El presidente de ASAJA, Pedro Barato, propondrá a la Junta Directiva de la organización agraria comenzar una nueva fase de movilizaciones en todo el territorio nacional de cara al próximo otoño.
ASAJA prevé un otoño caliente con movilizaciones ante la situación del sector agrario
Según destaca ASAJA, «el desbocado aumento de los costes de producción, unos precios en origen que no permiten alcanzar una mínima rentabilidad, unas mermas de producción generalizadas como consecuencia de la sequía y un otoño plagado de incertidumbres y malos augurios, hacen que situación sea inviable para el sector agrario.»
ASAJA subraya que las protestas se vienen sucediendo ya en distintos puntos de España desde que comenzara el verano. En Valladolid, a finales de junio frente a la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) por las continuas subidas de los precios del gasóleo B que sigue batiendo todos los records históricos; en Mérida, el pasado 21 de julio, ante la sede de la Presidencia de la Junta de Extremadura por la falta de respuestas a la sequía que ha provocado restricciones de riegos y por tanto de siembras y las últimas en Granada, Córdoba y Jaén donde se han llevado a cabo tractoradas en capitales y municipios, ante “la situación ruinosa” que afecta a todos los sectores productivos.
Las perspectivas para la siguiente campaña de siembra son de todo punto pesimistas, destaca además esta organización agraria. «Con una inflación disparada, la economía en retroceso, la grave crisis energética que amenaza con racionamiento, un endurecimiento de las condiciones financieras y nuevos incrementos de los factores de producción (incluidos los salariales con una nueva subida del SMI) que no se pueden trasladar a las producciones que salen al mercado, los agricultores y ganaderos, dudan seriamente si podrán acometer una nueva campaña de siembra que les traerá más gastos extraordinarios.»
Para ASAJA, el Gobierno sigue ignorando al sector primario. «Ni los fondos europeos de recuperación llegan directamente a los productores; ni se acometen las obras hidráulicas necesarias para evitar situaciones como la que vivimos; ni la Ley de la Cadena está dando los resultados esperados y tampoco se ponen en marcha medidas económicas y fiscales que permitan a los agricultores y ganaderos reflotar sus economías.»