La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) propone dos alternativas frente a la opción comunicada por el MAPA de eliminar la ayuda asociada a la colza y el girasol, pasando los 45 M€ a ayuda a la renta básica a la renta en las tres CC.AA. donde estos cultivos herbáceos se han venido sembrando históricamente, dado que Bruselas no considera a estos cultivos como proteaginosos.
El pasado 27 de junio, el Ministerio dio a conocer a las organizaciones del sector agrario y las CC.AA. la intención de eliminar la ayuda asociada al girasol y la colza, debido a que la Comisión Europea no considera a ambos cultivos como proteaginosas (que tiene una bolsa del 2% del presupuesto) y, por tanto, tendrían que entrar en el paquete del 13%, cuyo presupuesto está “totalmente repartido” y sería quitar ayudas a otros cultivos para dárselos a estos.
La propuesta del MAPA es pasar los 45 M€, que se destinaban a esta medida, a la ayuda básica a la renta en las tres regiones de cultivos herbáceos de secano, donde se ha venido sembrando girasol y colza históricamente.
UPA rechaza frontalmente la intención del MAPA por considerarlas injustas e ilógicas, en especial en una situación de guerra por la invasión rusa en Ucrania y falta de suficiente suministro de estas materias primas alimentarias.
En cambio ha propuesto al MAPA dos alternativas. Por un lado, que se siga contemplando la ayuda a las oleaginosas como parte importante del Plan Proteico Nacional.
Esto viene justificado, según UPA, por el valor proteico que tiene la torta de girasol y la colza. En este caso, la ayuda sería proporcional a la contribución media por hectárea a la producción de proteína para consumo animal, en relación a un cultivo medio de una proteaginosa.
Es decir, si una veza o un guisante con 1.500 Kg/ha aporta unos 390 Kg. de proteína/ha y un girasol, con una producción de 1.200 Kg/ka aporta, a través de la torta, 309 kgs de proteína/ha, UPA propone que la ayuda al girasol se ajuste según esa proporción; es decir, que los 60€/ha se ajusten a 48€/hectárea.
La segunda alternativa propuesta por esta organización agraria es que, en cualquier caso, no se pierdan fondos de los paquetes de ayudas acopladas.
En otros términos, si se mantiene la negativa por parte de la Comisión Europea de apoyar con una ayuda asociada al sector de las oleaginosas con el paquete del 2% adicional, que se incremente a cambio el apoyo unitario a las leguminosas, proteaginosas y legumbres hasta los 90 y 120€/ha, respectivamente.
Esta organización agraria considera que tanto nuestro país, como la UE y el resto del mundo afrontan una potencial crisis alimentaria y, que no falte alimento, ni para animales ni personas, dependerá de las decisiones políticas que se vayan tomando, tanto en Bruselas como en la política nacional (PE-PAC).
Necesitamos proteínas
España y Europa son muy deficitarias en producción de proteína vegetal, por lo que se están articulando estrategias para incrementar la producción de cultivos, como las proteaginosas y oleaginosas.
Para ello, según UPA, las ayudas asociadas son una herramienta de hacer política y de apoyar a los agricultores que apuestan por estos cultivos.
Esta organización agraria considera que el sector agroalimentario español necesita reducir su dependencia de proteína foránea. “Los agricultores están en un proceso de adaptación a las nuevas exigencias ambientales, donde el sector de las proteínas juega un papel importante. Las actuales tensiones en los mercados de los fertilizantes también aportan razones de peso para no eliminar estas ayudas.”
Menor intensidad
Por su parte, ASAJA Castilla y León también se mostró en contra de esta exclusión de la colza y el girasol de las ayudas asociadas y recordó también que en la PAC actual ambos cultivos oleaginosos están incluidos en los que son susceptibles de percibir una ayuda asociada a los cultivos proteicos, si bien en menor intensidad que leguminosas o proteaginosas.
Además, el cultivo del girasol y la colza tienen un tope de hectáreas a partir de la cuales ya no se percibe esta ayuda, 50 hectáreas.
Para ASAJA, la propuesta del MAPA de distribuir los 45 M€ que venían percibiendo como ayuda acoplada estos cultivos en la ayuda a la renta básica en las tres CC.AA. «girasoleras» supondría diluir las mismas, con un mínimo incremento para todos los agricultores, con independencia de que sean cultivadores o no de girasol.
“Lo que propone el Ministerio es un sistema de café para todos, que dejará al cultivo sin incentivo real. Algo injusto y además peligroso, porque históricamente somos deficitarios en estas producciones”, según Donaciano Dujo, presidente de esta organización agraria regional.
Por ello, ASAJA propone al Ministerio que arbitre y dote medidas de apoyo directo a estos cultivos para que permanezcan en las zonas a las que siempre ha estado unido, «más teniendo en cuenta que el girasol es de las escasísimas alternativas al cereal en comarcas agrícolas con una agricultura complicada», añadió
Datos
En los últimos años, la ayuda asociada para oleaginosas (tanto girasol como colza) ha sido de alrededor de 40 €/ha, aunque para la nueva PAC se apuntaba llegar a un importe de 60€/ha, «algo que ahora no será posible», señala ASAJA.
En Castilla y León la superficie de oleaginosas ronda cada campaña las 250.000 hectáreas, aunque este año 2022 se incrementó hasta las 452.844 ha, por los ajustes permitidos por Bruselas ante unos mercados desabastecidos por la guerra en Ucrania.