ASAJA de Castilla y León exige a AB Azucarera Iberia que abone con carácter de urgencia los cerca de 6,5 M€ que debe a cerca de 2.500 remolacheros españoles, el diferencial que la compañía dejó de pagar en la campaña 2019/2020, saltándose el cumplimiento del Acuerdo Marco Interprofesional (AMI) y los precios que estaban en vigor, como lo respaldó el pasado viernes 12 de marzo la Corte Arbitral de Madrid, dando la razón a la demanda presentada por esta organización agraria.
ASAJACyL eleva a 6,5 M€ el importe que AB Azucarera debe a unos 2.500 remolacheros de toda España
Como estaba previsto, el presidente de ASAJA de Castilla y León, Donaciano Dujo, acompañado por el secretario general, José Antonio Turrado, y la gerente regional, Nuria Ruiz Corral, aportaron este lunes 15 de marzo, en rueda de prensa, todos los detalles del Laudo arbitral, que permitirá que los remolacheros de toda España, que contrataron con Azucarera en aquel año, perciban el dinero que en justicia les correspondía.
Dujo informó que la organización agraria envió este mismo lunes un requerimiento a AB Azucarera para que “abone de inmediato las cantidades que debe al sector”. Apunto, además, que “sería inaceptable que retrasara el pago, lo que nos obligaría a recurrir judicialmente”.
Los responsables de ASAJA fueron muy críticos con las decisiones adoptadas en los últimos años por Azucarera, y pidieron el cese del actual equipo directivo “por su incompetencia y soberbia, que ha culminado con la sustracción de ingresos que pertenecían a los agricultores, y con la caída en picado de la contratación de la compañía, reducida en apenas tres campañas a la mitad de la que existía.”
Esto ha creado, “un daño irreparable para los agricultores, que se han visto obligados a dejar de producir remolacha, pero también para el tejido económico y social que de este sector depende, desde trabajadores de fábricas, a transportistas u otros servicios derivados”, apunto el presidente de esta organización agraria.
Recorte de precio
Donaciano Dujo repasó las actuaciones con las que Azucarera logró quebrar el marco del AMI que, hasta entonces, había dado estabilidad y fortaleza al sector remolachero de Castilla y León y de España durante muchos años, y que culminó en diciembre de 2018, cuando la compañía rompió unilateralmente el consenso y se negó a respetar el precio pactado, lo que supuso, “de facto”, un recorte de 4,20 euros en el precio percibido por el agricultor por tonelada de remolacha.
Tras múltiples reuniones, que resultaron infructuosas, ASAJA apostó por acudir al Arbitraje, una posibilidad que marcaba el propio AMI en caso de que una de las partes considerara que había habido incumplimiento.
Según Dujo, “ASAJA se quedó sola en su reclamación, porque teníamos claro que había habido incumplimiento deliberado por parte de Azucarera, al no darse las circunstancias que les hubieran podido amparar en una posible revisión, mientras que otras organizaciones asumieron como inevitable ese recorte de precio, y reclamaron asuntos de tipo formal”.
“La sentencia de ASAJA es la que permite que los agricultores cobren. Unas veces ganan unos, y otras otros, y lo importante es que sea a beneficio de los agricultores. No hace falta que nos pongan una corona de laureles por ello, es simplemente la verdad”, recalcó Donaciano Dujo.
Por la resolución dictada por la Corte de Arbitraje, Azucarera deberá cumplir íntegramente el AMI y la oferta de precios, así como soportar las costas derivadas del procedimiento. Dado que lo adeudado asciende a 4,2 euros por tonelada, Azucarera deberá pagar alrededor de 6,5 M€ a unos 2.500 cultivadores de toda España, de los que 4,2 millones y 1.300 cultivadores corresponden a la Zona Norte (Castilla y León, Álava y Rioja). En concreto, en Castilla y León serían unos mil agricultores y cerca de 3.570.0000 euros, una cifra muy importante.
Por último, el presidente de ASAJA de Castilla y León expresó el total apoyo de la organización al sector remolachero, “un cultivo que ha sido bandera de nuestra agricultura y que tiene que seguir ocupando un espacio importante en nuestra tierra. Ahora se ha visto quién estaba con la continuidad del cultivo y quién solo se preocupaba de su cuenta de resultados.”
Por ello, esta organización agraria se mostró abierta a entablar conversaciones con los nuevos responsables de Azucarera para negociar y llegar a acuerdos que abran vías de futuro para el cultivo, “en la línea con el entendimiento alcanzado con la cooperativa ACOR, que ha asegurado un marco estable para los próximos años”, añadió.
Azucarera: sí, pero..
Azucarera ha vuelto a reiterar que asumirá el pago a todos los agricultores de la diferencia neta entre el ingreso que percibieron en la campaña 19/20 y el que habrían obtenido conforme a la antigua oferta comercial tras analizar los laudos arbitrales notificados el pasado viernes.
No obstante, Azucarera recuerda que su compromiso fue siempre respetar el contenido de las resoluciones y actuar en consecuencia, en beneficio de los agricultores. Y ello a pesar de que los laudos no son idénticos en su contenido, ya que en un caso el árbitro afirma que en la campaña 2019/20 no se daban las circunstancias extraordinarias que justificaban el cambio de la oferta comercial, mientras que en el otro se asume que sí se daban.
Azucarera trabaja ya en el cálculo de la cantidad exacta que corresponderá abonar a cada agricultor y, durante las próximas semanas, los técnicos de campo procederán a contactar con sus agricultores asignados para comunicarles la cifra exacta y articular el pago.
La antigua oferta comercial, puntualiza esta empresa, estaba integrada por un precio base de 25,45 €/t de raíz, más una compensación por pulpa y dos complementos, que dependían de la distancia a la fábrica y del rendimiento del agricultor, por lo que el importe exacto a satisfacer a cada agricultor será distinto y vendrá determinado en función de la distancia a la fábrica y el rendimiento.
Asimismo, añade la multinacional del azúcar, de cara al futuro, los árbitros son concluyentes al afirmar que los precios no deben negociarse con los sindicatos agrarios, sino directamente con los agricultores.
Las resoluciones confirman, por tanto, el modelo de Azucarera iniciado en la campaña 2020/21, consistente en desarrollar una relación directa con los agricultores, basada en servicios y en propuestas económicas personalizadas, y centradas en asegurarles una rentabilidad por hectárea y ofrecerles servicios de calidad, según indica esta firma.
Azucarera concluye que seguirá trabajando con todos los agentes del sector para ofrecer más servicios y ofertas de calidad a sus remolacheros, al tiempo que ratifica su compromiso con el cultivo de la remolacha y los profesionales del campo, para lo cual “introducirá mejoras en toda la cadena de valor, desde las parcelas a la fábrica, implementará nuevos avances tecnológicos y eliminará ineficiencias del pasado.”