Las salidas de aceite de oliva al mercado durante el mes de marzo rondaron las 141.000 toneladas, un volumen bastante considerable y un 26% más elevado que en el mes anterior, gracias al tirón de la demanda interna aparente, que creció casi un 76% y en más de 26.000 t en relación a febrero, sumando algo más de 65.000 toneladas, sumando en esta primera mitad de campaña más de 281.500 toneladas.
Covid-19: El confinamiento elevó las salidas al mercado de aceite de oliva hasta 141.000 t en marzo
Por su parte, las exportaciones se habrían mantenido bajas, pero estables con un ligero aumento del 1,3% y de alrededor de 1.000 t sobre el mes anterior, y acumularía, de confirmarse oficialmente estos datos, algo más de 500.000 toneladas en lo que va de campaña, lo que supone casi un 18% más que lo acumulado hasta el mes anterior.
Sin duda, el confinamiento de la población por la crisis sanitaria del Covid-19 desde mediados de marzo y el acaparamiento impulsivo de los hogares han sido las razones principales para este aumento tan considerable de los volúmenes de la demanda interna, mientras que las trabas arancelarias por parte de Estados Unidos al envío de aceite de oliva de origen español envasado continúan pasando factura a las exportaciones españolas.
Las salidas acumuladas de aceite de oliva al mercado en el primer semestre de la campaña 2019/20, de acuerdo a estos datos, aún muy provisionales, de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), se elevan ya a 782.200 toneladas, un 22% más que en el mes anterior.
Las existencias acumuladas a 31 de marzo pasado aún son bastantes elevadas, pero continúan su tendencia claramente a la baja. En total, sumaban 1.186.800 t, un 8,8% y 115.000 toneladas menos que a finales del mes de febrero.
De estos volúmenes, el stock en almazaras se situaría en 822.180 t, con una caída del 11,3% y de 105.000 t menos, entrando ya la segunda parte de la campaña en que irán paulatinamente disminuyendo hasta finales del próximo mes de septiembre.
En envasadoras, refinadores y otros operadores del comercio, las existencias a finales de marzo continuaban siendo altas, acumulando 295.600 t, una cifra que, en todo caso, era un 2,8% y 8.840 t inferior a las de la misma fecha del mes anterior, bajando por primera vez en lo que va de campaña, debido al fuerte incremento de la demanda interior de aceite de oliva.
En cuanto al stock acumulado en los almacenes de la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero (FPCO), éste se situaba en 69.006 t, con una caída del 2% y de unas 1.400 t respecto a un mes antes.
En marzo todavía se apuntó una producción de 12.500 toneladas de aceite de oliva, con lo que acumulado casi definitivo en la campaña 2019/20, a falta de pequeños ajustes, quedaría en 1.116.170 toneladas, un volumen más de 100.000 t inferior a las estimaciones informadas por el Ministerio de Agricultura, el propio Consejo Oleícola Internacional (COI) y por la propia Comisión Europea, que se basa en la información que le pasan los Estados miembros.
Balance estimado
De acuerdo al balance provisional para toda la campaña 2019/20, Cooperativas Agro-alimentarias estima que la producción nacional de aceite de oliva bajaría un 37,4%, quedando en algo menos de 1,2 Mt, mientras que las importaciones aumentarían casi un 26%, sumando 180.000 t más que, junto al stock de inicio de 755.400 t, darían lugar a unas disponibilidades de oferta de algo menos de 2,1 millones (-11%).
El mercado interior aparente (más pérdidas) podría terminar absorbiendo 560.000 t, una cifra bastante positiva, con un alza del 4,1% respecto a la campaña anterior, mientras que las exportaciones, pese a EE.UU, podrían terminar encaramándose al millón de toneladas, con un descenso del 1,5% respecto a entonces. En total, el mercado absorbería a lo largo de la campaña 1,56 Mt, lo que supone cerca de un 40% más que la producción en este periodo.
Por último, los stocks finales, a 30 de septiembre, podrían ser más de un 34% inferiores a como se inicio la campaña, quedando en unos 495.400 toneladas.
En cuanto a los precios en origen salida almazara, según el sistema Poolred, de la Fundación Olivar, se mantenían en la semana del 15 al 21 de abril en niveles estables, pero muy bajos, con una media de apenas 1,92 €/kilo, que subiría a casi los 2,1 €/kilo para el AOVE, quedando anclado en los 1,8 €/k en el oliva virgen, y algo por debajo de los 1,7 €/kilo en el oliva lampante B.1º de acidez.
En buena lógica comercial, en este segundo semestre, si continúa el tirón de la demanda interna y la exportación se mantiene o sube ligeramente, los precios en origen deberían iniciar una senda de recuperación hasta niveles algo más rentables. Aunque la incertidumbre por la crisis del Covid-19, cualquier previsión que se haga no deja de ser una quimera.