ASAJA, COAG y UPA reclaman al MAPA ayudas directas a Inversiones en explotaciones vitícolas en el marco de la ISV
Las organizaciones agrarias ASAJA, COAG y UPA reclaman al Ministerio de Agricultura ayudas directas a las inversiones en explotaciones vitícolas (y no solo que vayan financiar las instalaciones e infraestructuras en bodegas y cooperativas vitivinícolas), así como condicionar todas las ayudas al sector vitivinícola al cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, además de ampliar las ayudas ante los daños por conejo en los viñedos.
Dentro del proceso de audiencia e información pública del proyecto de Real Decreto, que modifica la intervención sectorial vitivinícola en el marco del Plan Estratégico de la PAC, las organizaciones profesionales agrarias ASAJA, COAG y UPA remitieron recientemente al Ministerio de Agricultura tres propuestas relativas a diversos asuntos para que fuesen incluidos en el Real Decreto en cuestión.
En concreto, estas tres OPAs pidieron la inclusión de una nueva intervención en base al artículo 58, apartado m) del Reglamento UE 2021/2115 de 6 de diciembre de 2021, relativo a los planes estratégicos: “Inversiones en activos materiales e inmateriales destinados a mejorar la sostenibilidad de la producción vitivinícola”.
Al respecto, estas OPAs piden incluir una medida de inversiones en explotaciones vitivinícolas dentro de la Intervención Sectorial del Vino (ISV).
Esto supondría, añaden, «una especial oportunidad de gran utilidad tanto para el objetivo de incrementar su competitividad y rentabilidad, como para mejorar su sostenibilidad económica, social y ambiental, con gran interés en beneficio de los viticultores, pero también para todo el sector vitivinícola español ante los retos a los que nos enfrentamos.»
¿Qué actuaciones incluiría la medida de Inversiones de la ISV destinadas directamente a las explotaciones vitícolas?
En base a lo establecido en el Reglamento UE 2021/2115, esta intervención se basaría en inversiones destinadas a actuaciones como la mejora del uso y la gestión del agua; la conversión a la producción ecológica; la introducción de técnicas de producción integrada; la adquisición de equipos para métodos de producción de precisión o digitalización; la contribución a la conservación del suelo y la mejora de la retención del carbono del suelo; la creación o preservación de hábitats favorables a la biodiversidad o el mantenimiento del paisaje, incluida la conservación de sus características históricas o la reducción de la generación de residuos y la mejora de la gestión de residuos.
La tipología de inversiones a implantar bajo esta medida estarían consensuadas dentro del sector y en función de los objetivos y mayores necesidades en las explotaciones vitícolas.
La concesión de las ayudas directas deberían estar vinculadas a cumplir la Ley de la Cadena Alimentaria
Estas organizaciones agrarias reclaman establecimiento de condicionantes en las diferentes medidas dentro de la Intervención Sectorial Vitivinícola (ISV), incluida en el Programa Estratégico de la PAC (PEPAC), como la reestructuración y reconversión de viñedo, las inversiones en instalaciones de transformación y en infraestructuras vitivinícola (inversiones en bodegas), las actividades de promoción y comunicación en países terceros y la eliminación de subproductos y cosecha en verde.
Al respecto, ASAJA, COAG y UPA matizaron que » los solicitantes y potenciales beneficiarios de estas medidas, sean personas físicas y jurídicas, que estén sancionadas por incumplimiento grave o muy grave de la Ley de la cadena alimentaria no deben poder optar a ser beneficiarios de estas ayudas.”
Por último, de cara a la protección ante los daños producido por conejos, los viticultores reclaman ampliar la ayuda actual relativa a protectores a otros sistemas de prevención, como vallados, ahuyentadores, posaderos de rapaces, hurones, etcétera.