El Pleno del Consejo Económico y Social (CES) aprobó recientemente, por unanimidad, un amplio informe sobre el Medio Rural y su Vertebración Social y Territorial (ver texto adjunto), abordado por iniciativa propia.
El CES llama la atención sobre el grave problema de despoblamiento del medio rural
El principal organismo consultivo del Gobierno (www.ces.es/) en materia socioeconómica y laboral decidió abordar este informe con el propósito de formular propuestas encaminadas a aumentar el nivel y calidad de vida en el medio rural español, entendiendo que con ello se contribuye de manera eficaz a mejorar la vertebración social y territorial de nuestro país, afrontando los problemas de desempleo, despoblamiento y sobre-envejecimiento que afectan a regiones cada vez más extensas del mismo..
- El mundo rural se ha vuelto más diverso y complejo, y requiere de estudios que expliquen sus interacciones sociales y espaciales. Es necesario realizar un diagnóstico de la situación del medio rural.
- Uno de los principales problemas del mundo rural es el despoblamiento. Las personas que abandonan el medio rural son mayoritariamente jóvenes y de mediana edad, lo que refuerza la pirámide de población regresiva y un presente y una perspectiva de futuro de descenso vegetativo de la población rural.
Las posibilidades de crecimiento y desarrollo de las zonas rurales están ligados a la permanencia de la población con edades intermedias. Dicha permanencia depende de que sus perspectivas de vida estén garantizadas dentro de unos estándares básicos, posibilidades de empleo y acceso a la educación, la sanidad, la cultura, o la cobertura social.
La Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico debería tener en cuenta el Informe de la Ponencia del Senado en relación con la despoblación rural. Los planes contra la despoblación llevados a cabo por Comunidades Autónomas, como Aragón y Castilla- León; o las medidas elaboradas por la Comisión de Despoblación de la Federación Española de Municipios y Provincias.
La carencia de programas formativos diversificados y falta de adecuación de la oferta formativa a las necesidades de la zona, y las menores oportunidades para acceder al mercado de trabajo, lleva a muchos jóvenes a residir en otras localidades.
En el ámbito educativo se deberían realizar diagnósticos sobre necesidades formativas a nivel local, promover centros comarcales de atención a la juventud, adaptar las medidas educativas y formativas del Plan de Garantía Juvenil a la realidad rural.
Otra de las estrategias para la revitalización del mundo rural es la promoción de una política de vivienda que permita el acceso de jóvenes a la misma. El Estado podría establecer «modulaciones» en la normativa de vivienda protegida adaptadas a la realidad del urbanismo rural.
Masculinización y género
Se produce una masculinización rural en las edades jóvenes e intermedias, debido a una emigración femenina, propiciada por la falta de igualdad respecto al trabajo productivo y reproductivo.
Las desigualdades de género en el medio rural se expresan en el reparto de tareas domésticas, la gestión de la dependencia y los mercados de trabajo.
La ausencia de mujeres en edades jóvenes y centrales constituye uno de los principales factores que dificultan la sostenibilidad social y demográfica de las áreas rurales, pues las dificultades para formar nuevos hogares abocan a una pirámide de población regresiva. Se debería haber realizado ya la evaluación intermedia de las medidas contenidas en el Plan para la promoción de las mujeres del medio rural.
El mayor envejecimiento de las poblaciones rurales genera un problema de dependencia superior al del conjunto de la población española. Algunas características del medio rural ponen de manifiesto factores de riesgo y aumentan la vulnerabilidad del proceso de envejecimiento.
La mayor dispersión de centros asistenciales, sanitarios y de servicios y las carencias de infraestructuras de transporte público hace que la necesidad de transporte privado sea alta, lo que limita especialmente a las personas mayores. Las carencias de habitabilidad referidas a la accesibilidad, y la ausencia de algunos servicios básicos, representan un grave problema para envejecer en casa.
No existe un conocimiento de la situación de dependencia en el medio rural. Sería necesario disponer de un diagnóstico que debería llevarse a cabo a iniciativa de la Administración Central. Los centros polivalentes pueden representar una fórmula interesante, que podría implantarse con financiación mixta. También se pueden diseñar programas especiales de geriatría rural.
Sería importante, ampliar de la cobertura de los servicios de ayuda en el domicilio, para lo cual se podrían fomentar las cooperativas de atención domiciliaria y mejorar el apoyo a las familias cuidadoras. Es necesario ampliar los servicios intermedios o de «respiro», como los centros de día y las estancias de día. Y también las viviendas tuteladas o mini-residencias, y los alojamientos hetero-familiares.
Riesgo de pobreza
El riesgo de caer en situación de pobreza es mayor entre la población rural, y llega a afectar al 34% de su población, casi 10 puntos por encima de la tasa de pobreza en las grandes urbes y 5 puntos más que en las ciudades de tamaño intermedio.
El mayor riesgo de pobreza se relaciona con problemas que estas zonas suelen llevar asociados: falta de oportunidades de empleo, éxodo de la población a las zonas urbanas, derivado a su vez de los problemas laborales, problemas educativos, causados por la falta de oferta educativa, y problemas de accesibilidad a servicios básicos y falta de infraestructuras adecuadas.
Para el CES es necesario emprender medidas que traten de reducir las diferencias de vulnerabilidad social en las distintas poblaciones españolas. La Política europea de Desarrollo Rural establece entre sus seis prioridades, una específicamente dirigida a fomentar la inclusión social en las zonas rurales.
Menor renta por habitante en el medio rural. Se asocia a menor nivel de vida, pero también a menores oportunidades de desarrollo del tejido productivo. De ahí el interés de estrategias de diversificación económica y de mejora en la eficiencia del tejido productivo rural.
El tamaño medio empresarial es aún más pequeño en zonas rurales, por ello son de especial interés las entidades asociativas con contenido económico, las cooperativas y las sociedades agrarias de transformación.
Dificultades en menor acceso al crédito, menor capacidad inversora, esenciales para la introducción de elementos de productividad, programas de formación y asistencia técnica, para la mejora de los procedimientos de gestión y comercialización, y para la incorporación y uso de nuevas herramientas digitales.
Sector primario
El sector primario agrupa al 42% del total de las empresas radicadas en regiones rurales Más del 90% de las explotaciones agrarias y cerca del 60% del trabajo total aplicado en ellas es de carácter familiar. Es imprescindible recordar que es la pieza central en la seguridad alimentaria.
La despoblación y envejecimiento del medio rural conllevan una pérdida de superficie cultivada y de producción.
La productividad y la renta generada en el sector primario son susceptibles de mejora en técnicas y rendimientos, principalmente a través de la innovación. El CES propone impulsar los programas de investigación básica y aplicada en relación a la biotecnología y a la tecnología de alimentos.
Es necesario favorecer las capacidades inalámbricas en las zonas rurales, acceder de forma más rápida a Internet, con mayor armonización de las normas europeas, con objeto de impulsar la interconexión y la interoperabilidad. El CES propone identificar las capacidades digitales necesarias para impulsar la transformación digital en las zonas rurales, ofreciendo formación adecuada.
La otra gran actividad económica relacionada con el medio rural es la industria alimentaria. Las exportaciones de las más de 17.000 empresas exportadoras de productos alimentarios, contribuyen con un superávit de 7.240 millones al equilibrio de la balanza comercial y son ya el 11% del total de las exportaciones españolas.
Los retos de la industria alimentaria están centrados en la adaptación a nuevos hábitos sociales de compra y consumo, la digitalización y conseguir mayor presencia comercial internacional.
Es conveniente un plan para la renovación tecnológica o de incentivos para la adopción de soluciones digitales que faciliten la venta, sin olvidar la necesidad de asegurar su acceso a una financiación suficiente para la implantación de estas nuevas tecnologías.
La economía en el medio rural presenta problemas mayores, con tasas de paro más altas en las edades jóvenes (más aún en el género femenino) y con tasas de empleo más bajas y tasas de paro más altas en las mujeres en el grupo de edades de 25 a 64 años.
La peor posición de las personas jóvenes está relacionada con la menor permanencia en el medio rural de los que adquieren mayor nivel formativo. La menor diversificación de actividades económicas, sumada a un mayor peso de las microempresas y a la relevancia de las empresas de carácter familiar, restringen las oportunidades de empleo, impulsando a su vez un mayor abandono de estas zonas.
Hay, además, problemas específicos asociados a la sucesión en las explotaciones agrarias. Las medidas de la PAC no parecen tener el resultado esperado.
En el caso de las mujeres, a las dificultades derivadas de esa menor diversificación del tejido económico rural se une el propio carácter familiar de éste, que determina (entre otros por la pervivencia de estereotipos de género) una participación subordinada.
En la industria alimentaria se observan una temporalidad significativamente mayor que la de los varones y una incidencia más elevada de trabajo de temporada.
Las desigualdades de género en el medio rural, son factor de primer orden a la hora de explicar el despoblamiento.
«El CES considera que se deberá modificar sustancialmente el contenido de la Ley de titularidad compartida y mejorar la dotación presupuestaria de ayudas, bonificaciones y beneficios fiscales.
Transporte y brecha digital
En las zonas rurales se aprecian deficiencias en el acceso a servicios como transportes, abastecimiento energético, tecnologías de la información y comunicaciones, abastecimiento y depuración de agua, o gestión de residuos.
Las infraestructuras de transporte en el medio rural son deficientes en número de carreteras y en su mantenimiento, detectándose problemas de accesibilidad entre núcleos rurales y entre estos y las áreas urbanas. El nivel de servicio del transporte público es bajo.
Resulta necesario renovar las redes secundarias de transporte, con el fin de facilitar el desarrollo de las poblaciones de menor tamaño.
Continúa existiendo una brecha digital entre las zonas urbanas y rurales, especialmente en las conexiones de banda ancha.
El CES propone, un esfuerzo especial en las zonas rurales a fin de alcanzar los objetivos de cobertura de la Agenda Digital, ampliando la red de centros públicos de Internet, formando a las personas en el uso de las TIC y fomentando la ayuda a la innovación tecnológica en el medio rural.
Hay que adecuar las infraestructuras de abastecimiento y saneamiento del agua a las necesidades existentes en el medio rural, con inversiones dirigidas a optimizar el abastecimiento y la calidad del agua para consumo y contribuir a reducir el impacto ambiental provocado por los vertidos.
Se hace necesario potenciar una red de energías renovables de bajo impacto ambiental, a través de fuentes renovables de generación de energía y utilización energética de la biomasa, procedente de residuos agrícolas y ganaderos.
La mejora de los servicios de recogida y gestión de residuos requiere la clausura de vertederos ilegales, así como la construcción de vertederos controlados, instalaciones de compostaje o de biodigestión de la fracción orgánica, instalaciones de separación, reciclaje o valorización.
El acceso a los servicios y equipamientos públicos básicos como a otros servicios de proximidad es peor en las zonas rurales. Servicios regulados es necesario que se exija cobertura territorial.
Comarcas
Sería razonable extender la posibilidad de utilizar las comarcas, como forma de reorganización y racionalización en la inversión en equipamientos y servicios básicos. Es necesaria una mayor coordinación de los servicios a la población, especialmente en el ámbito socio-sanitario, y aumentar de la estabilidad de las plantillas de estos servicios.
Un 22% de los hogares en municipios de menos de 10.000 habitantes tenía dificultades para acceder a servicios de atención primaria y un 19% a centros de enseñanza obligatoria.
Importante que todas las CCAA elaboraran mapas educativos de centros y especialidades con el objeto de determinar los déficits en oferta educativa, complementar currículos formativos y evitar solapamientos y desaprovechamiento de recursos.
Deberían haberse hecho efectivas las estrategias de mejora establecidas en el Programa de Desarrollo Rural Sostenible, mejorando la red de centros de salud de atención primaria, y el tiempo de respuesta en caso de urgencias, reduciendo el tiempo de espera a 30 minutos.
Los municipios en los que el tiempo de viaje a las ciudades es superior a 45 minutos, representan el 42% del total de los municipios rurales, y en ellos reside el 30% de la población rural, cerca de 2 millones de personas.
Se deberían diseñar planes zonales de movilidad espacial pública, con rutas en función de la localización de servicios sanitariosespecializados, centros de educación secundaria y superior, servicios de empleo, servicios sociales, bancos, servicios administrativos o comercios.
Medio ambiente, agua, turismo
Los efectos sobre el medio ambiente asociados al progresivo abandono de los núcleos rurales son negativos por mayor pérdida de suelo y exposición de grandes superficies a fenómenos erosivos o menor atención de las masas forestales vulnerables a los incendios.
Escasa disponibilidad hídrica. El cambio climático está detrás de estos resultados. La erosión y sedimentación que conlleva esta irregularidad pluviométrica ejerce efectos negativos sobre la capacidad de almacenamiento de los embalses.
Debería adecuarse la red de depuración de aguas residuales e intensificar las repoblaciones forestales, aumentando la cuota deespecies protectoras que han sufrido un retroceso significativo.
España tiene margen para optimizar el turismo de destino en áreas rurales de no residentes y residentes dado que en el resto de países europeos las pernoctaciones en destinos rurales son mayores para turistas residentes.
Sería conveniente impulsar para el turismo rural la utilización coordinada de instrumentos de planificación ambiental (Estrategia de Desarrollo Sostenible, Planes de Ordenación de los Recursos Naturales).
El turismo rural constituye una de las bases de la diversificación económica de las zonas rurales, aunque, tal como se ha identificado en el PNDR, no está exento de riesgo de masificación. La demanda creciente requiere de una correcta organización en términos territoriales, de oferta cultural, de infraestructuras de hostelería y de rutas e itinerarios.
España cuenta con importantes recursos patrimoniales, cuya mayor parte se distribuye en el entorno rural. Se reconoce la necesidad de superar la perspectiva conservacionista para asumir que el patrimonio debe adaptarse a los cambios funcionales y de uso que demanda la sociedad. La dotación de nuevas funcionalidades debe dar prioridad a los usos de la población local, evitando su conversión en meros instrumentos de atracción turística.
La puesta en valor, recuperación y dotación de nuevas funciones al patrimonio en los entornos rurales puede resultar una contribución decisiva a la hora de fijar población.
Es necesario incrementar el esfuerzo para una plena puesta en valor de sus contenidos, inventariando y poniendo en funcionamiento programas de salvaguarda.
Nuevos retos
Escaso peso del desarrollo rural en el conjunto de las políticas europeas. Las limitaciones para incorporar nuevos retos, como la globalización, las nuevas tecnologías, la agudización de los problemas de despoblamiento de las zonas rurales o los requerimientos medioambientales.
Sería conveniente un compromiso mayor por la UE ante los retos que plantean el despoblamiento y el desarrollo rural en su conjunto, mediante una estrategia europea sobre cambio demográfico que incorpore el problema del despoblamiento.
Política rural de Estado
La Ley de Desarrollo Rural Sostenible (LDRS), a pesar de contar con un instrumento de aplicación, como es el Programa de Desarrollo Rural Sostenible, ha carecido de una aplicación efectiva. El grado de aplicación del PNDR, está siendo lento y desigual.
En el período 2007-2013, la ejecución financiera acumulada de los programas regionales apenas alcanzaba el 66,5%, con diferencias importantes entre los programas regionales.
España carece de una política rural de Estado, dada la inaplicación efectiva de la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural y ha venido cubriendo este vacío con la aplicación de la política comunitaria sobre desarrollo rural cuyo grado de ejecución viene siendo bajo y desigual a nivel territorial
Las zonas rurales son una fuente de riqueza económica, cultural y social que, sin embargo, se ha visto mermada en los últimos años. El deterioro de la economía, el empleo o las infraestructuras sociales de las zonas rurales ha mermado la calidad de vida de su población, dando como resultado un serio problema de despoblamiento rural que no hace sino ahondar en dicho deterioro. El desarrollo rural en España es vital, no sólo para garantizar el bienestar y la calidad de vida de las zonas rurales, sino también el del conjunto del territorio nacional.
Es necesario impulsar de manera decidida la LDRS con el fin de tener una estrategia de país que adapte al ámbito nacional las orientaciones de la Unión Europea.
Necesidad de avanzar en un esquema de gobernanza basado en el principio de cooperación entre administraciones en el que las administraciones locales tendrían un papel destacado.
Se debería avanzar en políticas de evaluación para aumentar en la racionalidad, eficacia y eficiencia de las políticas públicas. Es imprescindible el refuerzo de medidas públicas y privadas para garantizar el bienestar de la población rural.
Sólo desde una perspectiva integral que favorezcan el crecimiento económico, del empleo, adecuación y mejora de las estructuras agrarias, los planes y los servicios sociales se podrá lograr el asentamiento poblacional, especialmente de jóvenes y mujeres, que el medio rural español necesita.