El Consejo Sectorial de Cereales de Cooperativas Agro-alimentarias de España realizó una estimación preliminar de la cosecha de cereales de la próxima campaña de comercialización 2023/24, dejándola en poco más de 9,1 millones de toneladas, es decir un 48,5% y 8,6 millones menos que en la actual campaña, que ya se situó (17,7 Mt) debido también a la sequía, bastante por debajo de la media histórica.
Por tipos de grano, Cooperativas avanza unos 5,05 Mt en trigo blando (-43,34 y 2,2 millones menos); en cebada 2,8 Mt (-45,07% y 2,96 millones menos); en maíz, 2 Mt (-46,81% y casi 1,8 millones menos); en trigo duro, apenas 318.305 t (-46,3% y 274.233 t menos); en avena 123.204 t (-85,75% y 730.567 t menos); centeno 32.135 t (-82,3% y 149.4567 t menos),y triticale y otros cereales 108.509 t (-81,06% y 464.389 t menos).
Por tipos de grano, Cooperativas avanza unos 5,05 Mt en trigo blando (-43,34 y 2,2 millones menos); en cebada 2,8 Mt (-45,07% y 2,96 millones menos); en maíz, 2 Mt (-46,81% y casi 1,8 millones menos); en trigo duro, apenas 318.305 t (-46,3% y 274.233 t menos); en avena 123.204 t (-85,75% y 730.567 t menos); centeno 32.135 t (-82,3% y 149.4567 t menos),y triticale y otros cereales 108.509 t (-81,06% y 464.389 t menos).
El rendimiento medio estimado en esta campaña para el conjunto de los cereales, debido ala fuerte sequía primaveral, es de apenas 1.660 kg/ha, lo que supone un 45,4% y 1.380 kilos menos por hectárea que en 2022/23 (3.030 kg/ha de media).
Cooperativas destaca el elevado volumen de hectáreas que no se cosecharán por bajo rendimiento, y cultivos como la avena, el centeno y los triticales se han utilizado ya para siega en verde y aprovechamiento ganadero.
La drástica caída de la cosecha de cereales, a causa de la sequía, pone de manifiesto, según Cooperativas, la necesidad de buscar nuevas técnicas y soluciones que mejoren el rendimiento de los cultivos y hagan frente a los desafíos del cambio climático.
La investigación, la mejora genética y las nuevas variedades son las claves que tiene el sector para mejorar sus rendimientos, junto a unas políticas adecuadas de gestión del agua que garanticen el acceso sostenible a recursos hídricos adecuados para la agricultura, apunta la organización cooperativa.
Cooperativas añade también que «una cosecha corta supone un gran reto de logística para el sector cerealista, que debe garantizar el normal y necesario suministro a sus clientes a lo largo de toda la campaña para cubrir las necesidades de consumo de la importante cabaña ganadera nacional.
Al respecto, insiste en recordar lo necesario que es una buena y organizada gestión y planificación de la oferta y la demanda de mercado, que ayude a minimizar el impacto de la escasa producción interna nacional y que favorezca la distribución de cereal a lo largo de toda la campaña de comercialización.
En una aproximación a lo que puede ser el balance de mercado de cereales de España en la próxima campaña de comercialización 2023/24, que se iniciará el próximo 1 de julio, Cooperativas prevé un consumo interno de grano de casi 34,94 Mt, de los cuales 24,3 millones (69,6%) iría a la producción de piensos; otros 5,5 Mt (15,8%) a consumo humano; 1,19 Mt (3,4%) a la producción de semilla, y otros 3,93 Mt (11,2%) a otros consumos (industria, biocombustibles…etc).
Si se tiene en cuenta que la producción nacional esperada se quedaría en 9,11 Mt, las necesidades de importación de cereales de la UE y de terceros países estaría entre 25 y 26 millones de toneladas, lo que supone tener que comprar fuera 2,7 veces más que lo que se logre producir dentro.
Gráficos y tablas con la estimación por CCAA y cereales en el documento adjunto: CEREALES 1ª Estimación