COAG reclama un plan de rescate urgente para un moribundo sector cunícola
España se queda sin carne de conejo, denuncia la organización agraria COAG, que asegura que la actual coyuntura de subida de costes acelera el proceso de desmantelamiento del sector y ya poco más de 1.500 granjas aguantan al borde de la quiebra técnica. Entre 2021 y 2022 el 44% de los cunicultores se vieron obligados a echar el cierre.
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) alerta sobre la delicada situación de los productores de carne de conejo españoles. «La brutal subida de los principales costes de producción (gas, electricidad, piensos, etc…) ha acelerado el proceso de desmantelamiento del sector cunícola. Si bien, en 2021, los datos oficiales del REGA recogían un censo de 3.355 explotación cunícolas, en 2022 esa cifra se ha reducido a 1.550, un 44% menos. Esto ha tenido su reflejo en la presencia de la carne de conejo: en los últimos cincos años esta categoría ha reducido su producción un 23,4%.»
“Somos conscientes de que todos los sectores están sufriendo la crisis energética y la inflación, pero en el sector cunícola se agrava la situación porque somos un sector muy debilitado desde hace años. No podemos repercutir todo el incremento de costes en el precio final y eso nos ha llevado a economías muy débiles y de subsistencia. La situación es dramática en muchos casos, granjas llenas de conejos que tienen que cerrar porque no pueden pagar las facturas de electricidad y gas”, ha lamentado José Luis Santaclara, responsable del sector cunícola de COAG.
Ante esta situación, desde COAG se reclama al Ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas un plan de rescate urgente para los ganaderos del sector cunícola que recoja, entre otras medidas:
- Un ambicioso paquete de ayudas directas que inyecten liquidez en las explotaciones para poder afrontar el pago a proveedores. Las recientes ayudas por el impacto de guerra de Ucrania han resultado totalmente insuficientes.
- Moratoria en el pago de las facturas de energía y en el pago de las deudas durante el periodo que dure esta crisis.
- Reducciones fiscales para amortiguar el coste del gas y la electricidad.
Además, asegura COAG, es urgente que la AICA refuerce las inspecciones en el sector para velar por el estricto cumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria. Los precios pagados a los ganaderos durante la última semana, (2,55-2,60€/kg), se sitúan una vez más por debajo de los costes de producción (2,75-2,80€/kg).
“Exigimos al Ministerio que haga cumplir la Ley y pedimos responsabilidad a industrias y cadenas distribución para no seguir asfixiando al productor. Recordamos a los ganaderos que pueden acudir a las oficinas de COAG ante indicios de incumplimientos de esta normativo, cuando se les obligue afirmar precios en contratos que no cubren los costes de producción. Nosotros cursaremos la denuncia de forma anónima. Son nuestros derechos y hay que ejercerlos para garantizar la rentabilidad de nuestra actividad y evitar la desaparición total del sector cunícola español”, ha subrayado Santaclara.