», ha explicado Michel.