El Ministerio de Agricultura presentó el informe “Diagnóstico de la Igualdad de Género en el Medio Rural 2021”, que actualiza el primer estudio en este ámbito, realizado en 2011 por el entonces Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), y cuyo objetivo es conocer el alcance de la desigualdad de género en el medio rural.
Este informe identifica aquellos factores que inciden en las desigualdades de género, y se estructura en cinco capítulos: la situación sociodemográfica en el medio rural, el mercado laboral, los usos del tiempo, la percepción de la calidad de vida en el medio rural, y la vigencia de estereotipos y roles de género en la sociedad rural.
Dentro de cada uno de ellos, se analiza la información según la edad de las personas y el tamaño de los municipios donde residen.
Entre sus conclusiones, desde el punto de vista demográfico, se señala que la sociedad rural registra elevadas tasas de envejecimiento poblacional, pérdida de natalidad y masculinización de las edades laboralmente activas, porque el éxodo rural es mayoritariamente femenino.
En estas zonas hay 111,7 hombres por cada 100 mujeres en edades comprendidas entre 30 y 49 años, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) referidos al año 2021.
En relación al mercado laboral, se observa que la tasa de empleo femenina es inferior a la masculina (51,6% y 60,6%, respectivamente). En términos comparativos con el año 2011, se produce una importante disminución de la brecha laboral de género (pasa de 23,3 puntos porcentuales en 2011 a 9 puntos en la actualidad).
Respecto a la diversificación de la economía rural y del empleo, se indica que el sector servicios es el que más empleo genera, al ocupar al 47,3 % de la población, seguido del sector agrario, que ha ganado peso al pasar del 19,3 % al 23,6 % del empleo total.
La segregación horizontal y vertical del mercado laboral continúa en el medio rural, cuando se compara los informes de 2011 y 2021, pero en menor medida. Así, aumenta ligeramente la presencia de mujeres en puestos de dirección, del 16,2 % al 19,6 %; y de carácter técnico, del 18,9 % al 25,6 %.
Las mujeres desempeñan más trabajos para los que no se requiere cualificación y, en concreto, representan el 21,2 %.
Además, encabezan los trabajos a jornada parcial, el 28 % frente al 19,7% de los hombres; y ocupan los puestos asalariados.
Los empresarios son mayoritariamente hombres, aunque las diferencias en este ámbito se han estrechado, al apreciarse un ligero aumento de mujeres empresarias.
Del análisis de los usos del tiempo se desprende del informe del MAPA que las diferencias entre hombres y mujeres se reducen en actividades de ocio y tiempo libre, pero en otras están vigente.
Las mujeres se ocupan de las tareas de cuidados familiares y del hogar, y los hombres siguen teniendo mayor presencia en el ámbito público, concretamente, en actividades asociativas y de carácter político.
Calidad de vida
Sobre la percepción de la calidad de vida en el medio rural, el informe arroja cifras similares a las registradas en el año 2011. Este capítulo refleja la necesidad de aumentar la oferta de servicios para cubrir sus necesidades y aumentar la calidad de vida en estas zonas.
Uno de los principales déficits es el transporte público (cerca de 4 de cada 10 residentes en el medio rural se muestran insatisfechas). También, en relación a los servicios de atención a las personas mayores y en situación de dependencia, el 35,3% de los entrevistados los considera insuficientes, sobre todo las mujeres quienes asumen estas tareas.
En relación a la pervivencia de roles y estereotipos de género, hay que señalar que la gran mayoría de ellos continúan, lo que supone un importante obstáculo para la consecución de la igualdad de género.
No obstante, este informe pone de relieve que los jóvenes que viven en estas zonas son menos conservadores. Un dato alentador para construir en el futuro una sociedad más igualitaria.
Compromisos
Por su parte, el ministro de Agricultura, Luis Planas, aprovechó la presentación del informe para remarcar el compromiso del Gobierno con lograr la igualdad efectiva en todos los ámbitos de la vida de la población española, también en el medio rural, donde “aún queda trabajo por hacer”, si bien “estamos firmemente comprometidos con afianzar el papel de la mujer en la actividad agraria y mejorar sus opciones de vida reales en el medio rural”.
El ministro incidió en que para llevar a cabo políticas efectivas de apoyo y desarrollo de la mujer en el medio rural es imprescindible conocer mejor su situación actual y cómo ha variado en el último decenio, que es el objetivo de este informe.
Planas puso en valor el papel de las mujeres en los entornos rurales, «porque son claves para mantener la población en los pueblos y lograr el necesario rejuvenecimiento del entorno rural.»
Recordó que «las mujeres y los jóvenes rurales constituyen uno de los tres ejes prioritarios de acción del MAPA en materia de Desarrollo Rural, junto con el apoyo a la innovación, la digitalización y la conectividad del medio rural y el regadío sostenible.»
“Este Gobierno está firmemente comprometido con mejorar las opciones de trabajo y de vida de las mujeres en el medio rural y en la actividad agraria”, aseguró el ministro, quien valoró una vez más que fue España quien propuso, y logró, incorporar precisamente la perspectiva de género entre los Objetivos Estratégicos de la Política Agraria Común (PAC) 2023-2027.
Planas no dudó en recalcar que esta incorporación de la perspectiva de género “es un logro sin precedentes, que permitirá orientar sus medidas para favorecer su presencia en la actividad agraria y fomentar la diversificación económica en el medio rural, con especial incidencia en el potencial femenino.»
Titularidad compartida
En este entorno, el ministro hizo un repaso a la actividad de su departamento, señalando que, «en materia de titularidad compartida, el MAPA ha incrementado en un 50 %, con un importe total de 1,5 M€, las subvenciones que concede y, además, va a reforzar las ayudas a las asociaciones nacionales de mujeres rurales.
También, señaló que «el importe de las ayudas del pago complementario para jóvenes se incrementará en un 15 % para jóvenes agricultoras y ganaderas, incluidas en el Plan Estratégico de la nueva PAC (PEPAC).
Estas y otras medidas, añadió Planas, «se desplegarán en el ámbito de la acción conjunta del Gobierno para ayudar a limar las diferencias entre mujeres y hombres que aún, diez años después, persisten en el medio rural.»
En positivo, indicó, hay que destacar que la tasa de empleo femenina ha aumentado del 49 % al 51,6 %. Además, las mujeres ganan peso en la contratación indefinida, donde pasan de suponer el 36,7 % de los contratos indefinidos al 42,3 %.
Estas cifras muestran un avance en relación a su incorporación al empleo, con mejoras también en relación a sus condiciones laborales.
El informe completo “Diagnóstico de la Igualdad de Género en el Medio Rural 2021” puede ser consultado en la página de internet del MAPA, a través del siguiente enlace: