El ministro de Consumo, Alberto Garzón, animó este pasado miércoles, durante una comparecencia en el Congreso de los Diputados, a las empresas españolas a adoptar el sistema de etiquetado Nutriscore para vender más en la Unión Europea.
Consumo anima a las empresas alimentarias a adoptar Nutriscore para no perder competitividad en la UE
Garzón acudió a la Comisión de Sanidad y Consumo para informar sobre este etiquetado nutricional frontal, que -afirmó- ya se está implementado en Francia, Alemania, Bélgica y Suiza, y ha sido anunciado por Luxemburgo, Países Bajos y Austria. En esos países, que representan el 35% de las exportaciones españolas, el sistema Nutriscore opera como un “elemento diferenciador de consumo” y los consumidores desconfían de los productos que no lo tienen implantado, según el ministro.
Garzón añadió que las exportaciones españolas “están en gran parte en juego” porque las ventas no solo dependen del precio, sino también de la calidad, y “el consumidor cada vez tiene más en cuenta” el contenido nutricional y otras dimensiones.
“Si no somos capaces de mandar mensajes, el tejido industrial va a perder mucha competitividad en el mercado internacional”, destacó Garzón, que expresó su voluntad de aprobar ese etiquetado voluntario “lo antes posible” para que exista una regulación y las empresas que decidan adoptarlo puedan funcionar de manera adecuada.
El ministro recordó en el Congreso que la iniciativa de etiquetado forma parte del acuerdo del Gobierno de coalición y que, sin ser un sistema “perfecto”, se ha demostrado que es “útil” para que el consumidor sepa lo que come de la mejor manera y es un “instrumento más” para cambiar hábitos de consumo y evitar miles de muertes al año, defendiendo la búsqueda de un consumo “más saludable y sostenible”, así como la lucha contra la obesidad, especialmente la infantil, que afecta al 17 % de los niños en España.
Garzón subrayó que se va a reunir con todos los actores interesados e insistió en que no pueden implantar un sistema obligatorio, ya que se trata de una decisión que debe tomar la Comisión Europea, que lo está estudiando.
El ministro indicó que el Nutriscore es “un primer paso” y que le gustaría incorporar otras dimensiones para medir el grado de procesamiento, de trazabilidad ecológica e incluso las condiciones sociales de la producción.
La diputada del grupo popular Carmen Riolobos, que solicitó la comparecencia de Garzón, le acusó de “venderse a la industria agroalimentaria francesa” porque está “empeñado” en regular el Nutriscore, que “confunde a los consumidores y va a dañar la reputación de alimentos de la Dieta Mediterránea” como los españoles, y le ha exigido que lo posponga hasta que la UE decida qué etiquetado implementar a partir de 2022.
En la actualidad el semáforo nutricional es voluntario, sin embargo, el Gobierno pretende desarrollar una regulación que evite que las marcas utilicen de forma arbitraria su uso, pues algunas lo utilizan como estrategia de marketing poniendo el etiquetado nutricional únicamente en los productos que obtienen un resultado positivo.
Garzón ha explicado que la intención del Ministerio es que todas las empresas que apuesten por implementar Nutriescore estén obligadas a hacerlo en todos sus productos.
PASCUAL INCORPORA NUTRISCORE
En este sentido, una de las grandes firmas alimentarias españolas, Pascual, anunció también ayer que incorpora Nutriscore en sus productos y completa su propuesta de etiquetado con un Modelo de Perfiles Nutricionales propio.
Según destacó la directora de Nutrición y Salud de Pascual, Elena Garea, con este paso la compañía sigue “las estrategias sugeridas por la OMS en respuesta a la epidemia global de sobrepeso y obesidad y el incremento de enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta. Establecer una metodología propia nos ayuda a definir un Perfil Nutricional óptimo para cada producto; lo que es un gran avance para cumplir nuestros compromisos con el bienestar y la salud de las personas”.
Y en relación con Nutriscore, destaca que “no hay un concepto de ‘mejor’ universal en el mundo de los alimentos. Nosotros hemos optado por tener un método propio para perfilar nuestros productos, que consideramos más completo. Utilizamos Nutriscore como una variable más y lo incorporamos a nuestros productos porque creemos que es un sistema objetivo e independiente, con una sólida base científica cuyo objetivo es facilitar la decisión de compra del consumidor”.