Según los datos del «pool» de empresas privadas del seguro agrario, Agroseguro, un total de 2,7 millones de hectáreas de cultivos herbáceos cuentan con la protección del sistema español de Seguros Agrarios Combinados frente a la sequía, según los datos de aseguramiento registrados para la campaña actual. Suponen más de 1.700 millones de euros de capital asegurado.
Este dato supone, sin embargo, en torno a un 27-30% de la superficie susceptible de ser asegurada, teniendo en cuenta que en la actual campaña 2022/23, anterior a la de próxima comercialización 2023/24, que se inicia el próximo 1 de julio, se sembraron 9,7 Mha de cultivos herbáceos en total, de los cuales 5,7 Mha (58,8%) fueron cereales; un millón de hectáreas (10,4%), semillas oleaginosas y prácticamente 3 Mha (31%), proteaginosas, según datos del Ministerio de Agricultura.
Este dato supone, sin embargo, en torno a un 27-30% de la superficie susceptible de ser asegurada, teniendo en cuenta que en la actual campaña 2022/23, anterior a la de próxima comercialización 2023/24, que se inicia el próximo 1 de julio, se sembraron 9,7 Mha de cultivos herbáceos en total, de los cuales 5,7 Mha (58,8%) fueron cereales; un millón de hectáreas (10,4%), semillas oleaginosas y prácticamente 3 Mha (31%), proteaginosas, según datos del Ministerio de Agricultura.
La entidad que centraliza la gestión de los seguros agrarios recordó en un comunicado que el riesgo de sequía está incluido dentro del seguro agrario para los cultivos de secano, principalmente cultivos herbáceos (cereal de invierno, leguminosas, colza, girasol), aunque también se incluye en módulos de aseguramiento de otras producciones de secano, como uva de vino, olivar, maíz, alfalfa, remolacha de secano, almendro y avellano.
Agroseguro destaca también que el período de recurrencia (repetición) de las sequías se ha reducido en los últimos años y así, mientras que en décadas anteriores estaba entre siete y diez años (1995, 2005, 2012), en la actual el plazo es mucho menor (2017, 2019, 2022, 2023), destacando la continuidad en los dos últimos años.
Hasta ahora, y en términos de indemnizaciones del seguro agrario, las sequías de 2012 y 2017 son las que mayores pagos se realizaron a los agricultores asegurados, con 210 millones y 190 millones de euros, respectivamente.
Por su parte, 2022 resultó desigual, con fuertes periodos de altas temperaturas, golpes de calor y ausencia de precipitaciones, aunque, a diferencia de 2023, la presencia de lluvias puntuales en marzo y abril redujo el impacto de la sequía.
Aun así, se abonaron 117 M€ por esta adversidad meteorológica a los productores asegurados por siniestros de sequía en 1,28 millones de hectáreas.
De este importe total, unos 90 millones correspondieron a los pagos en indemnizaciones realizados a productores de cultivos herbáceos.
Por último, el 37% del total de siniestros agrícolas registrados durante el pasado año (en el conjunto de todas las producciones agrícolas aseguradas: secano o regadío) fue debido,, precisamente, a los riesgos de sequía, asurado o no nascencia.
Agroseguro indica que «el impacto definitivo de la baja pluviometría de la campaña actual de 2023 (campaña de comercialización 2023/24), en términos de superficie siniestrada e indemnizaciones, se podrá concretar según avance la cosecha y la meteorología de las próximas semanas, así como la evaluación de daños, cuyo desarrollo se realizará de manera paralela y coordinada con los productores asegurados.
Así, en el caso de las zonas de siembra más tempranas, se iniciará ya durante el mes de mayo, y, en el resto de zonas productoras, a partir de junio.