El Consejo de Ministros aprobó este 9 de junio, a propuesta del Ministerio de Agricultura, un paquete de medidas extraordinarias para el sector del vino, que contempla destilación de crisis, ayudas al almacenamiento privado y cosecha en verde, destinando 90,5 millones de euros de fondos comunitarios, procedentes del Programa nacional de Apoyo (PASVE) 2020, cuyo objetivo es tratar de paliar la difícil situación por la que atraviesa este sector a causa de la crisis sanitaria del Covid-19.
Covid-19: el Gobierno destina 90,5 M€ del PASVE a medidas extraordinarias para el sector vitivinícola
Estas medidas se contemplan en el Real Decreto 557/2020, publicado en el Boletín Odicial del Estado (BOE) de este miércoles 10 de junio.
1) Destilación de crisis
Por un lado, se financiará una destilación de crisis para un volumen de 2 Mhl de vino, que tendrá cupos separados para vinos con Denominación de Origen y para el resto de vinos. A esta medida de regulación del mercado se prevé destinar 65,5 millones de euros, con importes de ayuda de 40 €/hl en el primer caso y de 30 €/hl en el segundo.
Esta ayuda incluye tanto los costes de suministro, como los de destilación del vino, es decir, beneficiará tanto a bodegas, como a destilerías, con un impacto inmediato en los viticultores, según el Ministerio.
Además, para que todas las zonas vinícolas puedan optar a la ayuda (una demanda que se había hecho desde Castilla y León, principalmente), se abonarán suplementos adicionales cuando la distancia a la destilería sea superior a 150 kilómetros.
El alcohol vínico obtenido deberá utilizarse exclusivamente a fines industriales y energéticos, pero nunca de boca o alimentarios.
2) Almacenamiento privado
En segundo lugar, se darán ayudas al almacenamiento privado para 2,25 Mhl de vino, orientadas exclusivamente a vinos de calidad que, con la recuperación del mercado, retomaran su cotización y ritmo de ventas, según el MAPA.
Es decir, esta medida queda limitada a vinos con Denominación de Origen Protegida e Indicación Geográfica Protegida (DOP/IGP) y está dotada con 15 M€, teniendo a las bodegas como beneficiarias, con un importe de ayuda de 0,027 €/hl de vino y día de almacenamiento, para un periodo inicial de 180 días en todos los vinos, que puede ampliarse hasta los 270 o 360 días en caso de los vinos tintos.
Los almacenamientos serán en depósito o barrica, salvo para los espumosos que, por su proceso de elaboración, se almacenan en botella.
3) Cosecha en verde
El paquete de medidas incluye, además, por primera vez en la regulación del sector vitivinícola, la posibilidad de aplicar en España, la cosecha en verde en aquellas CC.AA. que así lo decidan. En este caso, para parcelas amparadas bajo Denominaciones de Origen Protegidas (DOPs).
La medida estará dotada con 10 M€, que se abonarán directamente a los viticultores.
El objetivo de estas tres medidas, según el Ministerio de Agricultura, es tratar de paliar la difícil situación que está atravesando el sector vitivinícola por la crisis sanitaria provocada por el Covid-19, agravada inicialmente por el cierre, y actualmente por las limitaciones a la capacidad, en el canal HORECA (hostelería y restauración), que es la salida principal de muchos de nuestros vinos, principalmente, aunque no solo, de los que incorporan mayor valor añadido.
Regulación del mercado
Además de estas medidas de apoyo para reequilibrar el mercado, el Real Decreto aprobado incorpora otras medidas de regulación, como limitaciones de los rendimientos máximos de uva por hectárea, así como, en su caso, un posible incremento del volumen de alcohol exigido en los subproductos resultantes de la elaboración del vino (destilación de prestaciones vínicas), si la situación del mercado en cada campaña así lo recomendase.
Según el MAPA, todas ellas consolidan el apoyo a un sector que, antes de esta crisis sanitaria, ya estaba siendo afectado desde el pasado 18 de octubre por los efectos de los incrementos arancelarios, activados por el gobierno de Estados Unidos, en relación a ciertos productos agroalimentarios, entre los que se encuentra el vino tranquilo envasado de graduación alcohólica igual o inferior a 14% vol.
Las medidas se adoptan con la mayor urgencia posible, aprovechando las posibilidades que ofrecen los reglamentos comunitarios, publicados con motivos de la pandemia, y que responden a muchas de las peticiones realizadas por España.
Con estos apoyos, el MAPA respalda decididamente a un sector fundamental para la economía agraria española, cuyo valor de producción, solo en origen, supera los 1.200 millones de euros, constituyendo más del 4% de la producción vegetal.
Flexibilización de requisitos
Por otra parte, el Consejo de Ministros aprobó también este 9 de junio, a propuesta del MAPA, el Real Decreto 558/2020, publicado en el BOE de 10 de junio, la modificación de 4 reales decretos reguladores del sector de las frutas y hortalizas y el vino, con el fin de adaptar la normativa nacional a las excepcionales circunstancias vividas por estos sectores, derivadas de la pandemia producida por el COVID19.
Estas modificaciones afectan al RD 532/2017, por el que se regula el reconocimiento y el funcionamiento de las organizaciones de productores de frutas y hortalizas; al RD 1179/2018, por el que se regulan los fondos y programas operativos de estas mismas organizaciones de productores; al RD 1338/2018 por el que se regula el potencial productivo vitícola, y al RD 1363/2018 para la aplicación de las medidas del programa de apoyo 2019-2023 al sector vitivinícola español (PASVE).
1) Ayudas a través de las OPFH
Así, en el régimen de ayudas al sector de frutas y hortalizas a través de organizaciones de productores (OPFH que llevan a cabo programas operativos, las modificaciones más destacables son, por un lado, la flexibilización durante 2020 de los controles de reconocimiento de las organizaciones de productores de frutas y hortalizas y la introducción de la posibilidad de diferir determinadas comunicaciones de información.
Por otro, la posibilidad de delegar en órganos más dinámicos de cada organización de productores, la toma de decisiones sobre los programas operativos, permitiendo modificaciones más ágiles de estos y mayor flexibilidad a la hora de ejecutar los programas operativos.
2) Potencial productivo vitícola
En el régimen de autorizaciones de viñedo, las modificaciones introducidas evitarán, según el MAPA, que los viticultores y titulares de autorizaciones de viñedo vean mermados sus derechos, tras haberse visto abocados a inevitables retrasos en los procedimientos de autorización, y enfrentado a grandes dificultades para realizar las labores del cultivo del viñedo.
Con esta modificación de la normativa reguladora del potencial productivo vitícola se retrasan algunos plazos del procedimiento de concesión de autorizaciones de nuevas plantaciones.
Por una parte, se aplaza hasta el 4 de mayo de 2021 la vigencia de las autorizaciones de nueva plantación y replantación que vencen en 2020, así como el vencimiento de los arranques comprometidos en autorizaciones de replantación anticipada que caducan en 2020.
En segundo lugar, se amplía en una campaña más la vigencia de los derechos de replantación y las autorizaciones de conversión de derechos que caducan en la campaña 2019/2020, dándose la posibilidad a las CC.AA. para que realicen los controles sobre el terreno de los arranques de cepas, con posterioridad a la notificación de la resolución de arranque.
3) Programa de apoyo al sector vitivinícola
En lo relativo al Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola Español (PASVE), los cambios establecidos afectan a las medidas de promoción en terceros países, restructuración y reconversión de viñedo e inversiones, y vienen a resolver los problemas existentes para la ejecución de las operaciones y proyectos en curso, que finalizan en el ejercicio financiero 2020, y se han visto paralizados o afectados por el estado de alarma.
Según el MAPA, mediante la inclusión de la fuerza mayor, se aporta más seguridad jurídica a las entidades gestoras de las diferentes medidas a la hora de resolver expedientes, además de facilitar el acceso a la ayuda a los beneficiarios, y la flexibilización de determinados procedimientos y plazos consecuencia de la actividad paralizada por el estado de alarma.
Además, el texto legislativo aprobado, incluye modificaciones de tipo técnico, cuyo fin es contribuir a equilibrar la oferta y la demanda de algunos productos y, en el caso del sector hortofrutícola, adaptar determinadas inversiones de los programas operativos a la evolución del mismo.
Las ayudas recibidas por el sector hortofrutícola, en virtud de los textos modificados, superan los 250 M€ anuales, en el caso del Programa de Apoyo al Sector Vitivinícola suponen algo más de 210 millones.