AVA-Asaja critica la aprobación de la LRN: «Bruselas sigue sin escuchar a los agricultores y ganaderos europeos»
El Parlamento Europeo (PE) ha aprobado la polémica Ley de Restauración de la Naturaleza con una ajustada votación (329 votos a favor, 275 en contra y 24 abstenciones) que pretende rehabilitar al menos el 20% de las zonas terrestres y marinas de la Unión Europea para 2030 y todos los ecosistemas degradados para 2050.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) critica a la clase política por tomar esta decisión en medio de la ola de movilizaciones del sector agrario: “Bruselas sigue sin escuchar a los agricultores y ganaderos europeos. No ha tardado ni 24 horas desde las manifestaciones agrarias en Madrid y Bruselas para asestar una nueva puñalada al campo”.
AVA-Asaja asegura en un comunicado que “la Ley de Restauración de la Naturaleza añadirá más restricciones y limitaciones únicamente a los productores europeos, con lo que el sector agrario perderá aún más competitividad respecto a las importaciones procedentes de países terceros que tienen todos los derechos pero no tienen las mismas exigencias. El resultado será que la crisis agraria se recrudecerá, el despoblamiento rural irá a más, los incendios aumentarán, el desierto avanzará y la cesta de la compra se encarecerá todavía más”.
Cristóbal Aguado, presidente de AVA-Asaja recuerda que “todos estamos a favor de la preservación del medioambiente y compartimos el loable objetivo de esta ley, pero hemos dicho por activa y por pasiva que está mal redactada”.
Aguado hace hincapié en el tema del agua: “Hay que hablar de las dos Europas. La gestión hídrica es totalmente diferente en la Europa mediterránea que en la Europa continental o del norte. Por tanto, no se puede poner café para todos e imponer la misma legislación para todos”.
Por todas estas razones, AVA-Asaja reclamará a su organización nacional Asaja y al Copa-Cogeca que siga “impulsando una potente labor reivindicativa a todos los niveles para acabar con este ciclo europeo antiagrarista que condena a los productores y consumidores europeos”.